Por: Javier González
El primer larga duración de The Levitants lleva por título “Enola” (Subterfuge), en el mismo puedes encontrar canciones con querencia por los sonidos provenientes del afterpunk, mezcladas con otras composiciones que invitan claramente al baile, perfectamente condimentadas por interpretaciones con un toque de dramatismo, cercano al universo crooner, que acaban por cerrar un círculo que les ha convertido en una de las bandas revelación del último año en nuestra música.
Una curiosa combinación, como curiosa es su puesta en escena, en formato trío, sin bajo, pero con guitarra, batería y teclado, llevando al directo con total rigurosidad, “sin trampa ni cartón”, como gustan decir ellos mismo, unas canciones que nos comentan más de cerca con motivo de ésta entrevista.
Hace algunos meses que habéis editado “Enola”, vuestro segundo trabajo discográfico, tras “Coimbra”, un Ep de apenas seis canciones. ¿Qué valoración hacéis de todo lo bueno que os está ocurriendo?
Sergio: Pues la verdad que ha sido muy sorprendente. Teníamos mucha confianza y esperanza depositada en “Enola”, pero no sabíamos que iba a tener una acogida tan buena. Estamos flipando de ir a ciudades en que no habíamos tocado nunca como Coruña, Murcia o Zaragoza, donde está habiendo llenos con muchísima gente. Estamos encantados. Todo lo ocurrido nos ha superado pero para bien. Igual que está ocurriendo con la llamada para tantos festivales y el hecho de sonar en la radio.
Desde fuera da la sensación que vuestra repercusión ha crecido exponencialmente, ¿sentís lo mismo en el seno de la banda?
Sergio: Nos lo tomamos con calma porque llevamos bastantes años girando juntos. Estamos acostumbrados a ir a tocar a salas donde no había tanta gente. Ahora que está empezando a haber más afluencia a los conciertos, estamos encantados, pero nos lo tomamos con tranquilidad e ilusión. Intentando hacerlo las cosas lo mejor posible y aprovechando la oportunidad. Se trata de que la gente que tiene una expectativa, la vea cumplida y superada. Queremos que el público venga a un directo y vea que les gustamos más que en el disco.
Vuestra música se emparenta fácilmente con ciertas sonoridades oscuras, pero a la vez encerráis canciones de guitarras limpias que invitan al baile. ¿Son las dos caras de una misma moneda? ¿En qué faceta os encontráis más cómodos?
Sergio: Creo que al final la música que hacemos representa el momento en que estamos. No pensamos mucho de dónde viene ni dónde va. La verdad es que hacemos lo que nos da la gana, que es el resumen musical de “Enola”; al final muestra las dos caras de una misma moneda.
También se percibe cierto afecto a la grandilocuencia y a la dramatización en las mismas, con una cierta querencia hacia la interpretación cercana a los crooners…
Sergio: (Risas) Es la primera que nos dicen esto, pero me gusta bastante. Me parece que puede ser algo adecuado. Hay ciertas canciones que en la interpretación vocal tienen rasgos interpretativos grandilocuentes. Igual que hay otras partes más susurradas e intimistas. Nos gusta transmitir con la forma de interpretar. No buscamos un sonido en las canciones, sino transmitir a través de las interpretaciones.
Me imagino que se citará hasta la saciedad en vuestras entrevistas referencias como Joy Division e Interpol a la hora de hablar del sonido… ¿Qué opinión os merecen dichas comparaciones? ¿No creéis que son muy reduccionistas?
Sergio: Nos pillan muy lejos esos grupos. En todas las entrevistas nos lo dicen y tiene que haber algo de realidad, sinceramente. Pero nuestra música no es un ejercicio de revisión de otra música. Aunque estamos de acuerdo en que coincide que la gente que nos escucha recuerda a esas bandas.
Me ha gustado mucho “Telescape”, tiene un ramalazo a pasodoble oscuro, muy en la onda de Gabinete Caligari de la primera época, imagino esa referencia nadie os la habrá soltado.
Sergio: (Más Risas) Oh, por favor. Esta no nos la ha soltado nadie, la verdad. ¿Te refieres a los discos en que hablaban de temáticas nazis? Y ¿De “Cómo perdimos Berlín? Toda esa etapa realmente oscura. Me gusta mucho, la verdad. Está guay. Es la época que más me gusta de Gabinete, a los que siendo sincero no controlo mucho. Pero esa etapa sí que la he escuchado gracias a amigos que me la han recomendado. Me alegro mucho por la comparación. Muchas gracias.
Sigamos por esa vereda. En el disco se observan juegos ocultos en castellano, “Suicide”, ¿creéis que más pronto que tarda recurriréis a la lengua de Cervantes?
Sergio: Tenemos cositas y estamos planeando poder probarlo, pero tampoco es algo seguro. Hacemos las cosas como nos da la gana. Puede que un fín de semana pensemos en sacar temas en castellano y otro no. Tenemos temas en la recámara en castellano, pero también los tenemos en inglés. Habrá que ver cómo se dan las circunstancias.
Sois un trío, batería, guitarra y voz, sintetizadores, sin bajo. Una formación que bien tocada es de las más disfrutables en directo. ¿Es algo que juega a vuestro favor o en contra?
Sergio: De las pocas cosas de las que estamos seguros es del formato. En cuanto a sonido, idioma o género, podemos jugar a muchas cosas. Pop, rock, post punk, electrónica, etc… Creo que ahora mismo nos caracteriza de una manera muy fuerte el hecho de ser un trio: guitarra, voz, sintes, baterías y coros, ya que no hay bajos, como bien dices, y creo que no va a cambiar. Representa el sonido The Levitants. Es verdad que en directo estamos a gusto. Además, las grabaciones se hacen como va a sonar en directo, no hay trampa ni cartón. Preferimos tocar todo lo que suena, ya que a veces somos espectadores de tríos que llevan cosas grabadas y no nos gusta. El formato trío es en el que más cómodo nos sentimos y el que queremos mantener. De hecho el siguiente disco será así, porque ya estamos trabajando en las canciones. No hay nada planeado para meter más guitarras. Cuando cambiamos la formación, dejamos de tener guitarra y bajo, con el cambio de formato. Pensamos en que menos era más. Buscamos que los detalles y arreglos sean más precisos y más ricos, quitar cantidad. Al final muchas veces no dejas aire en las canciones y te vas perdiendo entre tanto sonido. De repente había partes que todo quedaba muy saturado de guitarras, sonaba muy fuerte. Eso se puede lograr con una guitarra tocada de otra manera. Creo que es el truco que marca la diferencia del cambio de sonido del primer disco al segundo.
¿Cómo vivís el hecho de estar apostando fuerte por esto y tener que salir a picar piedra ciudad por ciudad?
Sergio: Llevamos mucho tiempo tocando, somos conscientes de lo difícil que es el mundo de la música y de la gran oportunidad que tenemos ante nosotros. Lo que estamos haciendo es aprovechar el momento y disfrutarlo. Hemos llegado al punto en que queríamos estar desde hace mucho tiempo, y al que no todos los grupos tienen la posibilidad de llegar. Tenemos una gira estable, la gente viene a los conciertos, tocamos en festivales, la gente compra los discos y escucha nuestras canciones a través de la red. El público nos escribe pidiendo que vayamos a una ciudad y nos felicita para que volvamos una vez acabado el concierto. Ves que a cada actuación viene más gente que la primera vez. La segunda vez te encuentras con gente que repite. Estamos disfrutando que es lo que toca. Aunque también es verdad que tiene cosas negativas como hacer 1500 km de media cada fín de semana. En definitiva, es lo que hemos elegido, así que estamos súper contentos.
¿Hasta qué punto es complicado defender un proyecto mientras estáis trabajando en otras cosas a la vez?
Sergio: En realidad los proyectos que hay detrás están pensados para que no interrumpan la tarea principal que es la música. Yo tengo un bar, pero lo he abierto en parte por The Levitants. Estudié periodismo y logopedia, pero decidí cambiar todo para dedicarme solo a la música. Podría haber tenido un negocio propio o no, pero la dinámica de la banda ayudó. Igual que Dani y Juan, que son el resto de componentes de The Levitants, que también tienen su negocio, ellos tienen una promotora de conciertos. Todo está orientado a la música. Estudiamos carreras para dejarlas de lado por la música y que así las actividades paralelas no interrumpan a la música. Tenemos libertad total para salir y hacer lo que The Levitants requieran. Somos conscientes de cómo está la situación y nos gusta vivir la música con independencia de todo lo demás. Estamos apretando, sabemos que hay que apretar, pero tenemos todo preparado para poder tocar siempre que tengamos que hacerlo. Acoplamos nuestras vidas en torno al grupo para disfrutar de la música al cien por cien.
Ángel Stanich, Arizona Baby y vosotros sois claros representantes del sonido que se factura en Valladolid y de la buena salud que allí goza la música. ¿A qué creéis que se debe?
Sergio: Hace diez años que hubo un movimiento muy fuerte en Valladolid que lo llamaron New Pucela Sound, con una buena cantidad de grupos, de los cuales quedan muy pocos por desgracia. Fue algo que surgió como reacción a lo mal se trataba a la música desde las instituciones, ya que perseguían la música y no había sitios donde tocar. Pero curiosamente, sí que había bandas. Había reductos como Open Mic Pucela que lo montaba Javier Vielba de Arizona Baby. Íbamos a tocar domingo sí, domingo no, a algún bar. Los músicos nos pusimos en contacto y surgieron vínculos que ayudaron muchísimo. Al menos yo me lo explico por ese motivo. El otro día se hablaba en televisión de Open Mic porque surgieron bandas que hemos tocado y nos hemos conocido allí. Además, hay otra curiosidad que es que la escena de Valladolid es muy variopinta, no es como Granada, Vigo o Madrid. No hay bandas en Valladolid como The Levitants, bueno no las hay en España. Me refiero al hecho de que facturen un sonido tan concreto, evidentemente que hay bandas que tiene similitudes. Como tampoco hay demasiados grupos cercanos a Arizona Baby. De la misma manera que Stanich no se parece a nadie. No es una escena concreta con un solo sonido. Hay una escena, pero no un sonido.
¿Qué banda desconocida de la ciudad nos recomendáis encarecidamente?
Sergio: Te voy a hablar de una que oficialmente no se han separado, pero a ver si se dignan a dar conciertos, porque eran una bandaza. Me refiero a My Friendly Ghost, como la canción de Daniel Johnston. También citaría Erik Urano que hace rap, es buenísimo, está grabando con Sonido Muchacho, el sello de Carolina Durante. También destacaría el proyecto de El Meister, que es neofolk en castellano.
Sergio: Te voy a hablar de una que oficialmente no se han separado, pero a ver si se dignan a dar conciertos, porque eran una bandaza. Me refiero a My Friendly Ghost, como la canción de Daniel Johnston. También citaría Erik Urano que hace rap, es buenísimo, está grabando con Sonido Muchacho, el sello de Carolina Durante. También destacaría el proyecto de El Meister, que es neofolk en castellano.
¿Qué planes manejáis a corto y medio plazo?
Sergio: La verdad es que estamos sumergidos desde Abril en la pregira y desde Septiembre en gira, tenemos cada semana dos o tres conciertos, así estaremos hasta Septiembre de éste años en que trataremos de terminar gira. Pero claro siguen saliendo conciertos y festivales. También andamos trabajando en las canciones del nuevo disco. En breve, saldrá nuestra nueva composición para dar una nueva sorpresa al público. También en Mayo estaremos girando por Inglaterra. En definitiva, vamos a preparar el disco nuevo, mientras seguimos tocando y cuando termine esto, repetiremos el ciclo, con una breve parada de un mes o dos para coger fuerzas.
Por nuestra parte es todo, Sergio. Muchas gracias por dedicarnos tu tiempo.
Sergio: Ha estado muy bien. Muchísimas gracias, ha sido un enorme placer charlar con vosotros. Un abrazo grande.