Por: Txema Mañeru
Si te gusta el mejor blues, con más o menos aromas africanos, y artistas como Ben Harper, Keb’ Mo’, Kelly Joe Phelps, Ali Farka Toure, Alvin Youngblood Hart, J.J.Cale, Big Bill Broonzy o Little Axe, tienes que conocer a Bai Kamara Jr & The Woodoo Sniffers. Se trtaa de un guitarrista, cantante y estupendo compositor nacido en Sierra Leona pero que creció en el Reino Unido, aunque en el nuevo milenio ha vivido la mayor parte del tiempo en Bélgica. De hecho debutó en 1996 con “Lay Your Body” y ya entonces tocaba temas conflictivos en sus trabajadas letras.
Cantando siempre a todo tipo de injusticias sociales, al racismo, la xenofobia, pero también contra los abusos de poder y la corrupción política en Europa y en África. Kamara está totalmente involucrado en causas nobles como Amnistía Internacional, Médicos Sin Fronteras y en otras ONGs que tratan de ayudar allí donde hay injusticias de cualquier tipo.
Hijo de un ex embajador, accedió al blues en Inglaterra escuchando a John Lee Hooker o Big Bill Broonzy. Mucha gente le compara con Keb’ Mo’ por su similar voz de barítono, aunque también tiene tonalidades cercanas al mismísimo Ben Harper. The Voodoo Sniffers, su banda de acompañamiento, es un quinteto trasatlántico con Tom Beardslee y Eric Moens en las guitarras. Muy presente está además el bajo, proveniente de Burkina Faso, de Désiré Somé y en la percusión y batería el belga Patrick Dorcean.
Pero el gran protagonista es su voz, su guitarra y sus brillantes composiciones, tanto en música como en historias que nos trasladan. Así este hermoso “Salone” (MIG Music / Karonte) comienza con delicioso blues acústico a lo Keb’ Mo’ en una preciosidad como "Can’t Wait Here Too Long", algo que también apreciamos en una relajada "Riverboat Blues" en la que canta al arrepentimiento. "Black Widow Spider" es un aterrador blues lento con guiños al "Dust My Broom" de Elmore James y "Homecoming" es otro emocionante lento en el que canta a sus raíces africanas y en regresar al hogar de su niñez. Emociona igualmente en "Don’t Worry About Me", en el que nos habla de su dolor y de su sufrimiento a ritmo lento. Deliciosos aires a J.J. Cale en el traqueteo de su guitarra en "Time Has Come" y aires boogie entre John Le Hooker y ZZ Top en una "Fortune" dedicada a un amor perdido. Se despide acústico y en solitario anhelando más amor en una deliciosa "Some Kind Of Loving". Emoción, gran voz, buenas historias y guitarras deliciosas.