Por: Txema Mañeru
Aventura transoceánica con llegada a buen puerto para el primero, y sueño hecho realidad con total satisfacción para los otros. Si hay una forma breve de resumir lo que contiene este disco y esta velada, ésta podría ser. Muchas veces esta unión entre ídolos y bandas devotas dejan un sabor agridulce por unos u otros motivos. No ha sido este el caso. Además el poderosos y preciso sonido ayuda para que quede reflejada gran parte de la emoción que hubo en esa reciente gira completa y en este concierto en Cádiz en especial.
The Brass Buttons son uno de los grupos más queridos y de más amplia trayectoria entre todos los que han pasado por Rock Indiana en sus más de 25 años de andadura. Su nombre viene, sí, de la preciosa y popular canción de Gram Parsons. Lo que ya dice mucho de sus gustos musicales. Pero es que además sus miembros pasaron por formaciones precursoras de dotar al pop-rock de muchos aromas americanos de raíces. Eso fue antes de que se inventara el término Americana, ya que Juanlu venía de Madenning Flames, pero ya estaba en los más que recomendables Driver 8, que todavía se decantaban más aún por sonidos folk y country americanos. Tras los respectivos finales, se formaron, tras sortear el nombre (se pudieron haber llamado The Blueberry Muffins), en 2006 y dos años después debutaron en Rock Indiana con “Wet Behind The Ears”. Lo mejor de todo es que ya por aquel entonces se declaraban seguidores de clásicos como los Byrds o los Beatles, y decían haber mamado muy jóvenes a Jackson Browne, Poco, R.E.M. o The Long Ryders. Ya más creciditos se engancharon a The Jayhawks, Teenage Fanclub, Lucinda Williams, Matthew Sweet o The Honeydogs, a los que casi nadie conocía, pero a ellos nos les importaba citarlos a la altura de los otros artistas mucho más grandes y populares.
The Brass Buttons editaron posteriormente discos tan brillantes y bien elaborados como “Songs From Outer Space”, que creo que será el único disco-cómic de toda la trayectoria de Rock Indiana de más de 25 años y más de 250 discos. ¡Y vaya disco y vaya cómic! Yo que tú me pasaba por www.rockindiana.com por si aún quedara algún ejemplar. Pasó demasiado tiempo hasta que hace 3 años nos entregaron su mejor trabajo, un espléndido y reluciente “Seven Seasons”, de nuevo con la producción y algunas guitarras de Paco Loco y con bastantes de las mejores canciones que jamás hayan compuesto. De nuevo con destacado art-work y con ecos en sus canciones a Tom Petty, Byrds, R.E.M., The Honeydogs y Neil Young, claro. Hasta hicieron una magnífica versión de su "Winterlong" como bonus-track. Por cierto, que en sus comienzos también hacían versiones en directo de Steve Earle, Gram Parsons, Tift Merrit, Lucinda Williams y hasta la preciosidad de Eagles "Desperado".
Adam Levy, tanto en solitario como con The Honeydogs o The Professors, tiene unos cuantos discos que combinan el country alternativo y el folk-rock clásico y cuyos logros son casi tan importantes como los de Wilco, The Jayhawks, Steve Earle o Golden Smog. A los Brass Buttons se les ocurrió hacer la canción "Last War Lullaby", del disco de The Honeydogs "10.000 Years". Una especia de suite con varias canciones a la vez. Para ello se eles ocurrió contactar con Adam Levy, guitarra, cantante y principal compositor, que lo arregló todo pronto para volar desde Minneapolis a Cádiz. No solo voló pronto, sino que después le voló la cabeza esta gira y este concierto que ha dado lugar a un excelente directo, sin duda uno de los mejores del recién terminado 2019 y excelente final para el año del 25 Aniversario de Rock Indiana. No hay más que leer las palabras de Levy y de los Brass Buttons para comprobar la satisfacción generalizada de ambos tanto por los resultados artísticos como por los comportamientos humanos. Seguro que sus pasos se cruzarán en el camino.
Las 14 canciones que contiene el disco, y su casi 1 hora de duración, están compuestas por Levy. Se alternan temas de sus trabajos en solitario, especialmente “Naubinway”, junto a otros con The Professors y unos cuantos más de los diferentes discos de los Honeydogs. Comienzan con "10.000 Years" y ya llega el primer estribillo mágico que me recuerda a una de las mejores canciones de The Fakeband y también a los Jayhawks con Mark Olson. Brilla rápidamente el órgano porque el sonido de teclados es tan importante o más en los Brass Buttons que las propias guitarras, que también lo son. Me encanta la melodía y la voz algo Elvis Costello de "Aubben", en la que entrarán piano y órgano y tonos épicos cercanos al mejor Bruce Springsteen & Th E Street Band.
"Clemens in Plainview" es la primera de las cinco canciones del ya citado disco en solitario, “Naubinway”. Una delicia country-folk que con el precioso acordeón de Víctor y el trabajo vocal nos recuerda a The Band. Del mismo trabajo es "At Oms Never Die", y es un excelente lento en el que Marta hace un emocionante dueto. Algo que también destaca en el final de la actuación conjunta con "Two Weeks", que concluirá con excelentes punteos de guitarras cruzados. Igualmente de “Naubinway” nos encanta "When Your Wells Run Dry", con un comienzo al piano y voz que es puro Paul McCartney, a lo que se añadirá la potente guitarra de Víctor hacia el final.
Por cierto, de este disco son también dos de los tres bonus-tracks que nos entrega Adam Levy en solitario. Concluye de hecho con un genial tema homónimo que en su letra recuerda al "Ashes To Ashes" de David Bowie. Antes hay que destacar la preciosa melodía y las crujientes guitarras de "Our Post Mortem" u otra preciosidad de él solo con la acústica titulada "I Miss You" y sacada del disco homónimo de The Honeydogs.
Tengo que reconocer que he disfrutado mucho estos años con las canciones de Driver 8 y más con las de The Brass Buttons, pero no conocía aún a The Honeydogs, pero voy a poner remedio a esto inmediatamente, porque por lo escuchado aquí tienen que ser fantásticos. A no ser que The Brass Buttons sean tan buenos o mejores, algo que no descarto y con lo que hasta parece estar de acuerdo Adam Levy a tenor de lo que dice en la actuación y lo que escribe en la carpeta del disco. Reluciente directo que esperemos les anime a facturar un disco conjunto de estudio con canciones especialmente creadas para dicho hipotético, pero esperemos real, trabajo.
Las 14 canciones que contiene el disco, y su casi 1 hora de duración, están compuestas por Levy. Se alternan temas de sus trabajos en solitario, especialmente “Naubinway”, junto a otros con The Professors y unos cuantos más de los diferentes discos de los Honeydogs. Comienzan con "10.000 Years" y ya llega el primer estribillo mágico que me recuerda a una de las mejores canciones de The Fakeband y también a los Jayhawks con Mark Olson. Brilla rápidamente el órgano porque el sonido de teclados es tan importante o más en los Brass Buttons que las propias guitarras, que también lo son. Me encanta la melodía y la voz algo Elvis Costello de "Aubben", en la que entrarán piano y órgano y tonos épicos cercanos al mejor Bruce Springsteen & Th E Street Band.
"Clemens in Plainview" es la primera de las cinco canciones del ya citado disco en solitario, “Naubinway”. Una delicia country-folk que con el precioso acordeón de Víctor y el trabajo vocal nos recuerda a The Band. Del mismo trabajo es "At Oms Never Die", y es un excelente lento en el que Marta hace un emocionante dueto. Algo que también destaca en el final de la actuación conjunta con "Two Weeks", que concluirá con excelentes punteos de guitarras cruzados. Igualmente de “Naubinway” nos encanta "When Your Wells Run Dry", con un comienzo al piano y voz que es puro Paul McCartney, a lo que se añadirá la potente guitarra de Víctor hacia el final.
Por cierto, de este disco son también dos de los tres bonus-tracks que nos entrega Adam Levy en solitario. Concluye de hecho con un genial tema homónimo que en su letra recuerda al "Ashes To Ashes" de David Bowie. Antes hay que destacar la preciosa melodía y las crujientes guitarras de "Our Post Mortem" u otra preciosidad de él solo con la acústica titulada "I Miss You" y sacada del disco homónimo de The Honeydogs.
Tengo que reconocer que he disfrutado mucho estos años con las canciones de Driver 8 y más con las de The Brass Buttons, pero no conocía aún a The Honeydogs, pero voy a poner remedio a esto inmediatamente, porque por lo escuchado aquí tienen que ser fantásticos. A no ser que The Brass Buttons sean tan buenos o mejores, algo que no descarto y con lo que hasta parece estar de acuerdo Adam Levy a tenor de lo que dice en la actuación y lo que escribe en la carpeta del disco. Reluciente directo que esperemos les anime a facturar un disco conjunto de estudio con canciones especialmente creadas para dicho hipotético, pero esperemos real, trabajo.