A Girl Called Eddy: “Been Around”

Por: Txema Mañeru 

¿Cuántas veces hemos oído decir eso de disco muy esperado? ¿Cuántas veces hemos leído eso de que la espera ha merecido la pena?¿Cuántas veces hemos oído hablar de eso de “el difícil segundo disco”? Pues todo esto se cumple, y a base de bien, en esta magnífica reválida (¡¡¡15 años después!!!) de A Girl Called Eddy, titulada “Been Around” (Elefante Records).

Y es que su debut, con gran producción de un fan como Richard Hawley tuvo lugar en 2004. Por cierto, que no es el único fan de postín, ni mucho menos, de Erin Moran, excepcional vocalista y compositora, además de muy buena pianista. Junto a Hawley se han declarado admiradores de esta voz y de sus canciones el gran Burt Bacharach, Janen Birkin, Tracey Thorn, Robert Smith, Gilbert O’Sullivan, Don Henley (Eagles) o el líder de Pulp, Jarvis Cocker. Podemos establecer relaciones sonoras con muchos de ellos, especialmente con Burt Bacharach, pero igualmente con The Carpenters, Van Morrison, Steely Dan, Laura Nyro, Prefab Sprout, The Pretenders, The Beach Boys o Carole King. 

Durante todos estos años no ha estado en silencio total la cantante norteamericana,  pues ha puesto su voz al servicio de otros artistas que no han podido resistirse a sus encantos. Y tampoco son unos cualquiera, porque te hablamos de Ron Sexsmith, Super Furry Animals o Phillip Katerine. También se la han llevado para acompañarles en sus giras otros fans como The Cure, Josh Ritter, Rufus Wainwright o The Beautiful South. Además, para no hacer tan dura esta espera, en 2018 Elefant Records nos trajo un muy especial proyecto llamado The Last Detail en el que se unían A Girl Called Eddy y Fugu. Todavía podrás conseguirlo en vinilo (al igual que este “Been Around”) si te pasas por www.elefant.com, aunque igualmente viene publicada con enorme cuidado la versión en compacto con un cuádruple digipack con amplios créditos y letras junto a un jugoso bonus-track que merece la pena escuchar. 

Si la espera ha merecido, o no, la pena, júzgalo por ti mismo. Para mí desde luego que sí. No hay más que oír el magnífico tema titular de inicio y comenzar a salivar. ¡Qué calidez de voz y qué fascinantes vientos! Se mueve con elegancia entre Steely Dan, Prefab Sprout y la mismísima Carole King. Continúa con "Big Mouth", un sedoso, sexy y elegante lento que recuerda lo mejor de los Carpenters o a Burt Bacharach y poseedor de un sensacional y melódico estribillo. Tenemos esos guapos coros y un tono soul impresionante en "Jody", siendo "Charity Shop Window’ un hermoso lento con los arreglos de cuerda de Paul Williams, unos coros casi a lo Beach Boys y buenos punteos y mágico piano tocado por la propia Erin. 

El álbum está compuesto junto al compositor ganador de un Óscar, Paul Williams, quien compuso temas para The Carpenters, David Bowie o Barbra Streisand, además de ganar un Grammy por su trabajo junto a los Daft Punk. ¡Y es que ese es otro punto destacado en este esperado disco! El de las especiales y muy importantes colaboraciones. Además del propio Williams, tenemos en la producción, junto a la propia Erin, a Daniel Tashian (otro ganador de Grammy, en este caso por su trabajo para Kacey Musgraves) Lucirán por supuesto las armonías vocales de las Watson Twins, el contrabajo de Victor Krauss (hermano de Alison) y los arreglos de viento de Jim Hoke (Paul McCartney) y Michael Leonhardt, actual miembro de Steely Dan. 

La canción "Someone’s Gonna Break Your Heart" es un homenaje a Chrissie Hynde y se nota en su sonido Pretenders. Más Bacharach encontramos en el elegante lento "Not That Sentimental Anymore". Melodía genial y arreglos entre Neil Diamond y la E.L.O. en "Two Hearts" y más armas a Laura Nyro o Carole King en "Lucky Jack (20-1)". Los coros soul y guapos vientos de"Come To The Pausades!" se suman al elegante lento titulado "Finest Actor",  que podría firmar Jarvis Cocker o Richard Hawley. El bonus-track es "Pale Blue Moon", y se trata de otro remanso de paz al piano con una preciosa melodía y las voces de Moran y Tashian acompañando el buen ritmo al contrabajo de Krauss. ¡Joder, vaya si ha merecido la pena la larguísima espera!