Por: Javier González
Fuel Fandango tienen nuevo disco en el mercado, “Origen” (Warner), un trabajo que ahonda en sus habituales coordenadas sonoras, marcadas por la fusión de la música electrónica y el flamenco, a las que en esta ocasión condimentan con unas influencias que miran directamente hacia América Latina y África, para dar forma a una colección de canciones rotundamente libres, que invitan al disfrute, a romper con las cadenas que nos atan y devolvernos a un estado natural perdido entre la velocidad del mundo actual.
“Origen” es un álbum con el que una vez más parecen destinados al éxito, no en vano el próximo sábado y domingo estarán llenando el madrileño Circo Price, dentro del ciclo Inverfest, en lo que supondrá el comienzo de una gira de presentación que les llevará más allá de nuestras fronteras.
Extremadamente cercanos, atentos y educados, como aquella primera vez que les entrevistamos hace once años, Ale y Nita, nos reciben en las oficinas de su discográfica. Es curioso. Aquella cita fue el origen de una relación que se ha alargado en el tiempo y que hoy nos pone cara a cara para hablar de otro “Origen”. Cosas de la vida.
Acabáis de celebrar vuestro décimo aniversario como banda. ¿Cómo habéis vivido esta década dentro del panorama nacional?
Nita: Hicimos diez años en el verano pasado, ahora ya vamos por once, igual que vosotros. Así que estamos igual de mayores que vosotros (Risas). Con muchas ganas de sacar éste disco en el que hemos estado trabajando tanto tiempo. Tú, que nos conoces desde hace tanto tiempo, sabes lo que hemos trabajado y luchado para llegar aquí. El esfuerzo ha sido grande. Estamos felices de echar la vista atrás y ver todo lo que hemos conseguido.
“Origen” es un trabajo en el que parecéis reivindicar ciertas nuevas influencias musicales primigenias, con la mirada puesta en América Latina y África –“El Bosque”- y a la vez un disco muy vital, de sentimiento puro y libertad. ¿A qué se debe este viraje?
Nita: Realmente has dado en el clavo con el análisis que has hecho, ya que “Origen” es eso. Nosotros componemos como lo hacíamos al principio, sin pensar en si va a vender o no. Ni si va a gustar o no. Hacemos lo que nos gusta, porque nos sale de dentro y porque queremos lanzar ese discurso. Así lo sentimos. Hacer “Origen” ha sido un fruto de la inspiración que sentimos en estos tres años que han pasado desde la edición de “Aurora”. Hemos viajado mucho a África, hemos estado en Mali, en convivencia durante una semana allí con Toumani Diabate y su familia. Luego estuvimos en Latinoamérica de gira durante un mes, visitando lugares como Brasil, Uruguay, Argentina y Chile. Han sido viajes muy potentes donde nos hemos empapado de los sonidos que allí se hacen. Toda esa nueva influencia, más toda la música que oímos es el germen del disco. También teníamos ganas de hacer un homenaje a África que es el comienzo de todo. Una tierra donde la percusión, que es el origen de la música, es tan importante. Esta era es muy productiva, pero nos aleja de lo que somos y de las personas en general. Se nos ha olvidado hablarnos y tocarnos. Creemos que tocaba reivindicar todo eso y volver a cuidarnos, al ser humano, al origen de todo.
“Mi Danza” es una canción que habla de romper cadenas, de la necesidad de sentir libertad y volver a conectar con esas cosas primigenias. ¿Creéis que el mundo se mueve a una velocidad que nos lleva al terreno oscuro?
Ale: Sí, totalmente. Estando en Mali nos dimos cuenta del poder que tiene la música y el ritmo. Vinimos muy engorilados con los ritmos, con la necesidad de estar en contacto con la tierra, con todo lo que nos rodea. Fue como una bofetada en la cara de realidad. Hay que seguir en contacto con lo que nos rodea.
“Despertaré” y “Silencio”, abogan por cosas muy naturales y hablan en cierta medida de soledades, de la ausencia de una escucha real. ¿Es la soledad del artista y de la persona reflejada en una canción?
Nita: Llevo bastantes años viviendo sola. Viajo sola también, pero a la vez estoy rodeada de gente, por ejemplo con Ale paso mucho tiempo sin ir más lejos. A lo que me refiero es que mis momentos de soledad son muy introspectivos. Mis viajes son irme un mes con la mochila a estar en contacto con la naturaleza, ahora he ido a Costa Rica, por ejemplo. En un sitio muy natural. Estas todo el día viendo animales, es fascinante. Es algo que creo se refleja en las canciones. Escribo sobre cosas que veo y me suceden. Creo que la soledad te da la oportunidad de conocerte a ti mismo, de conocer tus límites. Es algo muy bonito. Viajar sola te abre mucho los sentidos, te permite conocer la gente desde otro punto de vista. El día que tenga un hijo poder transmitirle todas esas enseñanzas de la vida a través de la soledad. Creo que también es interesante contarlo en canciones, hablar de la soledad bella que es la elegida.
En “Contra la Pared” da la sensación de que sale vuestra parte más beligerante, decididamente es una apuesta por la libertad de la mujer. ¿Creéis que es más necesario que nunca en este momento?
Nita: Esa es una canción que comenzó a escribir Ale, que es un señor muy feminista. Olé tú.
Ale: Es un canto a romper cadenas y a seguir adelante. A quitarte toda esa rabia que se acumular. Tenía la imagen de ponerlos contra la pared. Como cuándo vas a pegar a alguien.
Nita: ¿Sueles pegar mucho a la gente? (Risas)
Ale: No, no suelo pegar a nadie. Creo que no he pegado a nadie en mi vida. Perdonadme, es que tengo un niño pequeño y duermo poco. Es una imagen de poner los miedos contra la pared. (Más Risas)
Nita: Esa letra es de Ale, bueno realmente todo es de los dos. Pero suele ocurrir que soy yo quien se ocupa más de la parte de la escritura. Esta vez el vino con esa letra escrita. Creo que ahí refleja una parte suya de expresar emociones. Es una letra en la que él se libera.
Ale: Esa interpretación que le das es parte de la magia de la música. Uno escribe la canción pensando en una idea, pero ahora vienes tú y expresas lo que te ha parecido, siendo totalmente valido. Me parece maravilloso. Es lo más potente de la música. Yo hablaba de un velo en mi cara que no me deja ver.
Nita: Hay una parte escrita por mí que dice “levanto el puño hasta el cielo”, eso lo escribí pensando en la mujer. Hay muchas referencias y frases que están dedicadas a la opresión que sentimos las mujeres, pero siempre lo hemos hecho así. Hemos sentido la necesidad de expresar nuestra rebeldía desde una posición más poética.
En el disco colaboran Ricardo Moreno, Vicente Amigo y Dani de Morón, tres guitarristas flamencos. ¿A qué se debe la inclusión de tanto talento ajeno?
Nita: La verdad es que con Dani de Morón, habíamos trabajado en “Aurora”, también ha tocado con nosotros en vivo, en el Price y Wizink Center, por ejemplo. Es un tipo maravilloso con un sentido del flamenco muy moderno. Es la vanguardia del flamenco. Las guitarras en “Mi Danza” son brutales. Sus arpegios suenan como galácticos y futuristas. Ricardo Moreno es un compañero que nos seguía de hace años. Se marcó una improvisación y nos aportó una improvisación más que interesante. Creo que es muy fresco lo que ha hecho. La improvisación no se puede sustituir. Esa música sale del alma y ahí se quedó. A Vicente Amigo nos lo encontramos por el camino, gracias a Añil, otro amigo al que queremos mucho. Añil es el segundo guitarra de Vicente, que es un tipo humilde y sencillo, algo maravilloso para un genio a nivel mundial. Tenerle como amigo es brutal. Se me cae la baba. Vicente es una de mis mayores influencias musicales. Tenerle en nuestro disco es un sueño. Estamos la mar de felices.
Por cierto, en “Estamos Solos”, me ha gustado mucho el equilibrio entre las guitarras flamencas y las programaciones, son totalmente hipnóticas.
Ale: Fue de los momentos más bonitas del disco. Recuerdo cuando Vicente me mandó la guitarra con los arpegios, se creo un equilibrio entre sus guitarras y un sintetizador. Creía que eso no lo había hecho nadie. Pensé que estaba guapísimo. Al mandárselo para que lo escuchara estaba acojonado. Luego me llamó encantado.
Nita: Yo me hinche a llorar cuando hablé con él por teléfono, al colgar me puse a llorar. No se lo he dicho a él, pero me hinche. Mis mayores genios de la guitarra son Paco de Lucia y Vicente Amigo. Vicente ha conseguido meter mi ciudad en un disco. Tú escuchas “Ciudad de las Ideas” y ves la magia de Córdoba. Es tan difícil hacer un paisaje sonoro de una ciudad. Para mí es lo más grande que tiene el arte de la música. Meter una imagen que se convierte en un sonido. Metió el alma de Córdoba en su música. Que me llame y me diga que mi voz es la caña fue algo brutal. Este disco encierra momentos de los más grandiosos de mi vida.
Me ha encantado “Huracán de Flores”, creo que es muy sentida y personal, ya que hablas de patios y de tu tierra. ¿Estamos ante la canción más optimista del disco?
Nita: Hablo del patio de mi abuela. Ella tenía un patio con una tortuga y un montón de plantas. Me refiero a mi abuela Isabelita, la otra se llamaba Rosario. Siempre tenía jazmín, algo que me marcó mucho, porque siempre he usado cremas y perfumes de jazmín. Es una canción que me toca mucho por dentro ya que la cuidé hasta el último momento. De hecho me he pasado media infancia cuidando a personas mayores. Quería hacer un homenaje a mi abuela con ésta canción. Me da mucha pena que no me haya visto cantar en directo, aunque imagino que sí que me habrá visto cantar desde algún lado.
Otra curiosidad es que dentro del Cd se encuentra una pequeña sorpresa.
Ale: La realidad es que el formato físico está en franco desuso, pero nosotros nacimos y nos hicimos mayores escuchando música en Cd y vinilo. Creemos que hay que cuidar el detalle. El hecho de incluir una semilla en el mismo resume el concepto del disco. Me parecía buena idea que naciera vida de “Origen”.
¿Qué planes manejáis a corto y medio plazo?
Ale: La semana que viene comenzamos gira en El Price, con dos noches que están agotadas. Seguiremos en salas y festivales, para volver a salas tras el verano. También haremos gira fuera de España. Estamos encantados con lo que está sucediendo, porque todo esto de hacer canciones no tiene sentido si no hay conciertos y si no se las cantas a la gente.
Nita: Sobre todo por el gusto de tocar música en vivo que últimamente se lleva poco. Nosotros seguimos queriendo a la música y a los músicos.
Nosotros escribimos y venimos a este tipo de charlas encantados, en defensa de esa misma idea.
Ale: Por otros once años más…