"Queremos hacer música que genere paisajes y atmósferas"
Por: Kepa Arbizu
Valencia es el lugar de origen de una de esas bandas que esconde en su nombre una buena metáfora del ambiente que describe su música. Y es que este sexteto expresan esas Badlands con las que han decidido bautizarse como un profundo e intenso sonido de raíces donde el folk, el country, el blues, el rock o el gospel adoptan toda esa impetuosa fuerza que brota de la tierra.
Cada vez más abiertos a ampliar las bases de ese sonido tradicional, su nuevo disco "Tornado" se convierte en punta de lanza de dicho aperturismo pero sin dar la espalda a la idiosincrasia ya construida por esta formación, que sigue emocionando con su apelación a unos "renovados" dogmas clásicos. Nos ponemos en contacto con ellos precisamente para acercarnos más y mejor a esta singular y ejemplar propuesta...
Por: Kepa Arbizu
Valencia es el lugar de origen de una de esas bandas que esconde en su nombre una buena metáfora del ambiente que describe su música. Y es que este sexteto expresan esas Badlands con las que han decidido bautizarse como un profundo e intenso sonido de raíces donde el folk, el country, el blues, el rock o el gospel adoptan toda esa impetuosa fuerza que brota de la tierra.
Cada vez más abiertos a ampliar las bases de ese sonido tradicional, su nuevo disco "Tornado" se convierte en punta de lanza de dicho aperturismo pero sin dar la espalda a la idiosincrasia ya construida por esta formación, que sigue emocionando con su apelación a unos "renovados" dogmas clásicos. Nos ponemos en contacto con ellos precisamente para acercarnos más y mejor a esta singular y ejemplar propuesta...
"Tornado" se presenta abriendo el abanico de vuestro sonido, alcanzando texturas más allá de las clásicas de raíces, ¿os ha costado dar ese salto o no tenéis ningún sentido purista de vuestra música?
Badlands: Nunca hemos querido encasillarnos en un estilo en concreto. Decimos que realizamos country porque en realidad lo que hacemos parte de ese gran género, pero en realidad nuestra música siempre ha llevado matices que vienen de otros sitios: del blues, del rock, del góspel incluso…Sí que es cierto que en este disco hemos introducido sonidos más actuales y modernos, pero lo tomamos como una evolución natural.
En esa mirada más plural creo que mucho tiene que ver la adopción de un sonido majestuoso, con mucha presencia, ¿fue una decisión propia o inducida por la participación de vuestro productor (Manuel Tomás)?
Badlands: Siempre habíamos querido tener un disco que sonase como lo hace este “Tornado”, así que por una parte ha sido una decisión de la banda, pero no obstante, la persona que ha hecho posible que esto fuese así ha sido sin duda nuestro productor, Manuel Tomás. Nos hemos entendido muy bien tanto en la producción como en la grabación y ha sabido cómo trasladar nuestras intenciones al disco.
El disco fue grabado en diversos estudios, no sé hasta qué punto consideráis que eso haya podido tener cierta repercusión en el resultado final o si en algún momento os preocupó que pudiera romper la homogeneidad al conjunto...
Badlands: Al principio sí que dudábamos de que el sonido fuese demasiado heterogéneo. Empezamos grabando en Madrid tres canciones, pero por una cuestión de practicidad y afinidad con el productor acabamos haciendo el resto en Valencia. Pensábamos que lo que faltaba para completar "Tornado" se grabaría en el mismo estudio, no obstante, Manuel Tomás, el productor, nos sugirió grabar en distintos sitios, según la sonoridad que pedía la canción. Digamos que hemos escuchado lo que pedía cada uno de los temas y Manuel ha hecho que sea homogéneo y natural en su conjunto, es su magia.
En el álbum hay, por primera vez, un par de temas en castellano, ¿es una decisión que llevabais barajando tiempo o ha sido algo repentino? ¿por qué llegáis a la conclusión de que ahora era el momento?
Badlands: En el caso de “Tornado” fue una idea de Raúl, el banjista de la banda. Era una canción que originalmente tenía la letra en inglés pero que, pese a funcionar muy bien en los conciertos, no terminaba de ser lo que tenía que ser. Raúl estaba convencido de que funcionaría mucho mejor en castellano, así que después de unas cuantas negativas decidimos probar. Llevábamos bastante tiempo dándole vueltas a lo del cambio de idioma y simplemente nos animamos.
El caso de “Jaulas Vacías” fue totalmente distinto. Durante el proceso de “Tornado” busqué muchas referencias de poesía hispanoamericana que me ayudara a construir un vocabulario que fuese con nuestro imaginario. Me preocupaba mucho que el cambio de idioma supusiera también un cambio en la manera que tenemos de contar las cosas, y es algo con lo que peleé mucho. “Jaulas Vacías” nació de manera natural como la primera canción en castellano de Badlands y casi de mi vida, imagino que fruto de todo este proceso de inserción en el castellano como lenguaje creativo.
¿Y crees que el hecho de interpretar una canción en tu idioma influye a la hora de volcar más los sentimientos?
Badlands: En realidad, para mí es lo mismo. De hecho, como he comentado, “Tornado” ya existía en inglés, tenía otra letra, pero contaba la misma historia. A mí me emocionaba tanto como la versión que hacemos ahora, no obstante, sí que hemos notado que la gente la siente mucho más en castellano, porque la entiende perfectamente y esa emoción del público se traslada al escenario, nos llega. Puede que eso sí que haya hecho que en castellano sea más especial. Porque no se trata solo de lo que sentimos nosotros sino también de lo que percibes que siente la gente.
Habéis sufrido varios cambios en la formación, ¿es una situación que ayuda a revitalizar el estilo de la banda o sentís que Badlands tiene un estilo propio al margen de las piezas que lo formen?
Badlands: En nuestro caso, todos los cambios de formación creo que han ayudado a revitalizar la banda. Tenemos un estilo muy característico, pero creemos que éste se ha enriquecido con la entrada de los nuevos miembros. No estamos cerrados a experimentar con otros géneros, y en nuestro caso siempre ha sido bueno contar con nuevas personas que aporten sus ideas y sus referencias para hacer crecer las canciones.
"Tornado" es un disco que parece girar entorno a las consecuencias, de todo tipo, que dejan las pérdidas, ¿era una idea sobre las que os planteasteis trabajar o que has llegado de la mano de las propias canciones?
Badlands: "Tornado" es un disco de luces y sombras. Algunas canciones hablan sobre la pérdida, pero también hay otras que son un grito a la esperanza y a continuar pese a las adversidades. La verdad es que no planeamos hacer un disco con ninguna temática en concreto, creemos que al haberlo trabajado durante un largo periodo ha ido inconscientemente contando las etapas por las que hemos pasado como banda durante ese tiempo; nuestros peores y nuestros mejores momentos. El disco se ha construido a sí mismo de alguna manera.
Por otra parte debutáis con el sello Primavera D'hivern, ¿cambiar de sello y comenzar una nueva andadura ayuda para impulsar el ánimo y las ganas del grupo?
Badlands: Siempre habíamos trabajado con autoproducidos, haciendo nosotros y nuestro equipo todo el trabajo. Para nosotros Tornado es un salto cualitativo y queríamos también dar un salto hacia la profesionalización, así que decidimos contar con Cesc y el sello Primavera d’Hivern para darlo. Teníamos muy buenas referencias y está haciendo muy buen trabajo. Nos ha costado dar el paso porque implica perder el control de parte del proceso de distribución del disco pero hay que hacerlo en algún momento y "Tornado" ha sido ese punto de inflexión.
Al margen de que hayan pasado tres años desde vuestro anterior disco, habéis estado en continua gira hasta hace muy poco, ¿cómo es la sensación de estar componiendo y grabando nuevo material mientras se está presentando en directo las viejas canciones? ¿Se consigue desconectar y saber diferenciar ambos planos?
Badlands: Es difícil llevar la carga creativa y la carga del directo al mismo tiempo, la verdad. No obstante, no sabemos hacerlo de otra manera. Hemos intentado otras veces tomarnos un descanso largo, bajarnos de los escenarios y dedicarnos exclusivamente a componer, pero nunca hemos podido hacerlo. El directo nos llama. Nos gusta tocar y hemos sabido encontrar la manera de compaginarlo. Vamos sacando ideas poco a poco, combinamos ensayos de repertorio con jornadas compositivas. Al final, así dejamos que las ideas vayan fluyendo cuando tienen que hacerlo y la música nos sale de una manera más natural.
En el ámbito de Valencia sois una banda con mucha repercusión, ¿sentís que dar el salto a otras zonas con la misma intensidad está costando más de lo previsto viendo la calidad del proyecto o no es algo que os preocupe?
Badlands: Es algo en lo que pensamos. Siempre hemos recibido muy buena respuesta del público cuando hemos ido a tocar fuera de Valencia, aun así, cuesta mucho captar nuevo público. Las redes sociales son un buen aliado, pero también producen un sobre exceso de información y cuesta llegar a la gente indicada y que esta filtre lo que le interesa o no. Intentamos tocar todo lo que podemos, estar en festivales que son el gran escaparate para nuevo público y tener paciencia, vamos trabajando para crecer, aunque sea poco a poco.
¿Cómo lleváis esa dicotomía de tocar en pequeñas salas y en grandes festivales teniendo en cuenta vuestra identidad musical?
Badlands: Los festivales siempre nos han funcionado muy bien. Hay mucho tráfico de gente y siempre hemos conseguido que los “transeúntes” pasen y se queden a nuestro concierto. Nuestra propuesta es diferente y de alguna manera atrae. En las salas el panorama es distinto; más cercano, más conocido… Al final para nosotros es similar, salimos siempre a disfrutar y a que la gente disfrute.
Tomando una de las frases que usáis para presentar el concepto de la banda ("If it was never new, and it never gets old, then it's a folk song."), ¿la idea de trascender, y de resultar atemporales, a pesar del género o los géneros que manejéis, es la gran meta de vuestra música?
Badlands: Puede que sea una de ellas, siempre hemos dicho que queremos hacer música que pueda aparecer en bandas sonoras, que te transporte a distintos lugares, que genere paisajes y atmósferas, que nos pueda acompañar siempre.