Por: Javier González
Descubrir las canciones que firman Vuelve Zinc implica la condición ineludible de adentrarse en un laberinto, por momentos oscuro y serpenteante; en un collage sonoro, a veces denso y otras puramente guitarrero, de maravillosas consecuencias que acaban por dar forma a su “Entropia Propia”, el primer larga duración que firman en una trayectoria a la que seguiremos la pista desde ya, al habernos sorprendido tan gratamente con su debut.
Con la convicción de estar situados en tierra de nadie, en un maravilloso páramo, donde lo que importan son las composiciones sinceras, nos ponemos en contacto con los miembros de la banda para que sean ellos mismos los que den a conocer su más que interesante propuesta.
Acaba de ver la luz vuestro primer disco, “Entropía Propia”, pero creo que antes de entrar a fondo en el mismo hay una pregunta que debo realizaros. ¿Dónde y cuándo surge Vuelve Zinc?
Pol: Pues surge en Barcelona gracias a un anuncio colgado en una red social por parte de Chisco, cantante y guitarrista de la banda. Recuerdo que ponía algo así: “busco batería que quiera hacer algo similar a un rollo trip hop, PJ Harvey, Jeff Buckley, John Frusciante, Radiohead”. Y nada, caí de cuatro patas. Quedamos para tomar algo y hablar. Hubo buen feeling, me pasó un par de temas que tenía ya bastante acabados y a partir de ahí empezamos a ensayar y componer más temas. Más tarde se unieron André y Ricky y empezamos a entrar en una dinámica más de grupo.
Previamente a la edición del disco habían visto la luz dos EP´s, “Un Mundo sin Zinc” y “Un Mundo con Zinc”, apenas seis canciones que ya esbozaban lo que sería el sonido de la banda pero que ahora muestra una evolución a nivel sonoro, de letras y en la producción. Para una banda joven, ¿qué importancia tienen los EP´s previos a la grabación de un disco?
Pol: Depende del modelo de grupo que tengas, porque hay grupos que no paran de sacar EP’s y tardan años en sacar un LP. Nosotros lo entendimos en su momento como un poco: “A ver qué le parece a la gente lo que hacemos”. Y sí que es cierto que los dos EP’s pretenden ser dos caras del mismo concepto que era Vuelve Zinc en ese momento; una faceta más calmada y otra más cañera. Pero realmente en ese momento no sabíamos que íbamos a apuntar a un disco más conceptual y más serio en comparación a lo que hicimos.
Atendiendo al título de algunas de vuestras canciones, nos ha llamado la atención el hecho de que hay muchas dudas y encrucijadas en ellos. ¿Utilizáis la incertidumbre tan presente en el mundo como motor creativo?
Chis: Muchas veces en psicología se recomienda trasladar a un papel algo que te ocupa la cabeza; ya sea para llevar a cabo un duelo, superar una ruptura o simplemente liberar espacio en el disco duro. Nosotros en este caso hemos hecho un disco. Usamos la música como medio para entender muchas cosas de nuestra cabeza, sin olvidar que formamos parte de una sociedad con la que tenemos una relación de intercambio continuo.
Otra constante es el uso de imágenes con las que armar vuestros textos, a modo de collage. ¿En qué soléis inspiraros a la hora de hacer canciones?
Pol: Bueno, básicamente nos inspiramos en las experiencias propias y en todo lo que nos sucede en nuestro día y nos hace reflexionar. Hablamos desde lo personal y desde lo que nos ha rodeado a lo largo de estos años. Aun así, por ejemplo, yo tiendo mucho a dejarme influenciar por otras expresiones artísticas como el cine o la literatura y terminó llevándome a mí terrenos muchos de los temas o paradojas que se plantean en el consumo de una obra.
Las canciones que hacéis, tienen mucho de ambiental, con secuencias y programaciones entre bases rítmicas potentes y algún que otro arreón rockero. ¿Cómo definirías vuestra música?
Pol: Creo que estamos un poco en tierra de nadie. Muchas personas que nos escuchan identifican lo que hacemos inequívocamente en el indie más tirado al mainstream, pero muchas otras dicen que para nada y que hacemos temas demasiado largos y densos, con mucha información. A mí no me parece que sea algo de blanco o negro, creo que cada tema tiene un poco de cada cosa, y que si alguien que escucha música más orientada al progresivo o al experimental le daría risa que alguien dijera que este disco es “complejo o con muchos matices”; y lo mismo pasaría en el otro sentido.
Quizás temas como “Trópico de Fahrenheit”, muestren a una banda más pop y hasta con un toque de cotidiano humor negro. ¿Con qué vertiente de vuestro sonido os sentís más cómodos?
Chis: Esta canción concretamente surgió de una forma diferente al resto. André, encargado de los sintes, me dijo un día: “me molaría que hiciésemos un tema onda The Wedding Present y yo por aquel entonces estaba escuchando mucho el “Seamonsters” así que me puse manos a la obra, quería que fuese lo más pura posible y evitar cualquier atisbo de pretenciosidad. Él tenía unas frases en prosa que quería trasladar a una canción y trabajamos en ello. El rollo desenfadado de la canción hizo que tratásemos la temática de la canción, en origen dolorosa, esta vez desde el humor. Ah, un inciso, la canción en el estudio dura minuto y medio. En directo la llevamos a los 4 minutos. Con respecto a la pregunta de con qué vertiente de nuestro sonido estamos más cómodos… yo personalmente creo que me siento muy cómodo tocando “La Parte Que Reconozco De Los Dos” y “No es Tarde, Es Ahora”, en temas así creo que hemos conseguido ir más allá y movernos en entornos que antes no nos movíamos.
Me ha gustado mucho perderme entre los fraseos de vuestras canciones, rastreando ecos de la forma de hacer del gran Germán Coppini. ¿Os gusta? ¿Consideráis que es una referencia para vosotros?
Chis: Wow. No lo había pensado y ¡me parece genial! Quiero decir, nunca lo vi como referencia directa pero es alguien que musicalmente admiro y la verdad es que ahora, que me has llevado a bucear de nuevo en temas de Golpes Bajos, por ejemplo, sí que me identifico con esas rítmicas de la voz. Te agradezco mucho el comentario.
Gracias.
Sigamos tirando del hilo entonces. ¿Qué más bandas del panorama actual llaman vuestra atención y consideráis una influencia directa?
Pol: En lo nacional diría quizás Triángulo de Amor Bizarro, Rufus T. Firefly, Derby Motoreta Burrito Cachimba. En lo internacional metería a Battles, Foals y Darkside, por decir algunos.
Chis: Yo en lo nacional actualmente estoy escuchando bastante The Secret Society y Vicente Navarro. Internacionalmente me ha dado por The Fall Of Troy y el “Hunter” de Anna Calvi, que cuando salió lo compramos y lo pusimos mucho en casa por estas fechas el año pasado.
En “La Parte que Reconozco de los Dos” habéis conseguido emocionarme, creo que es un tema que tiene un espíritu puro Soda Stereo y Gustavo Cerati.
Pol: Ostras, personalmente me encanta que digas esto; porque los temas de Cerati me fascinan, a pesar de que creo que soy el único del grupo que está más influenciado por Gustavo Cerati, ya que Soda Stereo a mí no me llegó porque era muy pequeño por aquel entonces; y aquí en España no lo petaron tantísimo como lo hicieron en Argentina o Latinoamérica. Pero me encanta que menciones a estas referencias ya que en su momento estuve muy enganchado al disco “Bocanada” de Gustavo Cerati que es una maravilla. Y ahora que lo pienso quizás sí que se podría identificar “La parte que reconozco de los dos” con ese rollo.
La gira de presentación del álbum ha pasado ya por varias ciudades de nuestra geografía. ¿Cómo han funcionado y cuáles han sido las sensaciones al presentar las canciones ante el público?
Chis: Pues en lo que va de Otoño hemos ido tocando tres tipos de sets diferentes: el eléctrico del disco, el acústico puro y un híbrido acústico-electrónico donde perversionamos las canciones y las convertimos en planteamientos totalmente diferentes al salido del estudio. Cada vez nos estamos encontrando más cómodos en el escenario y el feedback está siendo bueno. De hecho nos parece interesante que haya gente que enfatiza más unos temas que otros. No todo el mundo se va a la misma canción y eso nos gusta. Pero bueno, todavía es pronto, hace un mes que ha salido el disco y es pronto para que la gente le dedique tiempo, que es lo que deseamos, una escucha activa. Y en estos tiempos que corren es difícil pararse a escuchar y analizar un disco con un concepto detrás más allá de los likes y los followers.
¿Hasta qué punto es duro darse a conocer en un momento de tanta saturación musical y de tanta información?
Pol: Es una balanza, tienes un altavoz bajo tu propio control pero todos los demás también lo tienen. Entonces lo que ocurre es que la velocidad de la información aumenta de forma exponencial y el volumen al que se emite también. Sabemos que el modelo musical con el que nos sentimos más cómodos es el menos adecuado para jugar en estos terrenos, ya que no tendemos a hacer temas de consumo por sí solos, sino que nos gusta bastante darles un contexto y ponerlos dentro de una idea que case con otros temas. Lo bueno es que siempre hay alguien a quien le va a gustar tu planteamiento y las redes sociales facilitan mucho la comunicación entre nosotros y la gente a la que le mola lo que hacemos.
¿Qué planes manejáis a corto y medio plazo los miembros de Vuelve Zinc?
Pol: Tocar, tocar y tocar.
Chis: Si, yo estoy con Pol. Lo que más ansío es tocar el disco íntegro en directo, disfrutar el proceso, y sin que nos cueste sudor y lágrimas, programar los conciertos, porque está muy complicado cuando eres una banda que está comenzando y no apuestas claramente por el caballo ganador.
Después de acabar la gira, con el disco más que rodado y dado a conocer, ¿dónde os gustaría haber llegado con ésta primera carta de presentación en formato largo?
Pol: El día que pongan nuestra música como hilo musical, de fondo, en un programa de cocina, la inversión en el disco y el grupo estará más que amortizada. (Risas)