Por: Javier González
El debut en solitario de Ricardo Ruipérez es una más que sorprendente declaración de intenciones. Entiéndase dicha afirmación porque no esperábamos ni mucho menos un trabajo de aprobado raspadillo. Es dueño de una más que interesante carrera como parte del cincuenta por ciento de MClan, firma que bien haría presagiar un disco a la altura de tan notable legado. El caso es que aquí toda expectativa queda rotundamente superada.
Es “En la Distancia Corta” un disco valiente, arriesgado y sincero que no pierde de vista las referencias musicales centradas en el rock que uno podría tener en la cabeza antes de escucharlo, pero observadas desde un prisma de sutileza y elegancia, donde la contundencia la aportan los pequeños detalles, las guitarras cristalinas y los arreglos de cuerdas y vientos que en consonancia con la voz de Ricardo nos transportan a una intimidad por momentos desgarradora.
Tuvimos la oportunidad de vernos con él hace algunas semanas para charlar distendidamente con ésta nueva etapa en su exitosa carrera, esto fue lo que nos contó.
Son muchos años en la defensa del noble arte de las seis cuerdas. ¿Cómo has vivido el hecho de tener que enfrentarte a tu primer disco en solitario?
Ricardo: Ha sido una sensación nueva. Lo he hecho con tranquilidad, muy poco a poco, con mucha calma, buscando las melodías y el tipo de composiciones que quería. Desde el principio he tenido claro que tenía un buen conjunto de canciones, además tenía el apoyo de Warner y un montón de ganas de hacerlo. Sinceramente el disco ha salido de una forma natural y sencilla.
Creo que el trabajo bien podría haber visto la luz antes, pero decidiste volver a comenzar el proceso compositivo. ¿A qué se debió este hecho?
Ricardo: Quería hacer las cosas muy poco a poco, tal y como se hacían antes. Tenía claro que quería seleccionar las canciones bien, que sonaran de la mejor manera y cantarlas de la mejor manera que supiera. No teníamos prisa por la salida del disco sinceramente. Queríamos que las canciones respiraran verdad, honestidad y sentimiento.
¿En qué momento y de qué forma fueron surgiendo las canciones de “En la Distancia Corta”?
Ricardo: Poco a poco he ido haciendo canciones, no para hacer un disco sino para mí. Llegada la hora de entrar a grabar, me he propuesto seleccionar las que me parecían más sinceras. Dije voy con esto al fin del mundo. De esa forma fue la selección de canciones que han dado vida al álbum.
Pese a tratarse de una nueva andadura, da la sensación que has querido rodearte de un montón de músicos conocidos, que fueran capaces de plasmar tus ideas a la perfección. ¿Estamos en lo cierto?
Ricardo: Tenía claro qué músicos quería que colaboraran conmigo, de la misma manera que tenía claro que el productor tenía que ser José Nortés. Cuando ha habido alguna duda a la hora de gente con quien grabar, hemos hablado los dos y él me ha propuesto nombres. Por ejemplo con el tema de los metales teníamos muy claro que queríamos que nos acompañara Miguel Malla. También está Manu Clavijo en las cuerdas y Luis Prado en los teclados, además de Candy Caramelo al bajo. Y el resto del equipo lo conforman viejos conocidos como Txetxu Altube que se encarga de los coros. Ha sido un proceso de grabación bastante fácil porque contábamos con gente muy buena a nuestro lado. De verdad que hemos tenido la suerte de contar con todos ellos. Ha sido un lujazo que hayan querido venir a grabar. Su disposición me dio muchísima confianza.
El disco, en lo musical, es un compendio de lo que ha sido tu carrera con M-Clan, hay rock, arranques sureños, ramalazos más folkies y muchos instrumentos de viento, pero todo ello escrito más que nunca en primera persona. ¿Lo ves así?
Ricardo: Lo que comentas es totalmente cierto, personalmente creo que no lo podría haber definido mejor de lo que tú lo has hecho. Evidentemente es un disco que habla de cómo entiendo la música y el rock. Con esa forma de hacer las armonías y las melodías, los arreglos de metal y cuerda. Me ha gustado mucho poder trasladar las ideas de una big band que tenía en mi cabeza al estudio de grabación.
La nota de prensa del disco habla de referencias como Ron Sexmith, Tom Petty y Damien Jurado, pero fíjate, yo creo que en este trabajo hay más ramalazos del “Forever Changes” de Love…
Ricardo: He intentado ser lo más verdadero posible. Hacer lo que me gusta sin cortapisas a la hora de hacer arreglos. Sin prejuicios de si sonaba de una forma u otra. Me agrada saber que se está interpretando así de forma externa. Y me halaga que te guste. En cuanto al tema de las referencias es curioso porque no soy seguidor de Damien Jurado. Las influencias son más cosa vuestra. No he buscado un sonido particular o concreto, es más, creo que hice una pequeña labor de desintoxicación previa antes de enfrentarme a la composición. No quise escuchar rock americano para poder hacer canciones con la mayor naturalidad posible a la hora de componer. Traté de hacer un poco lo que hacía Paul McCartney en su época, salvando las distancias abismales que hay entre él y yo.
El minutaje se abre de forma brutal con la onírica “El Bosque de Los Pájaros” donde se te escucha muy cómodo.
Ricardo: Tengo una imagen muy clara del día de mi comunión, de las fotos que me tomaron en familia, en rincones muy concretos de ese bosque. Es un lugar al que tengo mucho apego y cariño. Es esa sensación de pertenencia de volver a mis raíces. Me gusta la idea de saber de dónde vienes para saber dónde vas. Creo que la canción refleja muy bien las sensaciones que me provoca a mí un lugar como ese. Murcia es un lugar muy cómodo para vivir, del que en ocasiones cuesta salir. Por suerte yo suelo hacerlo para salir a tocar por el resto de nuestra geografía. Y afortunadamente cada vez más bandas de la región.
Escuchando “Ahora que Dudo”, se me venía a la cabeza una pregunta. ¿Cómo de complicado es abrirse tanto en una canción?
Ricardo: Es un corte que refleja momentos muy concretos que pasan por la cabeza de cada uno. Otra cosa es que como autor se tenga el valor de enseñarlo. Personalmente me gusta ir con la verdad por delante. No puedo escribir ni vivir de otra forma. La vida es fácil a veces y otras difícil. A veces tocar afrontarla y en otras ocasiones esconderse. Creo que en la canción se plasma perfectamente.
En el disco hay tres canciones que me temo hablan de tres familiares muy cercanos a ti. Me refiero a “Nunca me he Olvidado de Ti”, mi favorita del disco, “Angel Dorado” y “Daniela”.
Ricardo: Evidentemente es gente cercana a mí, a la que quiero y que para mí son lo más importante. Tenían que salir por algún lado, ahí están las canciones para confirmarlo. No eres la primera persona que me habla de que “Nunca Me he Olvidado de Ti” le parece un auténtico trallazo. Quizás se la canción más directa de todo el disco, con mucha energía producto de los metales. Para José Nortés y para mí tenía ese toque, un punto cercano a “Relojes en la Oscuridad” de Nacha Pop. La verdad es que es una canción que gustaba mucho a la gente cuando se la poníamos en el estudio. En el caso de “Ángel Dorado” está dedicada a una de mis hijas. Recuerdo que soñé estar en un patio junto a Carlos Tarque y Pascual Saura, entonces se me venía la melodía a la cabeza y les decía, “vamos a grabarla que se me va a ir de la cabeza”. Y en el caso de “Daniela” ocurrió una cosa concreta que fue que al escuchar la canción dedicada a su hermana, se me acercó y me dijo “¿Papá a mí también me has escrito una canción?”. Me sentí romper por dentro. En un principio no había caído. Cogí la guitarra acústica y comencé a tocar melodías hasta que di con esta que me encantaba, le hice la letra y entonces pude decirle “esta es tu canción”.
En “Tardes de Lluvia” cantas “acabamos desgastados por el paso del tiempo como banda de rock and roll”. Una buena analogía de lo que es el rock, el picar piedra y el desgaste de la carretera.
Ricardo: Hemos estado picando piedra durante muchísimos años, como dice El Drogas, por lo que sabemos con certeza lo que es la carretera. Aunque en este caso creo que al ser la letra de Txetxu Altube, las referencias tienen más que ver con Los Madison que con MClan, que continua en activo. Pero sí tiene que ver mucho con las vicisitudes de una banda de rock and roll. Siempre hay desgaste, con MClan también lo tuvimos. Hemos sufrido el desgaste y las separaciones. Nos ha ocurrido de todo. Este país es un lugar donde se vive maravillosamente pero en el que el trato a la cultura deja mucho que desear. En el fondo te acabas sintiendo como un superviviente tras tantos años. Es algo muy parecido a lo que hacéis vosotros desde El Giradiscos. Tiene mucho de afición, de hacer las cosas porque te nacen. De lo contrario, aunque parezca mentira, no compensa.
Tras tantos años defendiendo un nombre tan exitoso como MClan. ¿Cómo se plantea la gira de “En la Distancia Corta”?
Ricardo: Realmente no me planteó ni gira ni nada por el estilo. Me planteo hacer los próximos conciertos. Y de cara al año que viene iremos viendo que va saliendo. Nos lo tomamos de una forma muy relajada con los píes en el suelo y sin demasiados aspavientos.
¿Cómo te encuentras en el lado personal después de haberte marcado este discazo?
Ricardo: Pues tengo una realización personal muy grande. Es la puta verdad. Me encuentro satisfecho con el trabajo que hemos hecho. Ahora toca salir al escenario y disfrutar. Hace tres años jamás imaginé hacer un disco en solitario. Y una vez hechas las canciones, de verdad que te digo que me hubiera dado igual que nadie hubiera editado el disco. Ahora está en la calle, cuento con el apoyo de mi compañía y creo que las canciones hablan por sí solas.
Por nuestra parte es todo. Bueno, no, mentira. Queríamos dejarte claro que “En la distancia Corta” ganas mucho.
Ricardo: Muchas gracias y ole tus cojones. (Muchas Risas)