“El secreto de la supervivencia es que te guste lo que estás haciendo”
Por: Javier González
Hay historias que trascienden lo puramente musical para acabar formando parte de la memoria de una generación por diversos motivos. Esa es la historia del Aviador Dro, un colectivo de música electrónica creado en la España de finales de los setenta con ideas revolucionarias, basadas en el futurismo y en la defensa a ultranza de la tecnología, algo que a priori parecía totalmente suicida, pero que ellos en un alarde de fe decidieron dar vida, con el acompañamiento y creación de un sello independiente -Dro- que durante años albergó a lo más granado y mítico del pop-rock patrio, convirtiendo sus locas ideas en todo un alarde de riesgo para adelantados a su tiempo.
Pues bien esas son partes de las andanzas en tintes muy gruesos y esquemáticos de Aviador Dro, la banda por excelencia de música electrónica más importante de la historia de nuestra música, que en estos días anda cumpliendo la friolera de cuarenta años. Con nuevo disco bajo el brazo, “Futuro Perfecto”-Warner-, y con la edición de un más que interesante libro, “Aviador Dro. Anarquía Científica” -La Felguera-, en el que de una manera más que personal recogen lo que han sido buena parte de estas cuatro décadas de punkcibernético.
Como muestra de respeto y devoción hacia su obra, nos citamos con Servando Carballar, ideólogo de la formación, en las oficinas centrales de Generación X, para que entre discos, comics y juegos de mesa, nos hable en el marco de una más que interesante charla de todo lo que conlleva seguir al frente después de tanto tiempo de la nave del Aviador Dro.
Lo primero que se me viene a la cabeza al hablar de Aviador Dro es la palabra míticos.
Servando: Un poco mitológicos nos sentimos, ya que cuarenta años a nuestras espaldas son muchos. Durante este tiempo se han hecho muchas cosas y había que celebrar una fiesta por el cuarenta aniversario de la banda.
Y qué mejor forma de celebrar una fiesta que con un disco, “Futuro Perfecto”, y una gira relativamente amplia de la que ya hemos dado cuenta en El Giradiscos.
Servando: Ha habido ya muchos recopilatorios y discos de rarezas, algo propio de una carrera tan larga como la nuestra. Queríamos celebrar este paso en nuestra carrera con nuestros fans, pero dándole una vuelta de tuerca. Por un lado está el tema significativo de sacar un disco con Dro-Warner, con nuestros antiguos compañeros, algo que para nosotros es importante porque esta es una celebración de nuestra trayectoria. Aunque en su momento hubo una escisión de nuestros caminos todos convergemos, todos somos Dro y Aviadores. En cierta medida nos preguntamos qué podíamos ofrecer a nuestros fans que fuera algo distinto. De un lado está la idea del tour del cuarenta aniversario con el que pretendíamos hacer algo diferente. Llegamos a la idea de hacer dos sets, el analógico, donde arrancamos el concierto, con lo que sería el sonido de Aviador Dro hace cuarenta años, recuperando maquinaria original con la que tocábamos en aquella época, sin interconexiones electrónicas ni nada similar. Buscamos que los fans que nunca vieron al Aviador tengan una idea de cómo era en aquella época. Es un set que crece en tiempo y duración. En esa parte del concierto tanto nuestra imagen como nuestra sonoridad es diferente. Y luego durante la interpretación de “Nuclear Sí”, el set analógico se convierte en el actual, con ordenadores, sintetizadores de simulación analógica y la actual estética del Aviador.
Vaya, debe ser realmente impresionante ver esa evolución en vivo y en directo.
Servando: Es como un viaje en el tiempo en vivo. Creo que somos de los pocos grupos capaces de marcar una evolución así sobre el escenario.
Por otra parte está la edición de “Futuro Perfecto”, un nuevo trabajo con material antiguo, rodeados de unos cuantos amigos con los que tenéis algún tipo de vinculación.
Servando: Queríamos trasladar también este concepto del que hablamos al propio disco, que también tiene dos partes, la Alfa y la Omega, aunque en este caso están invertidas. La cara Alfa está producida por David Kano, con temas reconstruidos por nosotros, bajo su producción. Además está el tema de las colaboraciones. En las voces colabora Xoel López, que a priori es un artista que la gente no relaciona con nosotros, pero con el que tenemos mucha relación, sobre todo con su hermano, Adrián López, que ha sido colaborador nuestro durante su carrera y es amigo personal de la banda. Él es el diseñador de los grafismos de “La Voz de la Ciencia”, de nuestra web, de algún panfleto y camiseta de nuestro merchandising. De hecho lleva los temas visuales en directo durante la gira. Así que la elección de Xoel nos parecía muy natural más allá de que sea un icono del indie. También está Olaya Pedralbes de Axolotes Mexicanos, que era otra opción divertida e interesante. Es una gran aficionada al comic, dibuja muy bien, queremos colaborar con ella en ese campo en un futuro. Conectamos con ella a través de L Kan y esta corriente de nuevo pop indie que bien podría haber sido parte de nuestra etapa en Dro. Además ella es muy fan del Pop Japonés, del J- Pop, algo que yo estoy escuchando en estos días muchísimo, así que la colaboración también era muy evidente. En última instancia aparece Guille Mostaza, Ellos también es un grupo de referencia dentro del panorama independiente. Somos fans mutuos. Su timbre de voz es similar al mío por lo que la mezcla es interesante. Creo que esta nueva visión de clásicos hace que merezca la pena revisitarlos por parte del público. La segunda parte del disco representa el set analógico, grabado por Luis García Morais, factótum de LKan, del ochoymedio y con una más que notable labor como dj. Su aportación en directo ha sido fundamental para nosotros. De alguna manera representa la parte de cómo sonaría el Aviador Dro en su formato original. Creemos que “Futuro Perfecto” es un gran regalo para estas navidades radiactivas que se aproximan.
Es curioso que con éste disco y gira queráis tender puentes entre vuestro sonido actual y el pasado, cuando en conversaciones con conocidos me hacen la comparativa sobre el actual sonido de ciertas bandas indies actuales y la música que factura el Aviador.
Servando: En aquella época nuestro sonido era muy concreto. Por ahí estaban Los Zombies, que eran uno de mis grupos favoritos del momento, y eran de lo más originales. De hecho estuve a punto de formar parte de su banda, algo que nunca sucedió. Me considero un gran admirador de su música, pienso que eran de los pocos grandes grupos que utilizaban sonido sintético. Bernardo Bonezzi a partir de guitarras encontraba un sonido electrónico más que eléctrico. Luego estaban Pegamoides que también tenían ese ramalazo, luego reafirmado en otros de sus discos y con Fangoria. Y por último estaba Mario Gil con Paraíso, que siempre tenían sus sintes, algo que llevó más allá con La Mode. Pero al principio éramos contadísimos los que utilizábamos las bases electrónicas como fundamente del sonido. En nuestro caso tenía una ideología detrás que era significativa. Estábamos al tanto de lo que estaba ocurriendo en Gran Bretaña y en el rock alemán. Era un momento en la historia donde surgió el pop electrónico con fuerza para quedarse. Más tarde, en los años noventa, estos sonidos se rechazaron bastante, pero poco a poco se reivindicaron desde el techno de Chicago hasta las raves. Con el sonido de bandas como Chemical Brothers y Prodigy. Personalmente creo que hoy en día la música electrónica impregna toda la música llegando hasta el metal. Ahí está el caso de Rammstein que es una banda híbrida entre el metal y otros sonidos electrónicos. Hemos descubierto todos que la electrónica es una herramienta muy importante para el desarrollo de la música. En cuanto a lo que comentas de ciertas referencias creo que estás en lo cierto. Para mí es inevitable escuchar a bandas como Dorian, que no sé si son seguidores nuestros o si nos han citado en alguna ocasión como referencia, y ver ciertos tics que en su momento fueron reconocibles en Aviador Dro.
¿Cuál es el secreto para una supervivencia tan duradera en un país como el nuestro?
Servando: El secreto de la supervivencia es que te guste lo que estás haciendo. Nosotros por un lado comenzamos siendo fans de la música y escuchando mucha música. De pequeño era fan de los Beatles, Genesis o Pink Floyd. Recuerdo que con muy pocos años me compré el “Sgt Pepper´s”, luego evolucioné a la Velvet Underground y Lou Reed. Con el advenimiento del punk nos dimos cuenta que nos apetecía hacerlo a nosotros, ya que hasta entonces era impensable porque no teníamos ni idea de música. Aquel movimiento nos demostró que era posible subirte a un escenario y volcar lo que tenías en tu cabeza. Ver a los Sex Pistols hacerlo nos reventó la cabeza. Ello conllevó que pusiéramos un anuncio en “Segundamano”, donde anunciábamos que queríamos hacer una banda con gente a la que le gustará el rock alemán. Recuerdo que citábamos como referencias a Kraftwerk y La Dusseldorf. Así se formó el Aviador Dro, a través de gente a la que le gustaba otras músicas. Esto es algo que no ha dejado de ocurrir a lo largo de cuarenta años, ya que por la banda han desfilado muchos Obreros Epecializados con sus pertinentes períodos de excedencia. Y es algo que he echado de menos en alguno de los artistas que teníamos en cartera en Dro. En general veía que había muchos artistas endogámicos que no escuchaban casi música, casi todos estaban encerrados en su mundo. Podían ser muy personales, hacer grandes canciones, pero no salían de sus referencias de cabecera. Nosotros hemos sido muy fans, muy iconoclastas y hemos estado atentos a lo que ocurría en otros lugares musicalmente hablando. Hemos sido grandes fans del pop y eso mantiene tu interés todos los días. Hemos estado en contacto con nuestro universo. Esa capacidad de perseverar, de continuar, de hacer la música que haces no solo por el éxito. Ahora mismo estamos sorprendidos porque vamos a hacer una gira que para nosotros es relativamente larga, con bastantes conciertos y ante buenas audiencias, en salas pequeñas y medianas, con gente que no nos había visto nunca pero que nos felicita al hacerlo. En los noventa y determinados momentos de nuestra historia, esto no ocurría. No salían conciertos y no nos tenían en cuenta a la hora de hacer repasos históricos del pop nacional. Hemos sabido aguantar malos momentos porque no nos importaba el número de audiencia, sean cinco o cincuenta mil creíamos en nosotros. Hayamos tocado en conciertos en Las Ventas, hayamos tenido días míticos como ser teloneros de David Bowie junto con The Stranglers, o tocando para nadie. En realidad haces lo que haces porque te gusta. Esa es la base para aguantar cuarenta años.
Es curioso porque más allá de audiencias o de número de discos vendidos, creo que pocas bandas han sido más importantes para la historia de nuestra música que Aviador Dro.
Servando: Hemos querido estar ahí. Hemos sido responsable del hecho de que haya un montón de discos de otros compañeros que hayan visto la luz con Dro. Bandas que quizás no hubieran desarrollado sus carreras si no les hubiéramos editados. Como decía antes, además haber grabado a muchas bandas, quiero pensar que ahora escuchas a Dorian y ves algo que está ahí, que le enlaza con el Aviador. Me evocan sensaciones similares. Quiero pensar que hemos estado ahí para ellos. Para nosotros fue una enorme satisfacción saber que no solo en el ámbito de la música, ya que cuando hicimos “La Voz de la Ciencia”, que es un álbum hecho a partir de textos de divulgación científica, muchos científicos se declaraban fans de Aviador Dro. Nos decían que habíamos sido parte de la banda sonora de sus vidas. Que Ignacio Cirac que es un número uno en la investigación cuántica hoy en día, posible candidato a Premio Nobel en el futuro, nos haya hecho sonar mientras estudiaba nos ha hecho quedarnos a cuadros. De alguna manera eso nos convenció de nuestro discurso aún más. En los 80 hicimos Dro-Soft, más orientado al tema de juegos y programación, sabíamos que muchos fans estaban relacionados con el mundo de la programación, pero que en otras disciplinas científicas hayamos calado fue una enorme satisfacción. Nos da una relevancia para seguir haciendo esto durante muchos años.
Tenéis el gran honor de haber sido la primera gran banda nacional que ha cantado al futuro.
Servando: Sí, hemos sido de los primeros en cantarle al futuro en España. Nuestro referente musical fue Kraftwerk y toda la literatura de ciencia ficción clásica. Nos basábamos en ello para hacer nuestras letras y canciones. Éramos fans. Nos gustaba esa clase de literatura. Audiovisualmente nos encantaba Stanley Kubrick, “2001 Odisea en el Espacio”, “La Naranja Mecánica” o “El Planeta de los Simios”. Quisimos hacer pop de ciencia ficción a la vez que hacer pop electrónico. Creíamos que uno y otro debían ir de la mano. Aquí fuimos pioneros no me cabe duda. Quizás en otros lugares fuimos simultáneos a Kraftwerk y Devo en Estados Unidos. Personalmente creía que iba a ser una corriente mayor, pero ha tardado más de lo que creíamos en cimentarse. En ese sentido fuimos pioneros y quizás nuestro discurso alrededor de la ciencia y tecnología, como elementos progresistas revolucionarios, haya sido el más avanzado. Nadie ha sido tan asiduo. Ni siquiera Kraftwerk, que en directo marcan esa línea, ni Devo que han retirado recientemente. En nosotros el discurso ha sido más estructural e ideológico. Lo veíamos necesario. Creemos que hemos ido un paso más allá en ese sentido. Es la base de nuestro sonido. Desde hace cuarenta años defendemos la ciencia y la tecnología como elementos revolucionarios, cosa que no era tan común. De hecho era incomprensible hasta para la gente de izquierdas. La ciencia se tenía como regresiva, agresiva con la naturaleza y con el ser humano. Se veía como un ataque al orden natural de las cosas. Las películas y la literatura de ciencia ficción de los años setenta iba en ese sentido, hacia el arrepentimiento, haciendo ver lo bien que estaríamos sin evolución, sin máquinas horrorosas. Nosotros fuimos hacia una ideología ciberpunk antes que esta llegara. Nosotros pensamos que eran herramientas como tales, sin ideología de por sí, pero que eran utilizables para cualquier finalidad revolucionaria. Algo que nos han demostrado la gente de Anonymus, Primavera Árabe o Wikileaks, han demostrado que la tecnología tiene utilización revolucionaria. Nosotros hemos tardado en comprender que la asimilación no es perjudicial veinte, treinta o cuarenta años más de lo aconsejable. La interconexión entre seres humanos puede ser beneficiosa o también caer en gente codiciosa que pueda utilizarla para fines lucrativos, pero eso es algo que sucede todos los días. Es la condición del ser humano. Uno tiene que elegir para que utiliza la tecnología pero la herramienta, sea pistola, pluma o sintetizador, no es culpable del cometido. Está en tu mano para que tú decidas qué hacer con ella.
Servando: Me quedo con el devenir porque ha habido momentos fantásticos. La primera etapa con Dro teníamos reuniones de planificación y marketing muy divertidas todos los miércoles. Donde había un “braimstorming” de todo tipo de ideas. Desde las cuatro de la tarde hasta las dos de la madrugada. Éramos un grupo muy numeroso de gente, más de una decena, donde había una enorme sinergia entre todos. Había gente brillante. En general si de algo puedo estar orgulloso es de haber sabido crear grupos de trabajo muy eficaces y bastante poco canónicos, muy poco habituales en el mundo empresarial. Si alguien visitara Dro en los ochenta vería una cosa que era similar a lo que se hubiera podido encontrar años más tarde en California en las nuevas Star Ups que comenzaron la revolución de los medios digitales. Hubiera encontrado un sistema de trabajo muy horizontal, donde se escuchaba a todo el mundo, donde había muchas mujeres implicadas. Creo que esto planteo un impulso. Hemos sido capaces de competir con muy pocos medios y con un capital exiguo con gente como Sony, Emi o BMG de igual a igual durante muchos años. Aquello terminó pero duró bastantes años.
A día de hoy se siguen editando discos bajo el sello de Dro, además el catálogo actual de Warner tiene gran parte de aquella herencia, donde se percibe una apuesta total por la música nacional. ¿De qué banda editada por vosotros os sentís más orgullosos?
Servando: De muchas, la verdad. Creo que Siniestro Total son una gente encantadora con ideas fantásticas. Además pienso que el sentido del humor en el pop español es brillante y no tiene una clara referencia a nivel internacional. Quizás en Latinoamérica ahora sí que haya una corriente de bandas recuperando ese sentido del humor latino que no tienen las bandas occidentales. Esa capacidad de salir de tu personaje y tener otra visión de la realidad que te rodea. Hemos tenido la gran suerte de encontrarnos a lo largo de nuestra trayectoria con un montón de gente fantástica. Surfin´ Bichos, La Gran Curva, que fue una propuesta que no cuajo y era muy interesante… por supuesto un sonido tan personal como el de Gabinete Caligari, que no creo que haya habido otro igual. Creo que hay un montón de bandas con las que congeníamos, hicimos amistad y mereció la pena estar ahí. Ahora que ya no somos Dro compañía, aunque este último disco lo hayamos grabado con Warner, para nosotros es un honor y nos hace ilusión encontrarnos con que Alaska está haciendo un programa que se llama Gen Dro en podcast. Creo que a lo largo de estos años nos hemos encontrado con un montón de gente interesante. Para nosotros es un honor haber participado en la edición de un montón de discos que merecen mucho la pena.
¿Qué le queda por hacer al Aviador Dro?
Servando: Nos queda mucho por hacer, lo que ocurre es que no nos da tiempo porque siempre vamos con retraso. Llevamos dos años trabajando en el nuevo disco que se llamara “TechnoTitlán” en el que estamos trabajando con Ford Proco, que son amigos nuestros, web masters y que tienen fuertes influencias con todo el sonido electrónico de Tijuana. Será el segundo de nuestros discos dedicados a mundo alternativos, basado en la idea de una conquista a la inversa. Jugamos con la idea de que hubieran sido los Aztecas los que hubieran conquistado Europa con su magia tecnológica en la misma fecha en que Colón iba de camino a sus tierras. Es jugar con el hecho de que en el siglo XXI fueran ellos quienes controlaran la intelectualidad. Todo ese universo estará escrito y expandido en nuestras canciones. También estamos trabajando en una serie de discursos, de manifiestos musicados, que también verán la luz en 2020-2021.
También debo felicitarte por vuestra maravillosa biografia, “Aviador Dro. Anarquía Científica”, dirigida por Patricia Godes.
Servando: El libro es una cosa fantástica con una edición muy cuidada. Ha sido un gran trabajo enorme. Es un trabajo coral muy diferente a lo que se ha hecho hasta ahora, en el que Patricia Godes es la timonel, aunque hay un montón de periodistas participando encargados de dar forma a cada una de las partes. Es una obra hecha a través de fragmentos, como un collage y mosaico, que muestra lo que ha sido el Aviador Dro a lo largo de todos estos años. Luego está la aportación de dieciséis grandes dibujantes del comic nacional que han historiado, a través del guión que ha hecho Arcoiris, momentos de nuestra biografía. Lo han volcado en el cómic que para nosotros es un universo muy importante, al que nos dedicamos en el día a día. Estamos muy contentos de cómo ha quedado el libro, de hecho ha agotado su primera edición en solo dos meses. Todo aquel que se acerca y lo lee, aunque no tenga interés en el pop ni en la música de Aviador Dro, nos dice que es un libro divertido, constructivo y que te aporta muchas cosas. Era algo esencial porque no queríamos narrar nuestra historia, ni historiarla, ni juntarnos para echarnos flores recordando batallas del pasado.
¿Cómo te da la vida para toda esta cantidad de proyectos, Servando?
Servando: No me da (Risas). Voy atrasadísimo con todo. El disco que estamos preparando debería haber salido antes de meternos en la vorágine del cuarenta aniversario. Esperemos poder sacar el disco en 2020. Aunque es cierto que siempre andamos con proyectos en la cabeza. Ahora con cincuenta y tantos años no te da la vida como antes. Estás más limitado en todo. También es cierto que vaticino que el único momento en que estaremos quietos será cuando estemos muertos. Bueno siempre podremos hacer como en Futurama guardar nuestros cerebros en tarros.
Una última cuestión como fan de la banda. ¿Cuál es el secreto para hacer un maravilloso himno pop como “Selector de Frecuencias”?
Servando: La versión original, la de “Alas Sobre el Mundo”, era realmente diferente, tenía otra letra incluso. Es una canción romántica, inspirada en las sensaciones de la ciencia ficción clásica, quizás en su vertiente más romántica, la de Ray Bradbury, uno de mis autores favoritos. Es un tema dedicado a Arcoiris, por supuesto, que refleja muchas cosas. Refleja el amor por el conocimiento, por los universos conectados, por la exploración, el descubrimiento y sobre todo por mi amor por los aviones. Creo que la figura del aviador está muy conectada con el futurismo, con lo que es ahora la figura del astronauta, la persona que asume el riesgo máximo para su vida, que en los años veinte era subirse a un biplano con tal de explorar. Esa filosofía que pone el riesgo por debajo de las relaciones personal y del conocimiento, me parecía realmente bonita. En general nuestras canciones evolucionan, no se quedan donde nacieron. El “Selector de Frecuencias” original es distinto al de “Alas Sobre el Mundo”, que a la vez es distinto al tema original. Éramos muy fans de la Velvet Underground en origen porque cada vez que ellos tocaban una canción en directo era diferente en sus estructuras. Eso es algo que hemos intentado mantener a lo largo de toda nuestra trayectoria. Si se observa nuestra discografía se verán hasta siete versiones distintas de algunas de nuestras canciones.
Muchas gracias, Servando, por el legado que habéis dejado como Aviador Dro y por vuestra contribución a la música Pop en general.
Servando: Gracias a vosotros.