Páginas

Bob Dylan: “Travelin’ Thru-The Bootleg Series Vol.15 1967-1969” (Featuring Johnny Cash)"

Por: Txema Mañeru 

Se nos acaban los calificativos a la hora de glosar las muchísimas excelencias de la colección "The Bootleg Series" de Bob Dylan. Han sido tantos ya los volúmenes que han superado lo que ya parecía insuperable que estamos sin palabras. Yo ahora mismo me acuerdo con enorme agrado del “Trouble No More: The Bootleg Series Vol.13”, con esos conciertos mágicos de su llamada “época cristiana”. En su día fue una época muy criticada y la verdad es que los discos de estudio de la época no están entre los mejores de su trayectoria, pero en estas actuaciones recuperó lo mejor de ellos y tocó de manera “celestial” (nunca mejor dicho) muchos de sus clásicos y ha sido una auténtica gozada poder escucharlos.

Ahora nos llega este “Travelin’ Thru” (Legacy / Columbia / Sony Music) en formato de triple CD y con un total de 50 canciones de las que sobre unas 40 son totalmente inéditas. Viene lógicamente con la coletilla en portada de “Featuring Johnny Cash”. Se tratan de las grabaciones y la época más country de su trayectoria, la que va del 67 al 69 con discos como “John Wesley Harding”, “Nashville Skyline” y “Selfportrait”.

El primer compacto está dedicado a las sesiones de estos dos primeros álbumes. De ellas hay muy buenas tomas alternativas y algún jugoso outtake. De “John Wesley Harding” me quedo con esa apacible delicia titulada "I Dreamed I Saw St. Augustine" y la mejor toma que he oído (hecha por el propio Bob) de "All Along The Watchtower". Sorprende para bien, y porque difiere bastante de la original, la de "I Pity The Poor Inmigrant". De “Nashville Skyline” hay que volverse a rendir ante la ternura de "I Threw It All Away" y "Lay, Lady, Lay" y maravillarse con la fluidez que irradia la toma de la hermosa "Tell Me That It Isn’t True".

Los otros dos compactos llevan el nombre de “The Bob Dylan – Johnny Cash Sessions”. Por cierto,  que esta vez además de la caja agrupándolos, cada compacto tiene su cuidada portada en doble digipack y tampoco falta el fantástico y habitual libreto de 56 páginas con todo lo habido y por haber: amplios y magníficos textos, detallados créditos, numerosas y especiales fotografías además de montones de tomas de esas legendarias sesiones que habían rulado en discos piratas pero que nunca se habían podido escuchar así. Igualmente tenemos unos cuantos temas con el legendario Earl Scruggs al banjo y sus hermanos con la acústica y el bajo. El "To Be Alone With You" es una maravilla total y los aires bluegrass del "Nashville Skyline Rag" suenan a pura delicia.

Ya con Cash, los outtakes del “Selfportrait” son de lo mejorcito. Ni más ni menos que "Ring Of Fire" y "Folsom Prison Blues". Otros especiales hitos son varias versiones de "I Still Miss Someone", a cual más emocionante, o de la ya conocida en disco "Girl From The North Country". Me encantan también "One Too Many Mornings" y "I Walk The Line". Además es una delicia escuchar a Dylan hacienda algunos buenos coros, segundas voces y armonías vocales al gran Cash. Curiosao y entretenidos medleys con temas de Jimmie Rodgers y la guinda dorada con ese "Wanted Man" en el que trabajaron codo con codo. Además ésta es la primera versión y única que grabó Dylan. Hubiera sido un disco histórico si se hubiera publicado en su día. Ahora también lo es para mucha gente, y nadie debiera quedarse sin escucharlo. ¡El mejor regalo navideño posible para cualquier seguidor de Dylan o Cash, pero también excelente para cualquier amante de la mejor y más imperecedera música!