Páginas

Juan Puchades: “19 Días y 500 Noches. Sabina fin de siglo”

Por: Javier González

Hay una serie de valores que marcan la grandeza de una obra musical, algunos de ellos claramente visibles como es el caso de su volumen de ventas, la repercusión obtenida y el número de singles que alcancen cotas de honor en las cada vez más intrascendentes listas de la radiofórmula al uso; sin embargo hay otros valores intangibles que otorgan a determinados álbumes la condición de míticos, elementos que hacen que su aura rompa fronteras estilísticas, generacionales y de militancia, para acabar por confirmar el poderoso influjo de una serie de canciones que acaban por quedarse en el imaginario colectivo sin más razón aparente que su propia categoría.

En el caso de “19 Días y 500 Noches”, el disco sobre el que versa el libro de Juan Puchades, “19 Días y 500 Noches.Sabina fin de siglo”-Efe Eme-, mucho me temo que se reúnen todas las condiciones arriba enumeradas, tanto las unas cómo las otras, por lo que ésta interesante y pormenorizada obra del veterano periodista, cuenta con justificación de antemano, inclusive antes de enfrentarse a la misma y descubrir que está elaborada de manera pormenorizada, contando con la voz y participación de muchos de los actores principales de éste excelso disco convertido en historia de nuestra música.

Al leer sus páginas se conocen los antecedentes, el chispazo inicial fue la tortuosa y fugaz unión de Sabina y Fito Paez, que derivaron en la preparación y posterior grabación, con afán de romper con casi todo, del disco con el que el de Úbeda traspasó fronteras, nos regaló una nueva forma de amar su voz, redefinió su sonido, hasta ese momento relativamente estandarizado, y se metió en el corazón/cabeza de buena parte de la juventud de éste bendito país, al que éstas gloriosas canciones y ese aura de noctámbulo sin remedio, cazallero y bala perdida, hizo ser referencia para una generación a la que solo había llegado a ráfagas gracias a sus anteriores pildorazas de genio pero que hasta entonces le tenía como valor de otra época.

Juan Puchades pone en negro sobre blanco una obra maestra, glosando datos, desentrañando canciones, clarificando aquella mitología que rodeó el disco y la verdadera aportación de los hombres que hicieron posible éstos “19 Días y 500 Noches”, en un libro que hará las delicias de los fieles creyentes del sabinísmo más militante y de todos aquellos agnósticos que ni aún declarándose como tales, negarán que en ésta estación Joaquín cortó las dos orejas y el rabo, regalándonos uno de los momentos de mayor grandeza de nuestra música contemporánea. Que no, que veinte años no son nada y menos cuando las canciones no envejecen y son eternas.