Teatro Fernán Gómez, Madrid. Martes, 11 de junio del 2019.
Texto y fotografías: Clara López Vallejo
Esta semana la capital española ha albergado por primera la vez el Americana Music Madrid, festival dedicado a todos los géneros descendientes, a grandes rasgos, de la música folk y jazz americana. Aunque reunir bajo un título tan sumamente amplio a unos artistas de tan diversas procedencias es un propósito algo ambicioso, lo cierto es que el festival ha contado con una programación interesante y variada con artistas como Suzanne Vega, Track Dogs o Elsanto. Digno de destacar fue especialmente el concierto de Frank Turner and The Sleeping Souls, que pusieron patas arriba la sala Guirau, en el Teatro Fernán Gómez, el pasado martes 11 de junio.
Con siete álbumes a sus espaldas y un octavo a punto de salir a la luz, la banda cuenta ya con un amplio repertorio de temas.
En esta ocasión decidieron dar comienzo al show con "Out of Breath", presente en su sexto álbum, "Positive Songs For Negative People", para dar paso después a "Photosynthesis", uno de sus temas más conocidos y con el que consiguieron sacar de sus asientos a aquellos pocos que aun permanecían sentados. Por todos es sabido que cada artista tiene una forma distinta de comunicarse con su público y de presentar sus temas, y la forma de Frank Turner es sencilla y con un claro objetivo: hacer que hasta la última persona de la sala sea partícipe de un momento especial creado por y para ellos. De esta forma, el artista interactuó el pasado martes enseñando a sus fans la letra de sus últimos lanzamientos, contando las distintas experiencias y pensamientos que dan vida a sus temas y comentando el panorama social y político actual en el que, a ojos del artista, es de vital importancia abrirse al mundo y derribar barreras.
La velada contó con toda clase de ambientes y momentos, desde apasionados discursos a eufóricos bailes que desembocaron incluso en un paseo del artista entre las butacas de la sala al ritmo de "Four Simple Words".Momentos a destacar de la noche fueron el comienzo de "Polaroid Picture", en el que Turner explicó a sus oyentes uno de los lemas principales presentes en sus letras: un carpe diem en toda regla. El artista animó a la sala a dejar fuera por un momento toda preocupación y pensamiento ajeno al concierto y a disfrutar de la compañía y la intensidad que les rodeaba en aquellos instantes. "The Road", "Little Changes", "The Next Storm" y "Get Better" siguen en la misma línea y animan a seguir siempre en movimiento y a cambiar todas aquellas cosas que no nos gustan. Energía, vitalidad y positividad ante todo, porque la felicidad no es la ausencia de dolor si no la capacidad de superar las adversidades y hacer pequeños cambios que nos acerquen a donde queramos ir. Y es que las letras de Turner no son siempre alegres, y el mismo artista admite tener malos momentos, como todo el mundo, pero tal vez el rock ‘n’ roll esté ahí para salvarnos a todos. Rock ‘n’ roll que se mezcla con country, guitarras eléctricas mezcladas con guitarras acústicas, momentos íntimos que dan paso a la euforia más pura, así fue el concierto de Frank Turner.
El artista aprovechó el primer show del verano para presentar un tema completamente nuevo que, según él mismo confirmó, estará presente en su próximo álbum. "I Believed You William Blake" narra la historia y pensamientos del conocido poeta británico desde el punto de vista de su mujer, Catherine Blake. Con este tema, Turner dio a conocer su propósito de hacer una revisión de la Historia como fuente de inspiración para su próximo álbum, especialmente de aquellos personajes olvidados cuyos papeles fueron, sin embargo, de inmensa importancia por unas razones o por otras. Con un gran predominio de la guitarra acústica, como viene siendo costumbre cada vez en mayor medida en sus creaciones más recientes, "I Believed You William Blake" parece inaugurar una nueva era a nivel temático en la trayectoria musical de la banda.
Otro de los grandes momentos fue, por supuesto, "I Still Believe", un homenaje a la música y un himno ya para todos los fans de la banda. La decimosexta canción del concierto, y la que logró que una gran parte de los presentes en la sala abandonara las filas de butacas y se amontonara a los pies del escenario para corear a voz en grito "now who’d have thought, that after all, something as simple as rock ‘n’ roll would save us all".
Como parte del encore, el artista hizo un pequeño mosaico de su trayectoria musical juntando varios de los temas más conocidos de sus álbumes más recientes. Tras “I Still Believe” el ambiente sufrió un cambio drástico en el que todos aquellos que momentos antes habían saltado y gritado acompañando al vocalista pararon para escuchar con atención uno de los temas favoritos del propio Turner: "Be More Kind".
Finalmente, como si quisiera destacar que el escenario es solo un espacio más y que la división entre él y su público es prácticamente inexistente, Turner se lanzó a la multitud acompañado de su micrófono cantando "Four Simple Words" a la vez que recorría las filas de butacas y saludaba a los presentes en el concierto como si de antiguos amigos se tratase. Al fin y al cabo, amigos o no, todos estaban ahí con un mismo propósito, y es eso precisamente lo que Frank Turner más aplaude: disfrutar los buenos momentos rodeados de música y plantar cara a aquello que nos venga más adelante. Y es que tal vez pasar un buen rato no es tan difícil; tal vez Los Beatles estaban algo desencaminados y no es amor todo lo que necesitamos, sino música y, en el caso de Frank Turner, rock ‘n’ roll.