Por: Javier González.
Traducción: Arantza Otero.
El madrileño Festival Noches del Botánico vuelve durante estas semanas a vestir de gala las noches de Junio y Julio capitalinas, con un cartel variado, repleto de grandes nombres, en el que la calidad es el elemento común, lo que unido a un marco incomparable y una más que notable organización harán a buen seguro de éste uno de los lugares de referencia de los melómanos del foro.
Una de esas noches mágicas que intuimos, tendrá lugar el próximo día 30 de Junio donde The Waterboys, la banda liderada por el singular Mike Scott, quienes visitarán nuestra ciudad con la intención de repasar una trayectoria plagada de clásicos en la que seguro también tendrán cabida las canciones de su último largo, “Where The Action Is”, donde los británicos demuestran que siguen estando en una más que notable forma.
Contactamos con Mike vía telefónica hace unas semanas, donde con toda la caballerosidad y el humor del mundo, volvió a demostrarnos la grandeza de un músico de absoluta vocación y talento.
En unas semanas The Waterboys volverán a actuar en Madrid, parece que le has cogido el gusto a tocar en nuestro país y concretamente en nuestra ciudad. ¿A qué se deben tantas y tan buenas visitas aquí? ¿Te sientes cómo en casa?
Mike: Siempre me ha gustado mucho tocar en España y en particular en ciudades como Madrid, donde el público es genial. Es un público fantástico para el que siempre es un gran placer tocar. Además de vuestro país me encanta la comida, la ropa y el buen tiempo que soléis tener. También debo confesar que me gustan mucho los huevos con gambas que hacéis allí.
Volverás con la idea de presentar las canciones de “Where The Action Is”, un disco repleto de fuerza, de músculo, en el que demuestras que sigues con ganas y en plenitud de condiciones. ¿Sientes que estás viviendo el mejor momento compositivo de ésta última década?
Mike: Ya veremos si estoy en mi mejor momento o no, el tiempo lo dirá. Espero hacer todavía cosas mejores en los próximos años. Me gusta seguir mejorando siempre.
Es un trabajo que destila un innegable sabor a música negra, nothern soul, tamizados de mordenidad. ¿A qué se debe éste interés progresivo en dichos estilos musicales?
Mike: Escucho mucha música negra, jazz, funk de los años ochenta y noventa. También cosas de King Curtis, Marvin Gaye y Curtis Mayfield. También me gusta escuchar música negra más moderna de artistas cercanos al pop y al Rhythm and Blues. E incluso cosas de Beyonce. Uno de mis grupos favoritos es Addisson Park de California.
Sin dejar de lado la influencia del Hip-hop, patente en cortes como “Take me there I will follow you”. ¿Qué te parece la progresiva influencia de la música urbana en la elección de los más jóvenes?
Mike: El Hipp- Hop lleva cerca de cuarenta años entre nosotros. Es casi tan viejo como el rock and roll, pero se mantiene original, aunque se mueva y cambie. Me encantan los sonidos del Hip-Hop, sus ritmos, la estructura de su música, la forma en que afecta al sonido y cómo se mezclan los sonidos en vivo y en estudio. Me recuerda a la música psicodélica de los años sesenta, tiene además un toque del espíritu punk de “háztelo tu mismo” de los setenta.
En España hay propuestas de éste tipo realmente interesantes, aunque la gente se decanta más por una aberración llamada reggaetton con letras claramente aburridas y en ocasiones de tintes sexistas. ¿Lo detestas tanto como nosotros?
Mike: Nunca he oído hablar de esa música, aunque si lo que me cuentas es cierto, creo que es algo horrible.
En el mismo incluyes un tema como “London Mick” todo un homenaje a Mick Jones, guitarrista de The Clash. ¿Cómo surgió la idea de hacer un tema así? ¿Qué te inspiró su figura para dedicarle un tema?
Mike: Siempre me ha gustado mucho Mick, sobre todo en el escenario. Creo que transmitía pasión y además era muy amable con sus fans, entre los que me incluía a finales de los setenta. Creo que no se la ha rendido el tributo suficiente, todo el mundo habla de Joe Strummer, pero creo que Mick era el alma y el sonido de The Clash, tanto como Joe. Creo que se merecía tributarle un homenaje y ahí está.
Atendiendo a la categoría de las canciones que has firmado en estos últimos año y pensando en otros mitos como Bob Dylan o Neil Young que nos están regalando auténticos discazos, ¿sientes que los viejos rockeros seguís con muchas cosas que contar?
Mike: Algunos de ellos siguen teniendo cosas que contar. Hace ya años que Bob Dylan no publica disco, quizás diez años, aunque no me gustaron los álbumes en que se acercaba a Sinatra. Con Neil Young me ha ocurrido que algunos discos me han gustado y otros no. Creo que ha sacado bastantes discos y es relativamente sencillo perderle la pista. En cuanto a Van Morrison, la verdad es que no le sigo actualmente, aunque sí me gustaban sus discos más antiguos. El que fue siempre genial, hasta su muerte, fue Leonard Cohen.
¿Cómo de complicado es llevar tantos años en activo y seguir cantando letras intensas e interesantes?
Mike: Realmente lo hago por mi propia satisfacción. Hago lo que quiero, lo que la música me dice que haga y al mismo tiempo suele coincidir con lo que quiero. Voy donde me lleva la música. Nunca he hecho música con idea de ser comercial o con ganas de satisfacer a los fans. He hecho la música que quería hacer y creo que eso me ha mantenido fresco. También el grupo ha cambiado constantemente, y éste hecho también me ha mantenido fresco. Soy muy afortunado de tener a The Waterboys, porque tengo unos músicos que cambian tanto como yo quiero cambiar. Son personas que pueden tocar con garantías cualquier género y eso nos mantiene a todos muy vivos.
¿Crees que es una cuestión de dedicación y trabajo, o más bien un talento divino estratégicamente situado en Edimburgo?
Mike: Creo que no es nada de eso. Tiene más que ver con que hago lo que me divierte. Y me gusta que siga siendo así, si no fuera divertido dejaría de hacerlo.
¿Qué sorpresas nos tiene preparadas éste escocés de voz ronca y sus Waterboys de cara a tan maravillosa noche?
Mike: La verdad es que debo confesarte que sí que habrá sorpresas, pero sí te las dijera ya no lo serían. (Risas)