"Soy bastante incómodo para el sistema porque jamás he cedido un solo derecho de autor"
Por: Javier González
Probablemente una inmensa mayoría de nuestros lectores conozcan, o cuanto menos les suene, el nombre de Javier Álvarez. Muchos de ellos sabrán sobre todo de la existencia de alguno de esos temas que llegó a las alturas en las listas de éxito, pero quizás menos hayan seguido con atención una carrera que se ha mantenido alejada, pese a esos coqueteos con el gran público, de cualquier atisbo de autocomplaciencia y siempre guida por un espíritu ácrata, actitud casi siempre reñida con la aceptación mayoritaria. Precisamente esa predisposición es la que a un "consumidor" más concienciado la aparición de su nombre le genera interés, como sucedió con la publicación y repercusión de su último disco hasta la fecha, "10". Aprovechando que será el encargado de inaugurar, el 12 de junio, el ciclo de conciertos a celebrar en el restaurante NuBel del Museo Reina Sofía de Madrid y bautizados como Mix the Taste, mantenemos esta charla vía "epistolar" que, respetando tal y como se merece su propia voluntad, compartimos tal cual ha sido respondida.
Comencemos por el principio, mil gracias por dejarte caer por El Giradiscos. La verdad
es que nos hace muchísima ilusión que estés aquí, desde tus comienzos nos ha dado la
sensación de ser un artista cercano y a la vez, toda un rara avis en nuestra música.
¿Estás de acuerdo con nuestras dos afirmaciones?
El placer es mío.
Sí, estoy muy de acuerdo.
Creo que soy muy especial. Para bien y para mal.
Tu nombre va adscrito desde la simplificación más absoluta al gremio de los
cantautores, aunque la sensación que dan tus discos, canciones y letras, mucho me temo
que vas más allá del reduccionismo carpetovetónico de un solo término que te defina.
¿De qué manera te definirías a ti mismo con la visión que da la madurez y el tiempo?
Sinceramente,
procuro ponerme en la piel de todo el mundo,
pero no me caso con nadie. Lo cual me define perfectamente.
Supongo que mi discografía me define mejor que yo mismo.
Y me considero en todo caso un Singer Songwriter o un cantante BAILAUTOR.
Ya dije algo durante la PROMO de mi primer disco, que mantengo. Mi cantautor favorito es Michael Jackson.
Sabemos que tienes el cariño de mucha gente, seguidores y compañeros de profesión.
Aún así, te decíamos que te definiríamos como un rara avis dentro de la escena. ¿Cómo
de jodido es estar solo en la trinchera musical en un país tan ingrato como éste que no
cuida las carreras largas?
Es que lo veo así relativamente,
pero sobre todo, me interesa regar exclusivamente la positividad.
He sido artista de masas y casi totalmente UNDERGROUND
y honestamente,
entiendo mucho mejor gustar y no gustar a la vez
que que la gente se vuelva loca en tus conciertos y no te deje escuchar la música.
Que caigo mal por decir esto,
pues qué le vamos a hacer.
Te decimos esto porque desde fuera da la sensación de que tu trayectoria ha sido un
continuo de idas y venidas, guadaniesca, y realmente difícil de desarrollar en el sentido
de que ha habido momentos que como seguidores, no nos ha sido muy sencillo seguirte
la pista. ¿Compartes la afirmación? ¿A qué se ha debido éste hecho?''
La comparto.
Tiene que ver con lo anterior.
Nunca me ha parecido prioritario nada que no sea la música PER SE,
muchas veces, a costa de arriesgar mucho.
Pero en eso consiste el camino,
y sobre todo, el del artista.
Aunque también reconozco que tal éxito fulgurante e inesperado del principio haya influenciado definitivamente mi gesto durante largo tiempo. Había que limpiar. Mucho.
Entraste en nuestras cabezas de un modo muy rotundo, con canciones enormes e
intensas en sus letras y bastante desnudas. ¿Te has alejado de la primera plana
voluntariamente o te han ayudado a alejarte en ciertos momentos todas las cosas que
rodean al mundillo musical?'
Digamos que sesenta-cuarenta.
El éxito nunca ha sido algo que de verdad me parezca el objetivo.
Pero sobre todo,
soy bastante incómodo para el sistema
porque jamás he cedido un solo derecho de autor.
Me atrevo a decir que soy el único en la industria
con semejantes características (fui Número 1 de Los 40 Principales).
Hace algunos meses vio la luz 10, tu enésimo trabajo discográfico, donde de nuevo
entregabas un álbum consistente, arriesgado, reconocible y en el que te rodeas de gente
del mundillo indie como The New Raemon. ¿Cómo fue la experiencia de colaborar
juntos? ¿De dónde surge una unión tan a priori extraña? En el sentido de que venís de
dos mundos diferentes…'
La verdad es que nos conocimos, me lo propuso y acepté encantado. El proceso fue natural y sobre todo, muy profesional.
Un disco que definiría como valiente y arriesgado, brillante y que creo que te ha
redituado en el mapa, transmitiendo a un Javier Álvarez con ganas y en un buen estado
de forma. ¿Te sientes así realmente o es una percepción errónea?'
Es más así de lo que parece. Por fin me he encontrado. He tardado 45 años de mi vida en llegar a mí pero ahora que estoy apunto de cumplir 50, por fin, soy más feliz que nunca. Y con esto, me refiero a ser consciente. Por completo.
Me encantó escuchar cómo fraseabas algunos pasajes de las coplas de Jorge Manrique,
creo que es algo muy reconocible y hasta costumbrista, ya que a los de ciertas
generaciones nos hacian aprenderlas en el cole. ¿Cómo surgió la idea de jugar con ellas
en una de tus letras?'
Se lo tienes que preguntar a mis musas.
Hablando de The New Raemon, creo que próximamente compartirás ciclo con él, y
otros artistas como La Bien Querida y Tachenko, en el restaurante Nubel del Museo
Reina Sofía. ¿De dónde surge una idea tan curiosa cómo esta?
Me halaga mucho ser quien abre un ciclo musical tan interesante
con semejante cartel y en un sitio puerta con puerta con el Museo Reina Sofía,
en el que Silvio y Aute (mis dos cantautores en Castellano preferidos) presentaron a los medios mi segundo elepé.
¿Qué valoración haces de la unión de varios artistas que vienen de mundos distintos en
un mismo ciclo e interrelacionados con el arte que desprende un lugar como el Reina
Sofía?'
Pues que da mucho gusto. Y que debería de extenderse la posibilidad de programar propuestas de todo tipo y condición con artistas abiertos de todo género y estilo. Vamos hacia el siglo veintidós.
¿Crees que en los últimos años las barreras y prejuicios entre músicos han desaparecido, siendo más permeables a colaboraciones con artistas de otros ámbitos o que vienen de lugares diversos?
Por completo.
Por fortuna y entre otras, unas cuantas de mis últimas colaboraciones:
Lekuona, SED, Tu Otra Bonita, Alborotador Gomasio, Vidi, Joaquín Palacios, Muerdo, Silvia Penide, Emilio Rúa, Mercedes Ferrer…
Y me encantan El Niño de Elche y Rosalía…
Da la sensación de que los tiempos han acabado dándote la razón en muchos ámbitos, el
primero y principal en una apertura musical de la que tú siempre has hecho gala en tus
referencias. ¿Está bien que a uno le den la razón aunque sea tarde?
Fui niño prodigio,
lo cual significa básicamente que soy muy vago
pero que tengo una gran intuición. Lo cual, una vez más, y como todo, es un arma de doble filo.
Me gusta que me den la razón, siempre y cuando no sea como a los tontos. Aunque la razón es un periódico y yo no los uso. Ni ese ni ninguno.
Nos alegra especialmente volver a ver tu nombre en lo alto del cartel, volviendo a pisar
escenarios y con el envío de notras de prensa que nos hablan de ti. Sabemos que nunca
te fuiste pero, ¿podemos afirmar rotundamente que volveremos a saber de continuo de ti
y sobre todo de tus discos más a menudo?
Bueno,
como te digo estoy en mi mejor momento. Pero cada vez me interesa menos el futuro porque sobre todo, no tengo tiempo. En mi último ALBUM hay un tema que se llama presente. Y eso que en este caso, es un sinónimo de regalo. Pero vamos, que me sirve.
¿Qué le pides a la vida, tanto en el ámbito musical como personal, para los próximos años?
Sinceramente,
no le pido nada.
Sólo doy gracias
y de paso,
a vosotrXs
já, junio del diecinueve