Por: Javier López Romo
Nacido como Marvin Pentz Gay Jr. (después añadiría una "e" a su apellido, no solo para imitar a su admirado Sam Cooke, sino para distanciarse de un progenitor que había abusado de él en su infancia) un 2 de abril de 1939, en Washington D.C., Estados Unidos; murió a la temprana edad de 44 años en una tragedia familiar, un día antes de su cumpleaños, el primero de abril de 1984 en Crenshaw, Los Angeles, California. A día de hoy, aún hay gritos en los planetas del universo pidiendo perdón por tan mísero crimen. Ecos que retumban en los surcos del vinilo "You´re The Man" cuando la aguja de diamante los labra. A veces me pregunto ¿qué sería de Marvin Gaye, si Marvin Gay no le hubiese matado…? ¿Seguiría acaso manteniendo la etiqueta de “El príncipe del Soul”? Si. Y estoy convencido de ello, porque su voz de tenor entre los años 70 y 80 era la más bailable en cualquier discoteca de Estados Unidos y Reino Unido, donde no dejó de ser número uno y de conseguir hit tras hit en una carrera musical inscrita en el R&B, Soul, Funk, y demás fusiones que sólo él sabía cómo construir con la agilidad de unos dedos endiablados en los teclados, tanto de piano y sintetizador como de órgano. Así que era normal la guerra que las discográficas, tanto Tamla Motown, como Columbia, mantuvieron por tener en sus filas a un genio como él. Pero la historia de la música siempre esta cargada de héroes rotos y desgraciados, y Marvin Gaye no iba a ser una excepción.
Su carrera se vio afectada por la desgraciada muerte de su eterna compañera, Tammi Terrell, (“ Siento que, de alguna manera, he muerto con ella...”),y la depresión cayó sobre él (de la que nunca salió por completo) como una losa demasiada pesada para poder con ella. Cuentas fiscales persiguiéndole, la adición, como tantos, al alcohol y las drogas, su soledad paranoica, y lo que aún era más desastroso, la inseguridad y alucinaciones que siempre veía en torno a él, sintiéndose perseguido y amenazado por asesinos a sueldo. Día a día, año tras año, el tiempo suavizaría el desánimo y el abatimiento de todas aquellas causas que a Marvin le afectaban. Buscó refugio en el fútbol americano, pero no sirvió de mucho, ya que le prohibieron jugar (en este caso su padre) por una posible lesión que afectase a su carrera. Lo intentó de otras maneras, sin mejor resultado, pero cuando naces para algo en concreto, las estrellas se alinean y te dan la fuerza y el valor para volver a lo establecido.
Es decir, Marvin volvió a lo que mejor sabía hacer, y apostó por algo desconocido como productor discográfico. Eso le dio la vida y la fe necesaria para seguir componiendo éxitos. Pero cuando las turbulencias de la vida no dejan de acosarte, y sus códigos de conducta, o son erróneos o están equivocados, no te queda otra que ser un indisciplinado. Y Marvin lo fue, hasta que llegó la ira de su padre, y ahí acabó todo. En esa triste primavera de comienzos del mes de abril, Gaye giraría ciento ochenta grados hacia el cero. El príncipe del Soul había comprado un satánico billete de tren hacia el infierno, o un angélico pasaporte en un carro de fuego con destino al cielo. Ese día aterrador fue disparado dos veces por su propio padre, curiosamente llamado igual que él. La relación entre ellos era muy complicada e intransigente, nunca se había llevado bien con su hijo, había abusado de él y le propinaba constantes palizas desde la infancia hasta su juventud. Su padre era ministro y predicador de la fe en la iglesia pentecostal, un movimiento evangélico de iglesias y organizaciones cristianas muy famosa desde el 1906 en Los Angeles, California; allí sus doctrinas, prácticas y liturgias eran asiduas...así que el descenso del Espíritu Santo sobre su tumorada cabeza, y su falsa revelación, le hizo cometer el crimen más horrendo al considerarlo como un castigo divino.
El día fatídico, Marvin se despertó de una velada con la cocaína y sus películas porno, oyó gritar a sus padres, y enfurecido entro en la pelea que cada vez eran más constantes en el hogar familiar. No eran los Marvin Pentz Gay ningunos angelitos: él, reverendo, alcohólico y canceroso; él, hijo, siempre con la nariz empolvada y su esquizofrenia latente. Más pronto que tarde tendrían que encontrarse. Era cuestión de tiempo. Y ese día, se abalanzaron en una pelea de golpes y reproches, “ Te voy a matar a golpes...” Padre e hijo enzarzados en una trifulca que no tendría un final feliz, todo lo contrario. En medio de la reyerta, la pistola cayó al suelo. Marvin padre la recogió y disparó varias veces hacia el pecho del cantante. Las balas de la pistola del calibre 38 entraron por el lado derecho del pecho de Marvin hijo, con un angulo de 30 grados. Le perforaron su pulmón derecho, el corazón, el diafragma, el hígado y parte del intestino. Los disparos alertaron a Alberta, esposa y madre de los Marvin. Vio al reverendo sentado en el suelo de la habitación y a su hijo reclinado sobre el pie de la cama, en un charco de sangre. Todavía estaba con vida y pudo oírle decir: "Madre, voy a recoger todas mis cosas y largarme de esta maldita casa. Padre me odia y nunca volveré jamás".
Unos veinte segundos después inclinó la cabeza y expiró... Después, en prisión, su padre dijo de su hijo: ”Dejénme decirles que mi hijo no me disgustaba...” Bueno, voy a callarme, no necesito de esto, ni voy a gastar más saliva…"
Y cómo no, las leyendas ascienden a sus tronos debidamente ganados, trabajados y logrados con su curriculum vitae; porque Marvin Gaye lo tiene y muy intenso, por lo que solo mencionaremos lo mejor, sino, necesitaríamos muchas páginas para mencionarlo todo. Dos premios Grammy, uno de ellos por su carrera artística; un puesto de honor en el salón de la Fama de compositores; en 1987, en lo que sería su primer año de elegibilidad, fue introducido en el Salón de la Fama del Rock and Roll; además de ocupar el puesto decimoctavo de los cien grandes artistas de la revista Rolling Stone. Breves pinceladas de los reconocimientos que obtuvo una carrera y una música que tras su muerte muchas instituciones y amigos muy influyentes le otorgarían premios y distinciones ya a títulos póstumos.
Pero vayamos al disco "You`re The Man", álbum inédito que cuenta con tracks que compuso y grabó cuando su carrera estaba en la cima del éxito y en un febril estado de composición; solamente la canción que da título al disco, fue publicada y retirada en 1972. Las causas es que Marvin Gaye era muy fértil y productivo, era capaz de sacar dos discos en tan sólo un año, y esa feroz y voraz fecundidad le hacía cometer errores. Berry Gordy, director por aquellos años de la discogtráfica Motown Records, dijo que era lo peor que había escuchado de Marvin. Luego las discrepancias entre artista y sello llegaron a la conclusión de no admitir este trabajo, dejándolo fuera, pero la canción ya se había escuchado y mucho en las emisoras, sin llegar a tener ningún tipo de éxito. Porque aunque se filtren en las emisoras de radio ciertas canciones, luego son desaprovechadas, sin marketing, ni publicidad, ni ningún tipo de interés comercial, acabando en el olvido más ancestral. Mas de 45 años después se rescata este álbum perdido, concretamente 47 desde que fue engendrado, un trabajo que ha sido lanzado para el día de su cumpleaños bajo un formato digital que cuenta con 17 temas, muchos de ellos inéditos, otros que aparecieron en compilatorios póstumos del artista y alguno que otro con nuevas remezclas de éxitos antiguos.
El disco se suponía que tendría que haber sido la gloriosa continuación de su mejor trabajo de su carrera, del 1971, "Whats Going On". Pero no lo fue. Gaye grabó “You`re The Man” a principios del 1972 entre Detroit y Los Angeles, durante su mejor momento musical y activo, pero la lucidez estaba reñida con la ofuscación que sentía, primero por sus opiniones políticas, muy contrarias al jefe de la Motown, lo que originó muchos contratiempos y peleas verbales por no publicitar sus ideas como debiera. El caso es que el disco fue archivado por inseguridad de ambos, venían de un clamoroso éxito y aquello no podía cargarse sus carreras, sumado a la frustración que sentía ante el dudoso proceso de grabación y nervioso por tener que dar él precisamente las explicaciones pertinentes del disco y su fondo político, que difería mucho del de Berry Gordy Jr. A Marvin Gaye seguía preocupándole el saber si aquello en lo que estaba trabajando sería una continuación adecuada a ese mejor disco que todavía resurgía con un eco atronador. Más tarde diría: :“En ese momento podía hacer lo que quisiera. Para la mayoría de la gente eso sería una bendición, pero a mí se me hacía muy pesado. Dijeron que había llegado a la cima, y eso me asustó porque mi madre solía decir: “Primera madura, primera podrida...” ....
"You´re The Man" reparte 17 canciones en dos discos, lo que va a ser conocido como el “Full Album de Marvin Gaye”, donde se incluye todo su mejor trabajo en torno al álbum. Pero vayamos por partes, primero, por que si este disco hubiese salido en su tiempo, a buen seguro hubiese sido un éxito atronador. Segundo, porque a día de hoy, 47 años después, mantengo la duda de si esta efervescencia musical tendría su alto status. He visto, he vivido, he leido, incluso a músicos en plena vida a través de sus manifiestos, en contra o a favor de los discos póstumos que se lanzan al mercado en las disqueras para hacer su agosto. Algunos parecen ser desinteresados, y aún así siempre les mueve alguna razón buscando más allá de una plena realización artistica, y entiendo, o sospecho, que esas cuentas razones son equivocadas, y dicha explotación económica quizás el artista no lo hubiese permitido ni editado en vida aquello que ahora se intenta resurgir. Que los críticos afirmen que "You`re The Man" es el gran “disco perdido” de Marvin Gaye me genera mis sospechas. Lejos queda éste del "Smile" de los Beach Boys, por ejemplo, siendo el álbum más legendario e inédito dentro de la historia de la música popular y el más famoso de la historia del rock, funcionando en realidad como recopilación de temas de gran calidad, inéditos y dispersos en tablas de surf.
Pero como en todas las disqueras hay sus guerras y sus intereses, la Motown no iba a ser diferente. Berry quería éxitos, canciones que fuesen un poco más valoradas y felices; él quería a esos compositores que mantenía en su staff, mientras que Gaye quería interpretar sus propias composiciones, que además de lo musical, profundizaban a nivel de su particular visión de conciencia social, que era precisamente lo que le llevó al nacimiento del álbum "What´s Going On", tema y disco que enfureció mucho más de la cuenta a Berry, considerándolo como “basura deprimente”. Pero al final las estrellas se salen con la suya, y el disco se editó pese al menosprecio de la discográfica. Después todo lo demás es sabido, un disco alabado por los críticos, nominado como uno de los mejores discos de la historia y quizás el mejor en la carrera de Marvin Gaye. Una "basura" de disco, según Berry, que hizo que se abriesen las puertas de la creatividad de otros artistas, como por ejemplo el gran Stevie Wonder, quien seguiría sus pasos. Influenciado por éste y otros más, Gaye siguió a ultranza con el disco, pero Berry era su principal oponente, como lo eran las duras críticas politico-sociales en las que Gaye no se andaba por las ramas, ni mucho menos se callaba; quizás era la cocaina quien hablaba por él, pero todo ese trabajo se quedó almacenado en el desván de la disquera, por lo que lo mejor será hablar sobre el contenido del disco...
Que "You`re The Man" debía de ser el siguiente disco de Marvin, era un hecho, ya estaba en la punta de la lanzadera con la salida del primer single, que como ya he comentado antes, salió pero fue retirado. Más adelante con las disputas y no querer dar el brazo a torcer, el álbum se bloqueó tan fuerte que hundió las intenciones artísticas de Gaye y de todos sus temas. Eso le desquició, no entendía que sus canciones no tuviesen una clara conexión entre ellas, ni mucho menos la falta de actitud y respeto hacía lo que el consideraba lo mejor que había hecho hasta el momento.
El primero de los discos recoge ocho temas que te pondrán los pelos de punta, y el segundo nueve espléndidos cortes de soul-funk como base del trabajo, pero sin dejar lo latino y el gospel. Temas ligeros que no te dejan indiferente. La fabulosa canción que da título al disco son intensas guitarras funk de inicio para pasar a un bajo y percusión que propician el fondo necesario a unas voces apasionadas que se adentran en el más intenso soul. En la maravillosa "The World Is X Rated" el ritmo se vuelve más compacto y resistente, sumado al buen trabajo hecho con muchos arreglos de cuerda. Lo mismo ocurre con “Piece Of Claye”, aunque lamentablemente en esta el paso es más suave, se trata de una balada tan impactante como desoladora que mantiene una interpretación singular, pero con un poco de confusión también, es como si primavera e invierno se fundiesen en sus dilatadas pupilas.
Y así, poco a poco, cada tema, cada canción, transmite confusos capítulos, que a veces se vuelven turbios y sucios, y otras veces toman la suficiente altura para despegar por cielos soberbios e inspiradores; es la gran interpretación de un genio, pero también es la confusión. La que ofrece, por ejemplo, “You Are That Special One”, que me merece un respeto tanto desde la perspectiva de joven como de adulto a día de hoy; y sobre todo, con esa carga emocional de quienes en aquellos años disfrutábamos de bailes más allá de lo prohibido, sintiendo esa carga emocional de un mundo que se reconstruía de vinilo en vinilo hacia una nueva fórmula de diversidad de la música en las discotecas de Madrid. Si a esta canción se le hubiese otorgado la oportunidad relevante de ser, o llegar a ser, uno de sus clásicos, yo me lo hubiese creído. Estamos hablando de un demoledor y más que insistente coro de voces, que sólo se les está permitido a los tenores negros; les sale del estómago esos vozarrones de fuerza, sensibilidad y sentimiento. Para la canción "Where Are We Going", Marvin Gaye se adentra en lo personal y biográfico, en ese territorio familiar donde conviven el bien y el mal. El artista no hace sino reflexiones íntimas, sinceras, pero con un alto contenido de crueldad y antipatía, sobre todo hacia su padre al que aborrecía. Pero no solo era el rencor personal, en él ya estaba incluido el que sentía por Berry Gordon, que vio en este tema la misma "mierda" y el mismo lazo de unidad y conexión con su legendaria "What´s Going On".
Y así, poco a poco, cada tema, cada canción, transmite confusos capítulos, que a veces se vuelven turbios y sucios, y otras veces toman la suficiente altura para despegar por cielos soberbios e inspiradores; es la gran interpretación de un genio, pero también es la confusión. La que ofrece, por ejemplo, “You Are That Special One”, que me merece un respeto tanto desde la perspectiva de joven como de adulto a día de hoy; y sobre todo, con esa carga emocional de quienes en aquellos años disfrutábamos de bailes más allá de lo prohibido, sintiendo esa carga emocional de un mundo que se reconstruía de vinilo en vinilo hacia una nueva fórmula de diversidad de la música en las discotecas de Madrid. Si a esta canción se le hubiese otorgado la oportunidad relevante de ser, o llegar a ser, uno de sus clásicos, yo me lo hubiese creído. Estamos hablando de un demoledor y más que insistente coro de voces, que sólo se les está permitido a los tenores negros; les sale del estómago esos vozarrones de fuerza, sensibilidad y sentimiento. Para la canción "Where Are We Going", Marvin Gaye se adentra en lo personal y biográfico, en ese territorio familiar donde conviven el bien y el mal. El artista no hace sino reflexiones íntimas, sinceras, pero con un alto contenido de crueldad y antipatía, sobre todo hacia su padre al que aborrecía. Pero no solo era el rencor personal, en él ya estaba incluido el que sentía por Berry Gordon, que vio en este tema la misma "mierda" y el mismo lazo de unidad y conexión con su legendaria "What´s Going On".
En el segundo disco es imposible resistirse al encanto de "I`m Gonna Give You Respect": te voy a dar respeto, grita, más ¿vas a devolverme el mismo? Si la pregunta va dirigida hacia el jefe de la Motown, seguro la respuesta es no. Llama la atención la también inevitable "Try It, You´ll Like It", del primer disco, que sin duda alguna debió de haber sido otro éxito clásico. Pruébalo, te gustará, -decía-, aquí deja mucha ambigüedad, a él le gustaba el porno en TV, y después se complacía, unas veces subiendo prostitutas a su habitación de hotel, otras masturbándose en el momento del visionado. Pero la altísima calidad del disco aparece en la unión y fuerza que contienen esos temas que resisten el paso del tiempo, surco a surco, en una calidad tan positiva como arrebatadora. Por ejemplo, "We Can Make It Baby", o la triste y épica "Want To Come Home For Christmas", una canción tan larga como rara, más triste todavía por su contenido, donde habla sobre un prisionero de guerra en Vietnam que ese año no llegará a casa por navidad, esa es su amarga perspectiva. La brutal y llena de matices "I´m Going Home" refleja vividamente la situación tan complicada por la que pasaba Marvin Gaye en aquellos oscuros años 70, había oscuridad y duelo, como también magia y creatividad. La insinuante "My Last Chance" fascina en su nueva remezcla, producida por Salaam Remi con Nas y Amy Winehouse. La grabó originalmente en 1972, y aunque nunca se lanzó, se quedó en un cajón hasta que en 1973 fue regrabada como "I Love You Secrety" para el disco del grupo The Miracles. Pero aún seguiría el tema rodando en décadas distintas, en los 90, Motown lanzó un mix que se convirtió en un pequeño éxito, y en 2001, la versión original aparecía en una compilación de lo mejor del artista.
"You`re The Man", ya disponible, viene con nuevas notas del biógrafo de Marvin Gaye, David Ritz, quien examina en profundidad el conflicto interno y el acoso y derribo que padeció por similitud y semejanza "What`s Going On" con el álbum “There`s A Riot Goin`On” de Sly And The Family Stone. Pero la historia de la música no sabe de estas inquietudes, ni de pisar terrenos embarrados; la historia continúa con nuevas músicas, nuevos avances, nuevos grupos… pero sin olvidar aquellos años felices de R&B, Soul, Funk, Smooth Soul, y Quiet Storm. El llamado, con razón, “príncipe del Soul” regresa casi 50 años después para hacernos bailar de nuevo, y él se reirá, desde los cielos cargados de héroes rotos, junto a Bo Diddley, con su particular versión de la verdad. Y existe la canción "True" de Spandau Ballet, "Nightshift" de The Commodores, o Rod Stewart y Tina Turner grabando juntos su memorable versión de "It Takes Two", todo esto y mucho más, llevaba impreso el nombre del difunto Marvin Gaye. D.E.P.