Por: Pepe Nave
No, la portada que veis aquí, no está girada, es así. El número 14 que aparece en la misma no es el real en el orden de discos publicados, éste es el 13. Y el tipo que por primera vez, públicamente, aparece sin gorra o sombrero no es otro que Kurt Wagner, alma máter de Lambchop, poseedor de un peculiar sentido del humor.
Lo siguiente que desconcertaría a alguien que no hubiese escuchado su anterior disco, es encontrarse con sonidos electrónicos mezclados con el piano y el bajo de sus colegas Tony Crow y Matt Swanson respectivamente y sobretodo con la voz de Wagner procesada electrónicamente. Él explica en una entrevista que es una forma de doblar su voz, como si él mismo lo hiciera por debajo, y que le gusta la sonoridad y lo cierto es que sigue siendo reconocible y encaja perfectamente con la nueva producción. La parte electrónica, ritmos, producción e incluso parte de la composición han sido obra de Matt McCaughan, colaborador de Justin Venon (Bon Iver) y hermano del líder de Superchunk y de Merge Records.
Al igual que otros veteranos músicos (Kurt acaba de cumplir 60 años) con gran mérito y atrevimiento como Low, esta reconversión sonora se produce manteniendo la esencia de la banda, que con cada disco ha ido añadiendo o quitando elementos, recordemos que en sus discos de los 90 e inicio del nuevo siglo Lambchop eran más de una docena de músicos, mientras que ahora son solo cuatro. Del country alternativo en el que se les encajaba en sus inicios fueron virando suavemente al soul y a la canción clásica de corte jazzy basada en el piano. En este último disco la electrónica no les desvía de ese camino, sino que renueva la forma de presentarlo. Al escucharlo vienen aires de artistas tan dispares, pero con algún punto en común, como el último Marvin Gaye, The Blue Nile, el David Bowie de "Black Star", los Talk Talk de "Spirit of Eden" o más recientes como el propio Bon Iver o James Blake. Música elegante, reposada, con el silencio entre notas como elemento importante.
Paradójicamente, aunque el sonido del disco es muy actual, la esencia de Lambchop, ese ritmo pausado, esa lentitud en el tempo y la larga duración de las canciones, no van con estos tiempos de prisas, de canciones instantáneas para playlists en streaming. No obstante, las tres primeras, con un gran gancho melódico, ya te ganan para la causa.
En la primera, "The new isn’t so you anymore", parece reflexionar sobre la erosión del paso del tiempo, a la frase "empecemos de nuevo como estúpidos niños" se responde con "me temo que no es posible, señor, en caso que necesite que se lo recuerde lo nuevo ya no es tan usted". El punto álgido melódico es el solo de harmónica de Charlie McCoy, veterano músico de Nashville que tocó con Elvis y Bob Dylan entre otros.
Tras la sentida melodía de "Crosswords, or What this says about you", llega la canción más pop por su ritmo animado y esos coros sampleados, "Everything for you", que no se libra del aire melancólico, se abre con la frase "No hay reglas para este desorden" y se cierra con "estos tiempos son muy exigentes".
Las letras contienen muchas referencias a la actualidad, algunas bromas privadas y la mayoría no tienen un significado único y claro, sino que parecen tener diferentes vías y hay que escarbar y ver adónde nos llevan. Son citadas las fake news en varias de las canciones, en "December-ish you" parece que se alude directamente a la victoria de Trump, “sucedió un miércoles” o “en el curso de la noche el tiempo ha cambiado, puedes verlo en la edición de Diciembre”, cuando el del flequillo naranja salió en portada de la revista Time. "This is the new not normal” dice en "This air is heavy and I should be listening to you", dándole un genial giro a esa expresión del "new normal" tan utilizada tras la crisis.
Wagner es capaz de hacer reflexiones políticas serias y a continuación meter frases como "te perdí en el aeropuerto, búscame en La Almeja Feliz" o "estoy en el bar de un restaurante mexicano viendo surf y es increíble".
Tras dos canciones centrales no tan inmediatas como las primeras, "The December-ish you", el primer single extraído, suena elegante y nocturna, en la siguiente, la que da título al disco, destaca la aportación del trompetista Jacob Valenzuela, colaborador de Calexico, el "Mile Davis del Mariachi" , según le han llegado a apodar. Finalmente, como si se tratase de un bonus track, la única canción del disco sin la palabra "You" en el título, la única sin el procesador de voz, la única con protagonismo de la guitarra acústica y la más corta; la emocionante "Flower", con una preciosa letra sobre el arte de componer canciones y con la harmónica de Charlie McCoy sumando más emoción si cabe.
No sabemos si lo próximo de Lambchop irá por ese camino básico y desnudo, se reiterará en los toques electrónicos o le dará una nueva vuelta de tuerca a su música. Lo que sí que parece una apuesta segura tras trece discos es que será brillante y emocionante.
Tras dos canciones centrales no tan inmediatas como las primeras, "The December-ish you", el primer single extraído, suena elegante y nocturna, en la siguiente, la que da título al disco, destaca la aportación del trompetista Jacob Valenzuela, colaborador de Calexico, el "Mile Davis del Mariachi" , según le han llegado a apodar. Finalmente, como si se tratase de un bonus track, la única canción del disco sin la palabra "You" en el título, la única sin el procesador de voz, la única con protagonismo de la guitarra acústica y la más corta; la emocionante "Flower", con una preciosa letra sobre el arte de componer canciones y con la harmónica de Charlie McCoy sumando más emoción si cabe.
No sabemos si lo próximo de Lambchop irá por ese camino básico y desnudo, se reiterará en los toques electrónicos o le dará una nueva vuelta de tuerca a su música. Lo que sí que parece una apuesta segura tras trece discos es que será brillante y emocionante.