"Los movimientos musicales y subculturas más interesantes no son revolucionarios, sino que suelen ser reacciones contra una corriente general dominante"
Por: El Giradiscos
Por: El Giradiscos
Uno de los grandes placeres de escribir sobre música es poder conocer y/o conversar con aquellos mitos que cada uno guarda. Para muchos, entre los que nos incluimos varios miembros de la web El Giradiscos, Los Elegantes ocuparon ese lugar. Su papel decisivo en el rock surgiendo desde la órbita del mod durante los años ochenta fue para toda una generación, y posteriores, la abertura de un camino que todavía hoy no tiene fin y sigue aportando nuevas entradas. Por eso, que pase por nuestras entrevistas dedicadas a celebrar nuestro X Aniversario de existencia Emilio J. López, uno de los miembros fundadores de dicha banda madrileña y autor recientemente del libro "¡Ponte ya a bailar!", donde pone en orden sus recuerdos, más que un lujo, que también, es un honor. Charlamos de todo ello, junto a temas universales como la música y los medios, en esta conversación...
Al igual que se suele preguntar si vinilo o CD; ¿prensa escrita y/o digital, y por qué?
Emilio J. López: Igual que te digo, sin dudarlo, que el vinilo es mi mundo, en cuestión de prensa sobre si escrita o digital te confieso que apenas leo la prensa de papel. Sigo la información y artículos en internet. Quizá influye la ausencia de kioscos en Estados Unidos.
En estos últimos años ha habido una enorme proliferación de todo tipo de webs, blogs, de temática musical, ¿la irrupción de tanta oferta es algo siempre positivo o tiene algunas contraindicaciones esa posible saturación?
Emilio J. López: Creo que sí, que esa abundancia de medios o sitios de temática musical online es buena. A la postre, se produce una suerte de criba natural y solo quedan los que tienen un contenido más interesante, vivo y atractivo, y son capaces de generar lectores habituales. Es cierto que contar con medios económicos es importante en un inicio, pero no estrictamente necesario.
En un mundo donde la manera de escuchar música es mucho más atomizada y el disco ha desaparecido casi como concepto, ¿qué papel crees que debe de jugar el periodista/crítico musical en la actualidad?
Emilio J. López: Debe funcionar como una brújula, orientar entre tanta marea de grupos, sonidos, cantantes y productos para rescatar lo que tiene valor musical, interés. El crítico o periodista tiene, en este terreno, que aunar su saber personal con la intuición de lo que oye.
¿Mantienes cierta rutina o tradición de acercarte a determinadas publicaciones musicales o accedes de forma esporádica por informaciones o artículos que te llegan o interesan?
Emilio J. López: No, no tengo un hábito de lectura de determinadas publicaciones musicales. Me gusta de vez en cuando entrar en algunas, pero sin regularidad.
Dada esa evidente falta de relevo generacional existente en el interés por la prensa musical. ¿Crees que se trata de una cuestión cultural por parte del "nuevo" lector o existe un desapego de la prensa por los actuales intereses más populares?
Emilio J. López: Creo que a la “inmensa minoría” le sigue gustando leer a buenos periodistas musicales y entrevistas y, seguro, ver estupendas fotos. Para lanzarse hoy a crear un medio musical digital, y no digamos ya de papel, hace falta una fulgurante dosis de entusiasmo con gotas de necesaria inconsciencia.
¿Cuáles son tus primeros recuerdos o contactos con la prensa musical desde la perspectiva de fan y consumidor?
Emilio J. López: Son recuerdos de fanzines musicales fantásticos en la escena de los primeros años 80, como Reacciones, de pura dieta mod, que me encantaba, y otros también muy buenos como Banana Split, 96 Lágrimas, La Pluma Eléctrica o el de Miguel Trillo. También leía de vez en cuando las revistas Rock de Luxe y Ruta 66.
En los inicios de tu carrera musical, ¿cómo fue la relación con la prensa musical, tuvisteis rápidamente apoyo, costó que os hicieran caso?
Emilio J. López: Tuvimos mucha suerte y rápidamente críticos musicales de cabeceras como Diario 16 o ABC, además de algunos fanzines y la revista del Gran Musical, nos hicieron buenas reseñas y entrevistas. En cualquier caso, yo creo que lo decisivo fue el respaldo a la Nueva Ola de los múltiples programas musicales de televisión, que entonces emergieron.
Y dentro de esa historia de la relación con los medios, ¿cuál es el momento, el comentario o la situación, que recuerdas con más cariño y/o emoción?
Emilio J. López: Guardo enorme cariño a los artículos fabulosos que escribió Javier Rivera sobre Los Elegantes para Diario 16 en sus “Crónicas Eléctricas”, también alguna entrevista del mítico “modzine” Reacciones, que ya dije que me encantaba.
¿Han sido parte las revistas -o cualquier otro formato- de tu educación musical? ¿Te han servido para conocer y/o descubrir cosas?
Emilio J. López: Sí, claro. En una era donde existía internet, todos nosotros nos asomábamos a las revistas especializadas para saber de otras bandas, cómo vestían, qué pasaba en la escena musical.
Has participado en la prensa como protagonista de discos y conciertos al frente de Los Elegantes, y también desde el lado del escritor a través del libro que publicaste sobre tu biografía y también en tu labor en la agencia Efe. ¿En qué lado te sientes más cómodo? ¿Ayuda conocer la labor del otro a la hora de enfrentarse a una entrevista o un texto?
Emilio J. López: La materia del periodismo es la palabra. Y las melodías y las palabras han ocupado una gran parte de mi vida. Sobre todo con Los Elegantes. Esa larga y directa experiencia de lo que es grabar discos, subirte a un escenario y componer canciones me ha ayudado, sin duda, enormemente a la hora de realizar entrevistas y escribir textos periodísticos, no solo de temática musical. Y el hilo conductor es el mismo: la pasión por la escena musical, por contar las cosas bien.
¿Crees que existe posibilidad de revolucionar la prensa escrita hablando con los músicos desde otro enfoque? ¿O más bien crees que está todo tan trillado que estamos condenados a repetirnos una y otra vez?
Emilio J. López: Esa es una visión fatalista inaceptable para alguien que como yo viene de la Nueva Ola, de la subcultura mod. Siempre estará el saber personal y la intuición del buen crítico musical cuando se trata de escribir sobre un grupo o entrevistar a músicos interesantes: su talento para captar con mirada atenta lo que pasa en la escena musical de valor. Las diferentes escenas y movimientos musicales y subculturas más interesantes no son revolucionarios, sino que suelen ser reacciones contra una corriente general dominante. Al igual que la escena mod (que nunca paró de evolucionar) hunde sus raíces en el modern jazz, el R&B y el soul, la mejor prensa musical no necesita ser revolucionaria, sino encontrar modelos de los que nutrirse y encontrar nuevos factores de influencia.