Sleaford Mods: "Eton Alive"

Por: Pepe Nave 

Quinto disco y estos dos tipos de Nottingham, en el centro de Inglaterra, siguen en sus trece. En una escucha rápida parece que nada ha cambiado, ahí están las bases de Andrew Fearn y la voz, por no decir el ladrido, de Jason Williamson. Cualquiera que lo ha visto cantar en directo, puede ver con claridad que no es que escupa las palabras, es que cada sílaba va acompañada de un salivazo y el tipo no parece que esté en ese momento como para hacerse un selfie con nadie.

En posteriores escuchas iremos apreciando matices nuevos en su sonido. El título del disco "Eton Alive" (Eton vivo) parece hacer referencia a la elitista escuela donde estudió el ex primer ministro David Cameron, pero pronunciado con ese acento de las Midlands suena igual que "Eaten alive" (Comidos vivos), en referencia a la clase obrera del país. Los juegos de palabras, referencias locales y el argot británico de la calle son importantes para entender estas letras. Si no eres un nativo (no, el Advanced no es suficiente me temo) tienes que tirar de Urban Dictionary.com para saber, por ejemplo, que la expresión "Kebab Spider" hace referencia a la parte del vello púbico femenino que se sale por los costados del bikini. Ese es el título de su primer single, la segunda canción del disco. La letra más que centrarse en el detalle comentado, despotrica sobre esos programas de televisión y documentales que hacen espectáculo de la necesidad y la miseria de los barrios obreros y marginales. Todo ello con un ritmo marca de la casa, comandado por un vibrante bajo y un buen flow en el recitado y esa especie de estribillo pegadizo en el que parece repetir "Oh no!" al oído de un mediterráneo, cuando Jason canta realmente "Who knew" con su marcado acento.

El disco se ha abierto previamente con "Into the payzone", lo que parece una imitación de un eructo, como un aviso de que si te quedas, no les exijas buenos modales. Jason habla aquí de este nuevo mundo donde tienes que sacar la tarjeta de crédito para todo. Hay cierta disparidad de opiniones en las críticas de medios británicos respecto a si es un álbum político o uno costumbrista con un sentido del humor muy negro. En parte ambas opciones son ciertas, como explica el cantante en las entrevistas, ellos hablan de lo que tienen alrededor en el barrio y en el mundo que les rodea, y lo que ven no les gusta. Pero aclara que huye de las consignas y mensajes políticos directos, intentar proponer soluciones en una canción pop le parece condescendiente, insultante y mediocre. Así cree él que son las letras de Idles, con los que ha polemizado soltándoles todo esto vía redes sociales. 

En "O.B.C.T.",  acrónimo de Oliver Bonas (cadena de tiendas de moda en UK) in the Chelsea Tractor (así llaman a los 4x4 que se conducen solo por la ciudad), dirigen su sarcasmo hacia el consumismo y la ganancia económica como triunfo social. Por cierto, arranca con una base y un bajo muy post punk, muy estilizado, hasta Jason parece que se esfuerce por cantar en lugar de vocear, pero donde en una canción de Gang of Four o New Order hubiera entrado una elegante melódica, aquí lo hace una callejera turuta en un doble solo, para que no te despistes y recuerdes dónde te encuentras.

Si antes comentábamos la actitud de Jason Williamson en los directos, no es menos chocante la de su acompañante Andrew Fearn, una mano en el bolsillo del chándal y la otra sujetando una lata de cerveza mientras se balancea al ritmo de la música. Cuando se acaba la canción se acerca al portátil a darle al play. ¿Un vago? La verdad es que esta vez también se ha ganado el asueto por adelantado en el estudio. Dentro del concreto y limitado arco estilístico de su sonido, Andrew genera ritmos y melodías bastante diferentes entre sí, ahuyentando como puede la monotonía. En esta ocasión hay incluso un par de canciones bastante reposadas, "When you come up to me", algo así como si los Specials tratasen de hacer R&B, y "Firewall", ésta un poco más rápida pero con una melodía y una letra rozando lo melancólico viniendo de quien viene. “No te enteras de que estás llorando gracias a tu cortafuegos, atrapado en la mente de algo más en lo que te has convertido” canta Jason. 

En la segunda mitad del disco los desquiciados ritmos de "Flipside", "Subtraction" y "Discourse" , con la dosis habitual de acidez y mala leche, certifican que es un disco más de Sleaford Mods, que si bien presentan algún nuevo matiz, siguen ofreciendo más de lo mismo y lo hacen bien. Quizás alguien se puede haber cansado de la misma fórmula, pero es tan diferente a lo que les rodea que es como un nuevo libro de novela negra, de la serie de ese detective duro que te gusta tanto.