Sala Razzmatazz, Barcelona. Sábado, 16 de marzo del 2018
Por: Blanca Solà
La sesión Journeys se trasladó, el pasado sábado 17 de marzo, a la sala 1 de Razzmatazz de la mano de los hermanos Dewaele; más conocidos como 2manydjs.
Una sesión especial y, seguramente, de las más recordadas, con cuatro horas de intenso recorrido musical para quemar la pista de baile. En este set pudimos vivir una sesión similar a la que tuvo lugar en el Sónar 2018. En el festival presentaron el ambicioso proyecto Despacio (de la mano de James Murphy de LCD Soundsystem); un espectacular soundsystem formado por siete altavoces y amplificadores dispuestos en círculo para conseguir que la música retumbara como en los clubs de antaño. Y en este caso, se creó un sistema de 10 torres de sonido repartidas por la pista y se consiguió que, en cualquier rincón, la música estuviera presente sin perder fidelidad. Una experiencia auditiva que vibró intensamente y un diseño de luces hipnotizador y deslumbrante que también jugo un papel importante en todo el set. Bravo Razzmatazz.
Para los amantes de la música electrónica y, en especial, para los fans de 2manydjs, el sábado vivimos un show inigualable de mezclas que, cualquier otro Dj, no podría imitar con esa sintonía y naturalidad. Gracias también a su banda de rock electrónico, Soulwax, la sesión vivió momentos de intenso techno, rock y como no podía faltar, canciones legendarias de la música disco.
Uno de los grandes momentos fue cuando sonó "You Make Me Feel" de Sylvester. Pero, si abrías los ojos y mirabas la sala repleta de manos alzadas y movimientos de cadera, cualquier canción era la mejor para sentir la energía y alegría del público. Los silbidos, siempre presentes en sus sesiones por el público de fondo, tampoco faltaron en este. Hubo momentos intensos con una electrónica más dura y pura. En otras ocasiones, la música se convertía en comercial con ritmos repetitivos y próximos a un dance más bailable.
Otra de las canciones integradas fue "Relax", de Frankie Goes to Hollywood. La gente sonreía, se miraba y disfrutaban de poder ver, una vez más, a los Dewaele mudados, bien peinados y pinchando como solo ellos saben transmitir.
Realmente, un festival de colores, sensaciones y un buen hacer indiscutible en lo que se denomina Dj set. Sin olvidar, que fueron 4 horas de los más grandes.
Solo nos queda dar las gracias por haber vuelto, un año más, a la ciudad condal y esperemos que, muy pronto, podamos disfrutar de nuevos remixes con la personalidad que los caracteriza.