"Siempre hay que ponerse retos para mantener la ilusión”
Por: Sergio Iglesias
Por: Sergio Iglesias
Fotografïa: Jaime Ortiz
"El secreto" es el título del último trabajo de The Kleejoss Band, que continúan con la buena costumbre de regalarnos un disco al año. En esta ocasión, han grabado con Hendrik Röver en sus estudios de Guitar Town, de una manera diferente a lo que solían hacerlo y el resultado, como siempre, es un disco impecable en el que la banda de Zaragoza se ha atrevido a investigar nuevos sonidos sin abandonar su sello personal.
“El secreto- Guitar Town sessions Vol. 1”… ¿Es que va a haber una segunda parte?
The Kleejoss Band: Este disco ni siquiera lo pensábamos grabar en esa fecha porque la idea dejar pasar un poco de tiempo para que la gente descansara, pero nos surgió esta oportunidad y no quisimos desaprovecharla y decidimos jugárnosla; si nos hubiera salido mal, habríamos perdido cuatro días y algunos euros pero, si nos salía bien, eso era doblar la apuesta y nos ponía mucho (risas). Así que, cuando nos metimos en harina y probamos el “método Guitar town”, nos gustó tanto lo que pasó allí, como lo vivimos y lo natural que fue todo, que sabíamos que íbamos a volver. Por eso decidimos que íbamos a hacer un volumen 2… no sabemos cuándo se hará y todavía está sin grabar, pero en algún momento aparecerá.
¿Cómo fue, entonces, la experiencia de grabar con Hendrik Röver?
The Kleejoss Band: Nosotros siempre habíamos pensado que no teníamos suficiente calidad para grabar en directo porque nos daba mucho respeto, pero Hendrik nos cogió y nos dio una especie de charla de autoayuda y nos dijo que podíamos hacerlo tranquilamente y que no habría ningún problema. En principio, íbamos a hacer un par de canciones pero, una vez que estábamos allí, decidimos hacer un disco completo, lo escribimos en seis semanas y lo grabamos en cuatro días… la verdad es que fue una pasada porque el primer día ya habíamos grabado prácticamente seis temas. Ha sido un disco rápido, muy fresco y natural, porque no hay prácticamente arreglos ni retoques, como decimos nosotros: “rock sin photoshop”… o con lo menos posible. Como grupo ha sido casi como una terapia para entendernos y tocar mejor juntos.
Y teniéndole allí, no podíais perder la oportunidad de que Hendrik participara en el disco ¿no?
The Kleejoss Band: Sí, pero no porque él insistiera en ello. A lo mejor nos habría gustado que hubiera metido alguna guitarra pero no quiso, sí que hizo algunos coros, las cadenas del interludio y algún instrumento más. Él huye de cualquier tipo de protagonismo en las grabaciones pero claro… tienes al “bicharraco” ahí delante ¿cómo no proponerle que participe?
En la última entrevista que le hice, bromeaba con que, aparte de las excursiones cerveceras por la zona, en Guitar Town se hace una lobotomía a las bandas para que acaben cantando en castellano pero veo que, con vosotros, sólo lo ha conseguido con el título…
The Kleejoss Band: La verdad es que lo pensamos y lo estuvimos estudiando pero, al final, decidimos que igual no tenía mucha coherencia con el resto de trabajos que hemos hecho hasta ahora. De todas formas, no descarto que pase alguna vez, porque él nos insiste bastante con esto y nos dice que funcionaría muy bien, pero bueno… ya te digo que no lo descarto y ya veremos qué pasa en el volumen 2. El problema que tiene el castellano es que todo el mundo lo entiende y, a pesar de que yo intento hacer letras interesantes, tienes que tener mucho cuidado porque hay un gran riesgo de que nadie entienda nada o de convertirte en un “mojabragas” de esos que se limitan a cantar “I love you baby, te quiero mucho amor mío” (risas)… ese equilibrio que Hendrik tiene dominado es un arte que nosotros todavía no tenemos. De momento, ya le hemos hecho caso una vez y hemos grabado un disco en cuatro días, así que a ver qué sale la próxima vez.
¿Es necesario buscar siempre retos siendo un grupo tan prolífico?
The Kleejoss Band: Sí, siempre hay que ponerse retos para mantener la ilusión y pensar siempre en algo diferente y que te brille el ojo cuando lo tengas delante, que no sea otro disco más… así que en el próximo, como te digo, habrá q buscar otro aliciente.
¿Cómo se han adaptado Andrés y Nacho, los dos miembros de la banda?
The Kleejoss Band: Pues ya lo has visto… se puede grabar con ellos un disco en cuatro días, así que fenomenal. Los dos tocan muy bien y, como eran fans del proyecto antes de entrar en el grupo, entienden muy bien la forma de trabajar de la banda. Andrés incluso había tocado ya con nosotros y Nacho es un pedazo de músico que, como ves en el disco, toca un montón de instrumentos y, además, es un guitar hero, así que ha sido muy fácil trabajar con ellos.
Vuestros dos anteriores trabajos fueron dos discos conceptuales en cuanto a la temática de las letras; parece que en este habéis seguido con esa idea de que los textos vayan todos en una línea temática similar, hablando del poder de cada uno para tirar hacia adelante ante las adversidades…
The Kleejoss Band: Sí, es un poco rollo autoayuda, intentamos hablar de mensajes positivos y lecciones aprendidas; pero sí que nos gusta que las colecciones tengan un argumento, que tengan algo en común y que se justifique que todas estén en un mismo disco.
¿Y no parece ir un poco “contra natura” en esta industria del consumo rápido?
The Kleejoss Band: Puede que sí. Lo que pasa es que las canciones sueltas también funcionan una a una pero, a la vez, para la gente que quiera rascar un poco más, ahí tiene el disco entero para entender el concepto.
También has querido hacer un homenaje a tus hijas en “Monsters in the closet”…
The Kleejoss Band: Yo quería contarle a mis hijas algo que entendieran cuando fueran mayores y esa era la idea: hablarles de los miedos que tienes cuando eres padre, que no sólo ellas temen a los monstruos, sino que todos tenemos nuestros temores… nuestros monstruos.
En el disco encontramos más medios tiempos que en anteriores trabajos, pero también habéis experimentado con sonidos diferentes a los que nos teníais acostumbrados, pero manteniendo el sello personal de la banda, ¿es difícil encontrar ese equilibrio sin perder el espíritu de The Kleejoss?
The Kleejoss Band: La verdad es que no ha sido nada buscado. Hay más medios tiempos porque nos encontrábamos cómodos en ese tipo de armonías que, a lo mejor, habíamos explorado menos y nos apetecía intentar. También nos apetecía hacer algo diferente como lo de “Hush - Hush”, con ese rollo un poco psicodélico o hacer una como “Monster…” que suena un poco beatle. Al final, si no lo intentas no sabes cómo va a salir y nos apetecía intentarlo.
En el disco encontramos más medios tiempos que en anteriores trabajos, pero también habéis experimentado con sonidos diferentes a los que nos teníais acostumbrados, pero manteniendo el sello personal de la banda, ¿es difícil encontrar ese equilibrio sin perder el espíritu de The Kleejoss?
The Kleejoss Band: La verdad es que no ha sido nada buscado. Hay más medios tiempos porque nos encontrábamos cómodos en ese tipo de armonías que, a lo mejor, habíamos explorado menos y nos apetecía intentar. También nos apetecía hacer algo diferente como lo de “Hush - Hush”, con ese rollo un poco psicodélico o hacer una como “Monster…” que suena un poco beatle. Al final, si no lo intentas no sabes cómo va a salir y nos apetecía intentarlo.
El artwork del disco, de nuevo ha corrido a cargo de Joss… es una suerte tener alguien dentro del grupo que consiga hacer cosas tan bonitas ¿no?
The Kleejoss Band: Sí, la verdad es que es un tipo muy creativo; aparte de eso, esta vez también tuvimos la suerte de tener a Jaime, el fotógrafo, los cuatro días con nosotros y el tema era ese: que se llamara “El secreto” pero que, cuando la gente lo abriera, entendiera perfectamente lo que había pasado esos cuatro días y no guardarnos nada para tener un detalle con aquellos que hacen el esfuerzo de comprar nuestro disco.
¿Cuándo empezáis con las presentaciones de “El secreto” en directo”?
The Kleejoss Band: En marzo empezaremos a rodar. Como no teníamos idea de hacer nada este año, hemos tenido que alterar el calendario y hemos empezado a buscar fechas más tarde de lo que quisiéramos… al final, siempre terminamos el año con unas 25 fechas, algo que no está nada mal para gente como nosotros, que trabajamos en otras cosas aparte de la música.