Por: Txema Mañeru
¡Cómo nos alegramos por la "resurrección" vital y artística del fantástico guitarrista, cantante y compositor, Walter Trout! Y es que eran ya cinco décadas haciendo buen música y mucho rock-blues desde que comenzó con Wilmont Mews. Ya en los ochenta hasta pasó por los Bluesbreakers de John Mayall. El caso es que a comienzos de esta década estuvo luchando entre la vida y la muerte contra un terrible enfermedad hepática. Finalmente, salió victorioso ante la parca y lo celebró hace dos años con un sentido y muy recomendable "Battle Scars", que, como todos sus últimos discos, viene bajo el sello Provogue y con la difusión aquí de Top Artist Promotion. En dicho trabajo nos relataba de manera sincera y apasionada su batalla contra la enfermedad a través de excelentes canciones.
Ya el pasado año quiso celebrar este regreso junto a sus amigos en "We’re All In This Together", para el que contó con la ayuda de muchos grandes músicos de Provogue y de otros prestigiosos sellos. Especialmente tenían momentos estelares, en forma de duetos, guitarristas como Kenny Wayne Shepherd, Mike Zito, Robben Ford, Joe Louis Walker, Warren Haynes o Joe Bonamassa. También le ayudaron con sus respectivas armónicas Charlie Musselwhite y John Mayall. Setenta minutos más ligeros en su temática y con mayoría de composiciones del propio Walter. Además estaban Eric Gales, Sonny Landreth, Edgar Winter, Randy Bachman, John Nemeth y hasta su hermano, Jon Trout. Los más de siete minutos con el clásico "The Sky Is Crying" junto a Warren Haynes (Gov’t Mule, Allman Brothers Band) son alucinantes.
Ahora sigue celebrando su "regreso" a la vida rindiendo homenaje a algunos de sus artistas y de sus canciones favoritas, ofreciendo más luz tras su victoria a la muerte. Algunas de ellas ya nos las presentó en su reciente y exitosa gira por nuestro país. Además ha tenido la audacia y el atrevimiento de recurrir a viejas y oscuras canciones en lugar de hacerlo a los clásicos más fáciles. ¡Y eso que con su último disco ganó cuatro premios del Blues Rock Album Of The Year!
Abre fuego con el primer single, una excelente "Me, My Guitar And The Blues", firmada por el injustamente olvidado Jimmy Dawkins. Reduce en esta ocasión el número de colaboradores prestigiosos casi al mínimo, algo también digno de elogiar porque esas cosas siempre ayudan a vender y él tiene una amplia y prestigiosa cartera de amigos como demostró en su disco anterior. Eso sí, todo un lujo poder contar con el guitarrista de los Doors, Robbie Krieger, en "Goin’ Down To The River". Menos conocido es Sugar Ray Rayford, pero realmente le hace un complemento perfecto en otro posible single como es "Woman Don’t Lie", habiendo por otro lado mucho más a descubrir en este precioso trabajo de un gran y modesto músico.