Por: Albert Barrios
Es el momento de Rival Sons. Si has seguido su carrera y pones "Feral Roots" a todo volumen no lo dudarás ni un instante. Después de diez años de carrera, su sexto disco es la amalgama definitiva de Rock , Hard y Soul que todos estábamos esperando. No es un álbum de ruptura estilística ni búsqueda de nuevos horizontes, sino la confirmación de una idea. Finalmente han desarrollado su propio sonido y estilo, su propia firma. Un LP con aroma "old school", de esos que en los setenta estaban destinados a dominar las ondas radiofónicas. Desde el artwork (la colorida portada es toda una declaración de intenciones del melting pot que encontramos en los surcos del disco) a la selección de canciones, mirando atrás con respeto pero con un ideario propio.
Aprovechando un pequeño descanso de una semana mientras giraban, Jay Buchanan y Scott Holiday se encerraron en una cabaña de Tennessee para dar forma y sobre todo cohesión a las ideas que desembocarían en el nuevo larga durada. Producido por el habitual Dave Cobb, "Feral Roots" permitirá a la banda jugar en las grandes ligas.
"Do Your Worst" , con su ampuloso estribillo y “purpleiano” riff es toda una declaración de intenciones. Jay Buchanan es uno de los mejores vocalistas de hoy en día , y su trabajo en el disco es de chapeau. En "Sugar On the Bone" suenan más modernos , más Cult, apoyándose en el quinto miembro oficioso de la banda, el teclista Todd Ogren. "Back in the Woods", una de las canciones con más potencial de single arranca con el redoble de Michael Miley a la batería, y con unos coros femeninos que llenan espacios y sensaciones."Look Away" hipnotiza con la intro acústica del super versátil Scott Holiday, y a continuación "Feral Roots" se convierte en un perfecto medio tiempo , recordándonos a los Bad Company de Paul Rodgers. Rival Sons giraron con Black Sabbath, y "Too Bad" puede ser fruto de esa colaboración. “Stood By Me” es una de las sorpresas más agradables del Lp : el Soul y el R&B campan a sus anchas, con Dave Beste al bajo irradiando de groove todo el conjunto.
"Imperial Joy" es otro ejemplo de como dominan el Blues Rock más pesado, y "All Directions" es lo más cercano a una balada que encontraremos en su carrera. En "End of Forever" se ponen más que duros, casi grunge, en la onda de "Great Western Valkyrie". "Shooting Stars" es la perfecta coda : fusionan el Rock con el Gospel , con la colaboración del Nashville Urban Choir, otra muestra de la mutabilidad del grupo.
Una rara avis, un disco que parece que ha puesto de acuerdo a la mayoría de la parroquia rockera (cosa bastante difícil de conseguir en estos tiempos) y que aunque impacta desde el principio, crece y suma matices en posteriores escuchas. Uno de los mejores cantantes de los últimos 20 años, un guitarrista adicto a los mejores riffs y una sección rítmica digna de la vieja escuela entregan su mejor trabajo , sin imitar ni repetirse……Sin duda son mucho más que una estrella fugaz.