"Antes de esta era digital el arte, la música, y el pop tenían un mensaje. Ahora ya es algo de consumo rápido"
Por: El Giradiscos
Por: El Giradiscos
La carrera de Sara Íñiguez comienza durante los años noventa comandando con su voz los Magic Teapot, banda vizcaína que será el inicio de todo un recorrido que los últimos años ha desembocado en Rubia, proyecto elegante y variado entorno a la música americana. Sabiendo trabajar la tradición bajo una arrolladora personalidad, al margen de modas y, por desgracia, muchas veces de los grandes titulares, su música ha sido una constante banda sonora en nuestros diez años de historia- que este 2019 celebramos- como web. Es lógico por lo tanto que volvamos a contactar con la bilbaína para soplar las velas junto a ella y hablar sobre los medios de comunicación, la música y su propia carrera..
Al igual que se suele preguntar si vinilo o CD; ¿prensa escrita y/o digital?
Sara Íñiguez:
Lo que se dice prensa mejor digital, porque a no ser que tengas síndrome de Diógenes, en general, lo de hoy ya no tiene ningún interés para mañana. Como esa típica revista dominical que te encuentras en la consulta del dentista, o los periódicos para empaquetar mudanzas o cubrir el suelo cuando pintas la casa, ya sabes. A mi en general la prensa no me interesa ni la de hoy. El periodismo está rebajándose hasta límites difíciles de creer. Si quieres salir de Matrix, lo primero que has de abandonar son “las noticias”.
En estos últimos años ha habido una enorme proliferación de todo tipo de webs, blogs, de temática musical, ¿la irrupción de tanta oferta es algo siempre positivo o tiene algunas contraindicaciones esa posible saturación?
Sara Íñiguez: En estos últimos años ha habido una gran proliferación de todo, me atrevería a decir. La prensa musical es una cosa más. La saturación de información es tan intensa que ya nadie puede leer más de dos minutos seguidos la misma cosa. De esto ya se han dado cuenta los medios, por lo cual se han simplificado mucho los mensajes. El mensaje ha de ser corto y directo. Nadie tiene tiempo. ¿Directo a dónde? Nadie lo sabe. El periodista también tiene prisa y se ha escuchado el disco (en el mejor de los casos) rápido y justo antes de la entrevista. Antes de esta era digital el arte, la música, y el pop tenían un mensaje. Ahora ya es algo de consumo rápido. Igual pasa con las canciones: Que sea simple, el público manda, y el público también tiene prisa.
En un mundo donde la manera de escuchar música es mucho más atomizada y el disco ha desaparecido casi como concepto, ¿qué papel crees que debe de jugar el periodista/crítico musical en la actualidad?
Sara Íñiguez: Me parecería muy interesante que el periodista hablara con los músicos de todo menos de música. Hablar de música o describir algo que escapa a las palabras con palabras, es un ejercicio que te aleja al final de lo que quieres describir. Cada vez que oigo conceptos tales como “maneja unas texturas más sublimes” o “posee un sonido seductor”, me provoca una confusión total. Ya sé que hay que escribir y que hay que hablar, pero la música es para escucharla. Lo único que puedo entender de una descripción así, es lo que significa para el que lo escribe. No me dice nada más. El periodista debería decir: “chicos, a mi me pasa esto cuando lo escucho, pero escuchadlo vosotros”. No nos podemos guiar de la opinión de otro.
Si tengo un artista favorito y me acerco a una entrevista suya, me gustaría más saber qué piensa de las cosas, qué libro está leyendo, qué le gustaría ser cuando sea viejo, qué otros intereses tiene...no qué tal está el estudio en el que grabó, o en qué nota compone. Eso ya lo puedo escuchar. Leer las letras y preguntar a cerca de la cosmogonía espiritual que le lleva a escribir eso en ese momento sería un gran detalle también. Cuidar de respetar el significado que el entrevistado dio a sus frases, y no manipular la información para buscar un titular o una frase que convenga para la venta de ejemplares. Eso vosotros siempre lo habéis hecho.
¿Mantienes cierta rutina o tradición de acercarte a determinadas publicaciones musicales o accedes de forma esporádica por informaciones o artículos que te llegan o interesan?
Sara Íñiguez: Leo entrevistas que busco de autores que me interesan, pero no leo mucho. Muchas entrevistas están planteadas de una forma que no me interesa. No le sacan el jugo que deberían al autor. Deberían sacarle de las respuestas aburridas y aprendidas que repiten cada vez que están presentando un disco, y que normalmente van en la línea de la importancia personal del autor. Yo creo que un autor no tiene importancia personal. Lo importante es la música que produce, que tampoco realmente le pertenece. Es una fuerza completamente exterior, eso de la inspiración. Creo que no se debería ensalzar a los músicos como gente más importante. Normalmente toda esa relevancia, con el tiempo, te hace un ser más estúpido y banal que la media. Y acaba con tu creatividad.
Cuando a un grupo le hacen una entrevista para un periódico o una revista, piensa que el 95% de la gente que lo lee, no tiene ni idea de quiénes son y no les importa nada ni tú ni tu disco, ni como lo has grabado o si tu estilo este año es más tex mex o más rockabilly, por ponerte un ejemplo tonto. Si la entrevista es divertida, la leerán, y después buscarán tu disco, a ver qué hace este tío, o tía tan divertida. Me encantaría que se hicieran preguntas completamente impredecibles, que hagan de ese momento un momento único. Sacar algo que los demás podamos leer y sentirnos inspirados.
Dada esa evidente falta de relevo generacional existente en el interés por la prensa musical ¿crees que se trata de una cuestión cultural por parte del "nuevo" lector o existe un desapego de la prensa por los intereses más populares actuales?
Sara Íñiguez: No sabría decírtelo... Creo que todo lo que supone un esfuerzo mínimo, como leer más de cinco minutos, ya no se lleva. Pero por otro lado los contenidos se han vuelto vacíos y carentes de interés. Antes teníamos periodistas más dedicados, pero se formaban al margen social, por puro interés individual, por pasión. Ahora muchas entrevistas te las hacen bloggers, que han copiado por encima un estilo superficial y rápido de preguntar y escribir y a veces consiguen que un artista valioso parezca alguien sumamente banal. Cuesta bastante encontrar entrevistas curradas, como las vuestras.
De todos modos,incluso la gente que lee más de cinco minutos, que también los hay, podría sentirse harto decepcionada por descubrir la personalidad de algunos de sus autores favoritos. Es decir, que escribas bien o que defiendas un proyecto musical con maestría, no quiere necesariamente decir que seas una persona interesante. Si además de ser poco interesante te hacen una mala entrevista, pues pongamos el disco y disfrutemos de la música, ¿no?
¿Cuáles son tus primeros recuerdos o contactos con la prensa musical desde la perspectiva de fan y consumidora?
Sara Íñiguez: Creo que los fanzines. Ahí si que leía más ávidamente, porque los escribía gente verdaderamente apasionada por la música que había revuelto Roma con Santiago para conseguir este o aquel libro, muchas veces en inglés, y todo lo que podías encontrar de algún grupo o artista estaba ahí. Ahora con internet tienes toda la información que quieras en casa. Cosa estupenda para los que seguimos queriendo ser inspirados por otros. Me maravilla por otro lado ver como mucha gente todavía se interesa un montón por todo lo que sale nuevo, y compran prensa musical, leen entrevistas…etc. Yo no lo hago, pero me encanta que lo hagan otros.
En los inicios de tu carrera musical, ¿cómo fue la relación con la prensa musical, tuvisteis rápidamente apoyo, costó que os hicieran caso..?
Sara Íñiguez: Nunca he tenido mala relación con la prensa. No me ha costado que nos hicieran caso, la verdad, no me puedo quejar de eso. Al contrario, he tenido muy buenas experiencias con la prensa. Si ha habido malas experiencias como mucho han sido por eso, porque eran tediosas, sacando cuatro preguntas fofas de la hoja de prensa, y no se habían escuchado ni una canción... deseabas que se acabaran ya. Luego te da pena que alguien que se dedique a cualquier cosa no le ponga todo su corazón, porque estoy segura de que el tedio es para ambos, ¡claro! Yo reconozco que a veces también he estado sosa, cuando no veo interés, se me contagia. Afortunadamente, las menos.
Una técnica maravillosa es, como estoy haciendo ahora, contestar lo que te da la gana aunque no tenga nada que ver con la pregunta! (Risas)
Y dentro de esa historia de la relación con los medios, ¿cuál es el momento, el comentario o la situación, que con más cariño y/o emoción recuerdas?
Sara Íñiguez: No sabría... he tenido muy buenas experiencias con vosotros. Ha habido muchas entrevistas muy cariñosas que han profundizado bien en el universo de Rubia, y que apreciaban cada miligramo de información que se expresa en los discos, interpretándolo claro está, según su universo personal. Es curioso cómo cada uno ve cosas diferentes en una sola obra.
¿Han sido parte las revistas -o cualquier otro formato- de tu educación musical? ¿te han servido para conocer y/o descubrir cosas?
Sara Íñiguez: Claro. He leído a cerca de música, aunque sobre todo lo que he hecho es escucharla. Me gusta mucho leer historias de la vida de ciertos autores que me encantan. Como vivían y los avatares vitales que tuvieron que superar para sobrevivir, o no, en este difícil mundo de éxitos y fracasos, de excesos, y exacerbamiento del yo que es el universo del rocknroll.
Hay que hablar del papel de la mujer en el mundo de la música, llevas más de 20 años en este mundillo, ¿se visibilizan los mismos problemas que en otros ámbitos de la vida?
Sara Íñiguez: No lo sé. Me resulta muy difícil separar a la población por sexo. Sé que hay unos pocos hombres a los que no les gusta ver mujeres en su ámbito, y el rocknroll es, de momento, un mundo de hombres. Creo que es un asunto que se arreglará en el momento en el que la gente encare sus problemas de autoestima. Y hablo por ambos sexos. Pero declarar que las mujeres tienen problemas en el mundo de la música que los hombres no tienen, es ir demasiado lejos. No me gustaría dejarme llevar por ideologías absolutistas porque eso me aleja de la libertad que necesito para desarrollarme como artista. Puedo tener mis más y mis menos en mi ámbito privado, pero ese es un ámbito que arreglo yo ipso facto, porque rehúso tomarme demasiado en serio, o verme a mi misma como víctima de nada ni de nadie, si acaso, de mi propia estupidez y falta de perspectiva. De eso sí me he de cuidar mucho. El caso es que nadie te puede impedir que hagas lo que tienes que hacer, y nadie te puede decir quién eres. Seas quien seas.
Y desde los noventa, cuando empezaste, hasta ahora, ¿percibes que con la caída de las industrias, tanto la musical como la de la prensa, y la aparición de redes sociales ha cambiado la manera de relacionarse con los medios, y en qué sentido?
Sara Íñiguez: Bueno, antes, cuando todo era en papel, tener una entrevista era cosa seria. Ahora es mucho más común. Hay mucho más. Por eso el porcentaje de entrevistas de calidad baja. Es normal. De todos modos, a los músicos nos importa demasiado a veces lo que este u otro dicen de nosotros. No nos damos cuenta de que nosotros somos los que más nos preocupamos por nuestra imagen. A nadie más le importa, o mañana ya se han olvidado. Hay un periodista por aquí al que los músicos han hecho famoso por sus comentarios insensibles a cerca de ellos. Se enfadan, hablan de él y le dan mucha importancia. Pero realmente también está bien que te tiren la imagen de vez en cuando. También tiene su gracia. No les vas a gustar a todos. Perfecto.
Por otro lado, antes cuando te hacían una entrevista en papel y decían algo que tú no habías dicho, no había mucha forma de desmentirlo. Ahora puedes poner una entrevista que te han hecho en tu facebook, comentarla, comentar a cerca del entrevistador y quizá tengas tú más lectores que el medio en concreto. Eso, supongo, hará que todos se pongan un poco más las pilas. Hay algunas entrevistas que las he publicado en Rubia por buenas. Las malas no las publico.
Siendo tú la dueña de tu propio proyecto en la actualidad, ¿todo ese proceso de promoción, entrevistas.. lo consideras como un mal necesario; se llega a tomar con agrado o es algo de lo que incluso se pueden aprender cosas sobre tu propia música?
Sara Íñiguez: Bueno, hay días que estás más habladora, y tienes las cosas más claras. Yo en concreto hay días que no sé nada y no sé contestar a las entrevistas. Esos días me parece un rollo tener que hacerlas. Por eso prefiero que me las envíen por escrito, para encontrar los momentos en los que puedo ser más clara o más verdadera. Pero que conste que siempre agradezco y agradeceré cualquier persona que se acerque a saber más de la música de Rubia.
También has ejercido en momentos como DJ e incluso escribiendo en algún medio, el nuestro sin ir más lejos, ¿son manifestaciones que completan tu manera de entender la música o las ves como cosas totalmente diferenciadas?
Sara Íñiguez: Todo es una sola cosa. No se puede separar. Es un universo que se expresa a través de diferentes lenguajes. Pinchar las canciones que te hubiera gustado componer, para entretener a otros ; escribir a cerca de lo que percibes de la vida, todo eso forma parte de ti, y como tal, lo expresas también en tu música.