Por: Txema Mañeru
Tenía el listón demasiado alto, y tras unas cuantas escuchas, me jode decirlo, pero creo que no lo ha superado. Eso no me impide afirmar que "Victims" (FOLC Records) será uno de los mejores discos de este año que comienza. Pero es que el estremecedor "All Love Is Blind" fue para mí el mejor trabajo del 2015. En él se desnudaba musical y personalmente dejando un poco más al margen el lado garage-rock de su gran primer proyecto, The Cubical. A cambio, con su áspera y cruda, pero sensible, voz se adentraba en terrenos más soul y blues con algunos resultados cercanos al primer Joe Cocker o a Eric Burdon al frente de The Animals. La sonoridad de muchos temas, sin embargo, con una rica instrumentación que traía destacada slide guitar, cuerdas varias, trombón y piano, se acercaba en bastantes ocasiones a Leonard Cohen, The Gun Club, WovenHand o Nick Cave & The Bad Seeds. El cotizado productor de Primal Scream u Oasis, Dave Sardy, lo definió como como “un británico Johnny Cash”. ¡Casi nada!
Dan también tiene el interesante proyecto Los Separatistas, junto a Rober! de Atom Rhumba entre bastantes músicos más. Compone además música para cine y obras teatrales. Para este "Victims" aparece muy bien acompañado de los espléndidos y numerosos The Counterfactuals., provenientes de The Cubical y de otros proyectos, habiendo tocado con Kevin Ayers, Super Furry Animals, Automatic Sam, Wizards of Twiddly, apareciendo incluso Siofra Ward de la Liverpool Mozart Orchestra, con un chelo protagonista en bastantes temas del disco.
Es muy difícil, si no imposible, quedarse impasible ante la belleza supina de temas como ese arranque con "Leave My Baby Alone". Su voz se ha hecho más grave y rasgada aún. Reluce también su estribillo y luego las guitarras del propio Dan y la slide de Ville Leppanen. Tiene hasta un punto del John Cale del "Sabotage – Live". Aires country y rock’n’roll de los cincuenta para "So It Goes" y un estremecedor lento marca ya de la casa con "As I Went Out". Aquí ya empieza a hacer de las suyas el chelo de Ward. También brilla este instrumento, junto al trombón de Andy Frizell, en un "Leave Me" que tiene un punto intermedio entre Elvis Presley y otros crooners incluso más antiguos. La cara A se cierra con una magistral "Everywhere Is Nowhere" que es muy Nick Cave en "The Boatman’s Call" o "Skeleton Tree". Preciosa la mandola de Simon James.
La cara B comienza con otro fascinante lento de aires country casi en plan Kriss Kristofferson. Ahora destaca el piano de Mat Leppanen y el riff repetitivo de guitarra de su hermano. Su título, "Trained Myself". Otro momento demoledor es el protagonizado por "Only The City". Aquí sale su lado Leonard Cohen con esa parsimonia característica y ese estribillo casi a modo de vals. También tenemos aquí el buen clarinete de Frizell. Otra gozada es el aire trotón y alegre, más los coros de "20 Greatest Hits". El final es para "Lay Thee Down", otro tema de gozosos aires country y de contagioso ritmo. ¡Joder, ya no estoy tan seguro de "All Love Is Blind" sea mejor!