Por: Txema Mañeru
No cabe duda que los de Matt Bellamy se han convertido en una de las más grandes bandas de estadio de la actualidad. Lo demostraron recientemente en San Mamés con un espectacular directo que no decepcionó a nadie y lo harán el próximo año trayéndonos las canciones de "Simulation Theory" (Warner Music), su octavo disco de estudio. Para comprobar sus excelencias sonoras y visuales en directo tenemos todavía relativamente cercano en el tiempo el espectacular "Live At Rome Olympic Stadium" con casi 100 minutos y 20 temas en un DVD repleto de buenos momentos.
Para comprobar que en estudio ya no volverán a hacer discos como "Absolution", "The Resistance" o "Black Hole And Revelations", tenemos este "Simulation Theory", que vuelve a ser prácticamente un disco conceptual. En este caso rebuscan entre las teorías del filósofo sueco Nick Bostrom y las más antiguas de Descartes para hablarnos de la realidad alterada y de si podríamos estar viviendo en una simulación informática. Por ahí tenemos historias de ciencia ficción de pueden recordar a "The Truman Show" o "Matrix" pero también a Nostradamus.
Sin llegar de lejos a sus mejores tiempos de la pasada década, en "Simulation Theory" hay muchos momentos para poder afirmar que estamos ante su mejor disco de esta década, aunque tampoco es que tuvieran su propio listón demasiado alto. Es normal que se citen nombres como Queen, Giorigo Moroder, U2, Suede o hasta Imagine Dragons, por la sobreproducción de algunos momentos. Más lejos quedan esos buenos momentos inspirados en David Bowie o Radiohead. Pero en cualquier caso, Muse siguen marcando su propio camino sin importarles las críticas pues para sus millones de seguidores están ya por encima del bien y del mal.
El nuevo disco empieza con la épica y teatral "Algorithm" y sigue con el alegre single "The Dark Side", que vuelve a recordarnos a los de Bono y que tiene buen estribillo y destacadas guitarras. Continúa otro single con poderosas guitarras rock titulado "Pressure", que subirá la presión en sus próximos conciertos. A quien le guste Prince le encantará "Propaganda". Hasta parece que cantara él. Buenos punteos metálicos en "Break It To Me" y pegadizo pop en "Something Human". De nuevo nos traen un rotundo single con "Get Up And Fight", con sus guitarras que parecen esculpidas por Brian May y su atractivo estribillo. Ya hacia el final tenemos góspel para el siglo XXI en un "Dig Down" que se queda lejos de lo que hacen Spiritualized en este estilo. El colofón es realmente bonito con logradas cotas de intensidad y destacado piano de Matt. Se titula "The Void2 pero es un tema que llenará buenos momentos también en los finales de sus próximos shows. ¡Al final queda un buen regusto del disco con bastantes temas destacados aunque sin reverdecer los laureles de la pasada década!