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Lagartija Nick: Energía en movimiento

Sala Joy Eslava, Madrid. Sábado, 28 de Septiembre de 2018 

Texto y fotografías: Jesús Elorriaga 

Había una gran expectación por ver en directo a Lagartija Nick presentando de nuevo su último disco,"Crimen, Sabotaje y Creación" (o al menos así rezaban los carteles que vimos este verano por Madrid) con la formación original, es decir: Eric Jiménez a la batería, Juan Codorniú y Miguel Ángel Rodríguez Pareja a las guitarras, y Antonio Arias al bajo y voces, con la ayuda en los teclados de J.J. Machuca. Pocas bandas con tanto recorrido a sus espaldas pueden presumir de una actitud tan valiente en la elaboración de sus discos, así como en su puesta en escena. Una vez más, no defraudaron. Su directo es eléctrico, sucio, mágico, potente. Un espíritu punk de una creatividad desaforada con un dominio absoluto en su ejecución. 

Durante casi dos horas de concierto pudimos asistir a un viaje de ida y vuelta por todos los estados mentales y musicales de la banda, en plan sesión remember de los casi 30 años (27, en realidad) de existencia. Centrados, eso sí, en las canciones más significativas de su último disco. Brillaron especialmente "Nuda vida", "Agonía, Agonía", "La soledad es política", "Mapa de Canadá" y "Analema". En uno de los momentos más emotivos de la velada, antes de interpretar "La leyenda de los hermanos Quero" subieron al escenario a José María Carrillo, "una de las primeras personas encarceladas durante la Democracia por las letras de sus canciones", según palabras de Antonio Arias. Entonces la sala enmudeció respetuosa cuando el componente de Gente del pueblo se arrancó con el inicio flamenco de esta canción en la que se reivindica el espíritu combativo de aquellos hermanos maquis que lucharon contra el franquismo. Volvió a subir más tarde para interpretar con ellos esa deconstrucción de sevillanas titulada "Soy de otra Andalucía", en donde queda reflejado, una vez más, el eclecticismo característico de la banda granaína.

La sala se completó, también, con la presencia de varios espíritus a lo largo del concierto. El primero y el más omnipresente de todos fue el del fallecido Jesús Arias, hermano del vocalista del grupo. Lagartija Nick tocaron un par de temas de esa pequeña joya que es el EP "El testamento del Sol", publicado este mismo año, donde homenajean la conexión que hubo entre Jesús Arias y Joe Strummer, con el que compartió una sincera amistad durante el periplo del británico por Granada. El otro espíritu que también estuvo pululando por el escenario fue el de Enrique Morente, con la versión que hicieron de "Vuelta de paseo", incluida en aquella obra maestra, "Omega", que hace un par de años recordaron en otro memorable concierto en la capital. 

La banda en directo suena contundente, precisa como un reloj endemoniado, con Eric Jiménez golpeando las baquetas como si no hubiera un mañana, Codorniú y M.A.R. Pareja alternándose los punteos y las atmósferas en sus guitarras, apoyados por los teclados y samples de Machuca, y el carisma de Antonio Arias, el líder que siempre ha mantenido las constantes vitales del grupo durante los intermitentes cambios que han experimentado a lo largo de los años. Vestido de riguroso negro desde el sombrero hasta los zapatos, derrochó espontaneidad y energía ante un público cuya media de edad superaba los 40 años y que vio cómo iban cayendo clásicos como "Esa extraña inercia (Anfetamina)", "Celeste", "El nuevo Harlem" o "La curva de las cosas", una de las canciones que mejor sonaron esa noche. También aprovecharon para presentar un adelanto ("Somalia") del próximo disco que todavía están cocinando y que dejó muy buen sabor de boca. Oscuro y contenido, todo apunta a que tienen entre manos algo que promete ser, sencillamente, brutal.

 "Exilio" cerró el bloque principal del concierto y, mientras sonaban las cuerdas del adagio, volvieron con dos bises más. La primera tanda la cerraron con el esperadísimo "Satélite", desatando el éxtasis entre el respetable. Y cuando parecía que ya lo habían dado todo, que no quedaba espacio para más, reaparecieron en el escenario con unos cuantos temas del disco "Val del Omar", que sonaron tan metaleros como entonces, y en los que David Fernández sustituyó en las baquetas a Eric Jiménez. Lagartija Nick terminaron así un concierto muy completo en el que demostraron que todavía tienen energía suficiente para unas cuantas décadas más de buena música.