Por: Oky Aguirre
Hace ya unos años, la revista Rolling Stone sacaba una lista con los 500 mejores discos de la historia, avalada por el voto de 273 artistas, productores, ejecutivos de la industria y periodistas, quienes emitieron su opinión con 50 álbumes cada uno.
Ese fue el comienzo del declive, y posterior cierre, de una leyenda de la prensa escrita, que quizás vino acelerado por la llegada de las redes sociales, en donde todos somos expertos mundiales de todo y donde ya nada valen los derechos adquiridos. Yo sigo llamando al fontanero y al electricista cuando tengo un problema con el agua o la luz; otros prefieren acudir a Youtube para hacerse el "listo de las paellas" y montar el consiguiente pifostio. Por eso, habría que considerar seriamente la actualización de las listas de los mejores discos de la historia, ya que lo que hace unos años podría considerarse una religión hoy no son más que recuerdos aderezados con nostalgia, y que gracias a las continuas reediciones de grandes discos que marcaron épocas nos permiten acercar gustos con futuras generaciones, las que con razón nos hacen sonrojar con sus carcajadas cuando todavía hoy hablamos de los Stones o Beatles como si no hubiera un mañana.
Pero está claro que hoy la lista sería, o debería ser, otra. Es un disparate que no pensaran en la diversificación. De otra manera no hay quien se trague que en el Top 10 sólo aparezca un negro, un tal Marvin Gaye con "nuestro" "What´s Going On", luchando contra cuatro monumentos de los de Liverpool
–"Sgt. Pepper´s Lonely Hearts Club Band", el 1º; "Revolver", el 3º; "Rubber Soul", 6º y "El Blanco" cerrando el Top Ten, junto con unos Beach Boys ("Pet Sounds", 2º), y un par de Dylans ("Highway 61 Revisited", el 4º y "Blonde on BLonde", 9º), aderezados con una mención a los Stones y su "Exile on Main Street", en 7º lugar, seguido del "London Calling" de los Clash-.
Lo que a mí me gustaría es conocer otra lista; la de los artistas, productores, ejecutivos de la industria y periodistas que votaron semejante disparate, basado sobre todo en la influencia que la música ha supuesto en la historia. ¿En la historia de qué, quién, cómo, cuándo o dónde? Que me perdonen los "beatlemaníacos", pero cuatro de sus discos en el Top Ten es un insulto a nuestra inteligencia. ¿Qué pasa, que todo se basa en el Pop-Rock? ¿Y Charlie Parker, Miles Davis, Robert Johnson, Bessie Smith, Aretha, Otis, Cooke? ¿Qué hacemos con el "Music from Big Pink" de The Band o cualquiera de los Led Zeppelin? ¿O reconocer que los putos Creedence son la mayor "Travelin´ Band" de la historia, con 30 intemporales hits en 6 discos? ¿Dónde dejamos a todos los grupos de los 70, 80, 90 y 2000 que crearon auténticos nuevos géneros como el funk-soul-techno-jazz… y que cambiaron nuestras vidas? ¿Y qué hacemos con Chuck Berry, la gran influencia de Beatles y Stones?
¿Por qué la cocaína se asociaba al éxito y la marihuana al consuelo de los pobres? -que nadie se engañe: todos estos discos, con sus criaturas –las canciones-, se parieron bajo la influencia de las drogas; siempre, sin discusión, dañinas, y por supuesto unas mejor consideradas que otras-. Y es aquí donde surge "Kaya" –marihuana en la jerga Rastafari-, el "Revolver" que Marley tenía preparado para su definitivo asalto mundial, después del monumental "Exodus", curiosamente, el disco del siglo para la revista TIME. Cuando Bob y los suyos llegaron a Londres, en 1977, tras un intento de asesinato con dos balas mal dirigidas, en el que sigue siendo cuestionado el papel de la CIA –recomendable el recién estrenado documental de Netflix acerca de este hecho histórico: "Who shot the sheriff"- y después del mítico concierto "Smile Jamaica", regalaron al mundo el "Exodus", discurso músico-cultural, lleno de referencias rasta políticas y religiosas, con temas tan trascendentes como "Jammin´", "Three Little Birds", "Waiting in Vain" o "One Love/People Get Ready" -posiblemente la canción de amor más pinchada de la historia, que no es más que un sincero homenaje de Bob a Curtis Mayfield, cuyos créditos siempre permanecerán unidos. Al Igual que "I Shoot the Sheriff", auténtica responsable del resurgimiento de un pobre "yonqui" declarado como Eric Clapton, sin el cual su "406 Ocean Boulevard" no habría significado lo mismo-
Según Wikipedia, "Las larguísimas sesiones londinenses del “Exodus” demostraron ser altamente productivas, con más material que el álbum. En realidad, tenían una gran cantidad de canciones que dividieron para los siguientes dos álbumes. Las más contundentes y atrevidas se elegirían para el Éxodo y el material más suave para 'Kaya'".
"Kaya" fue el "Revolver" que Marley tenía en la recámara, y que en nuestra lista actualizada ocuparía lugares más privilegiados. La decisión del jamaicano recibió multitud de reproches por aquél entonces, con apasionadas acusaciones por parte de la crítica, al cambiar su mensaje de lucha por uno más pausado, lleno de amor y cargado de "Positive Vibrations", concepto que Marley acuñó y que se encargó de repartir por todo el planeta. Una semana después de su lanzamiento, "Kaya" alcanzó la cuarta posición en las listas, llegando a ser el álbum más exitoso de Bob –maldito "Legend"-, cuya portada, sonrisa impecable en armonía con sus "dreadlocks" –palabra real para definir a los tirabuzones, mal denominados en Occidente como "rastas"- y con la palabra "marihuana" implícita en preciosas letras vegetales, ya es parte del imaginario colectivo.
Kaya 40 Aniversario
Stephen Marley, uno de los 11 hijos reconocidos del icono rastafari, ha sido el encargado de pulir semejante acontecimiento; el de meterse en un estudio con acceso a todo el material surgido durante aquellas grabaciones. La providencia ha hecho posible que se antepongan cuestiones sentimentales a las comerciales. De poder haber asistido a un sacrilegio, nos encontramos sin embargo con una bella revisión de algo intangible. En vez de apostar por reinterpretar o actualizar semejante repertorio, asistimos a una perfecta conjunción de "tomas falsas" de canciones inolvidables; un corta y pega hecho con esmero y devoción, respetando cada momento de su padre, para resituarlo en su sitio justo, ya sea sincronizando voces o cambiando ritmos. En vez de aproximar un disco histórico a momentos actuales, pudiendo adaptarlo a géneros hoy en día más vendibles, lo que nos deja Stephen es una nueva forma de explayarnos en un disco que nos sabemos de memoria; no ya sólo los fans, sino cualquier persona sensible a las canciones. Y si hay un disco redondo en cuanto a ellas, es el “"Kaya". 10 temas tan capitales como los Diez Mandamientos.
La edición del 40 aniversario contará con las nuevas mezclas de Stephen “"Ragga" Marley de las 10 pistas del álbum original, junto con sus mezclas originales en configuraciones de 2 CD y 2 LP de 180 gr. La versión digital será una versión independiente de las mezclas de Stephen solamente. El álbum también estará disponible en edición limitada de 180 gramos de vinilo verde de 2 LP exclusivamente en www.bobmarley.com.