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Iván Ferreiro: "Cena recalentada"

Por: Javier Capapé 

No es ningún secreto la admiración que Iván Ferreiro ha mostrado siempre por Golpes Bajos, manifestando en muchas ocasiones ser su banda de cabecera o aquella con la que descubrió definitivamente la actitud que luego daría a sus canciones. Por eso este homenaje en forma de disco que es "Cena recalentada" resulta algo esperado por muchos, algo que ya intuíamos incluso antes de aquel concierto que le dedicó íntegramente a la banda viguesa en el Festival Portamérica de 2014. Ferreiro cede los mandos a Pablo Novoa, músico habitual en los discos del gallego e integrante de los propios Golpes Bajos, con el que ha intentado dar un nuevo aire a las canciones de sus paisanos, aunque sin perder su ímpetu original. Pero no sólo participa Novoa en el disco sino que también aporta su bajo eléctrico Luis García e incluso Teo Cardalda deja su sello a las seis cuerdas en "Escenas Olvidadas". Todo con la intención de rendir un sentido homenaje al alma de esta banda, al carismático Germán Coppini. Iván Ferreiro se sumerge en el universo de Coppini y le da una vuelta de tuerca intentando no desviarse de lo trazado por éste en la breve pero personalísima discografía que nos brindó en el tramo central de la década de los ochenta. Aunque no es sólo un tributo a Germán Coppini, lo es a toda la obra que engendraron estos cuatro músicos vigueses, porque Ferreiro versiona las diecinueve canciones que completan su discografía original, la que está compuesta por los dos epés "Golpes Bajos" y "Devocionario" más el larga duración "A Santa Compaña". A priori puede parecer un disco excesivo, pero discurre de una forma amena y sorprendentemente equilibrada, ya que no reproduce en orden estos discos sino que confiere una nueva visión al repertorio repartiendo de forma acertada los momentos de intensidad con aquellos más prescindibles de la banda, que como es evidente también los hay a pesar de que Ferreiro no haya querido aparcarlos (¿era realmente necesario rescatar la versión de "Come Prima"?). Su visión es íntegra, global, para no dejar atrás nada sino asumir los mayores aciertos, pero también aquellos temas que no destacaron tanto en el conjunto. 

El tratamiento de todas las canciones que aparecen en este disco destaca por su toque programado. No aparecen baterías en ninguna de las canciones, y muchos de los sonidos proceden de cajas de ritmos que pueden parecer vintage, pero Iván Ferreiro se desenvuelve a las mil maravillas en este terreno. Él mismo dice que Golpes Bajos hubieran tirado por esta senda si hubiesen contado con todas las opciones tecnológicas que ofrece este siglo. Pero no sólo hay tecnología en estas canciones, también hay honestidad, rabia, provocación, descaro… adjetivos que en el día que vivimos no siempre son bien aceptados. Ferreiro se salta todos los formalismos y lo políticamente correcto siendo totalmente fiel a las letras de Coppini, demostrando que se puede ser franco con las palabras y aceptando lo mal sonante junto a lo puramente lírico. En esta línea más hiriente van las insustituibles "Estoy enfermo" o "La reclusa", canciones que a día de hoy podrían ser muy criticadas por su talante descarado. En contraste con estos ejemplos cargados de rabia e ironía, las más exitosas de la banda como "No mires a los ojos de la gente" o "Malos tiempos para la lírica" adquieren una nueva dimensión que encaja como anillo al dedo en la carrera de Ferreiro. Pero no sólo destacan estas grandes canciones conocidas por el común de los mortales, "Cena Recalentada" entra con el mejor tino posible para abrir el disco, "Hansel y Gretel" brilla mientras juega a los dobles sentidos, "Santos de Devocionario" resulta conmovedora, "Fiesta de los Maniquíes" se convierte en un rescate de los mejores momentos de la movida y "Tendré que salir algún día" nos presenta a un Iván Ferreiro inspirado y encantado con su faceta de comunicador de este legado gallego. 

Samplers, cajas de ritmos, efectos, guitarras afiladas, bajos marcados y sintetizadores conviven en un cóctel explosivo que actualiza el legado de Golpes Bajos y lo acerca tanto a aquellos que disfrutaron con estas canciones en los ochenta como a los que no escucharon más allá del nombre de esta banda. Y el resultado es exquisito, acorde con lo que podíamos esperar de Ferreiro y digno homenaje a una banda irrepetible que este otoño recordará también a su líder en el quinto aniversario de su fallecimiento no sólo con este disco sino también con un concierto homenaje en el Festival Iberia de Benidorm, que reunirá a los tres miembros originales de la banda acompañados de varios cantantes invitados como Javier Ojeda, Sole Giménez, Mercedes Ferrer o el propio Ferreiro, además de un libro con la historia oral de los vigueses escrito por Xavier Valiño y editado por Efe Eme. Claramente es tiempo de reflexión y de prestar atención a nuestros clásicos, para así poder afirmar que quizá no son tan malos tiempos para la lírica.