"No me considero una persona lineal y tampoco tengo intención de serlo"
Por: David Marsé
Fotografía: Ana Antoñanzas
Abandonen cualquier esperanza de realizar una fotografía estilística en la que El Jose permanezca inmóvil.Las influencias o músicas de las que se sirve este andaluz son tantas y tan dispares que solo parece comparable a otros versos libres, además de amigos, como Daniel Higiénico o El Kanka. Una música, y sus consiguientes textos igualmente destacables, que beben con normalidad de un ánimo festivo, lírico, canalla y sobre todo uno personal e irónico. Su nuevo trabajo, "Yo sin tú", es todo eso y mucho más, porque en este aparente cajón de sastre sonoro reinado por la anarquía donde cabe el pop, el bolero, el rock, el corrido mexicano o el punk, sobresale una voz con discurso propio. La misma a la que acudimos para conocer más de este indefinible músico y de su nuevo álbum...
Escuchando un disco como "Yo sin tú es más que visible la infinidad de géneros y estilos que acumula, pero, ¿te pones algún límite en ello o entiendes que tu música está preparada para aceptar cualquier cosa?
El Jose: Límites nunca. Me gustan las músicas y por suerte no se a qué voy a sonar mañana. No establecer límites es la única manera de evitar la peor de las cosas que te pueden ocurrir cuando trabajas en algo que amas: el aburrimiento.
Y las cosas que nos cuenta El Jose, ¿son los pensamientos-vivencias del álter ego de Jose Miguel Romerosa Vico o se trata de un personaje aparte con vida propia?
El Jose: Casi todo lo que canto es verdad, y el resto no es mentira del todo...
Las canciones del disco tienen un desarrollo instrumental amplio y vivo, ¿las tenías pensadas de esa manera o los músicos que te rodean aportan ideas y tienen una influencia decisiva en el resultado final?
El Jose: Todas las personas que trabajan en este proyecto aportan cosas que afectan directamente a la música de El Jose. Yo propongo canciones y a partir de ahí surgen ideaș por parte de cualquiera de los músicos que llevan la canción hacia un lugar u otro. A veces nacen en los ensayos, a veces en los conciertos, otras andando por la calle o incluso de errores involuntarios que acaban quedándose porque nos gustan.
Y viendo esa amplitud de registros que manejas, ¿hay algunas líneas maestras o influencias claves que siempre tengas en mente o que recurras a ellas?
El Jose: Hay influencias claves, pero no recurro a ellas, las llevo dentro inevitablemente y salen solas. Yo mismo he llegado a escribir canciones sin intención de buscar que se parecieran a nada y después de acabarlas me he dado cuenta de que tenían los ojos de uno, la boca de otra y la nariz de aquel.
¿Te ha preocupado en el desarrollo del disco que esa amalgama sonora que manejas pueda difuminar o hacerle perder cierta unidad -cosa que dicho de paso no llega a suceder- o no es una cualidad que te preocupe especialmente?
El Jose: No me preocupa, las canciones no piden permiso para ser como quieran ser y yo tampoco. No me considero una persona lineal y tampoco tengo intención de serlo, hay días que me levanto con el alma Brassens, camino con la de Enrique Morente y me acuesto con la de La Polla Records.
Que la producción del disco haya recaído en un miembro de la propia banda como es Nano Díaz, ¿ayuda a sacar todo el jugo a la propuesta que tenéis en mente?
El Jose: Todo el jugo no se le acaba de sacar nunca, siempre hay más. Trabajar con Nano Diaz ayuda a algo mucho mejor y más importante que eso, que es a trabajar como si no estuvieras trabajando y sobre todo, a ser completamente libre.
Canciones como "Renuncio" o "Un solo corazón" abogan por ser uno mismo, romper cánones si es necesario, apartarse de la normalidad.. En general el disco creo que tiene muchas dosis de esa defensa de vivir como uno crea…
El Jose: Creo en el individualismo, en la bondad natural de los seres vivos y en el amor a la diferencia. Y también creo que es importante cantar de lo que uno cree.
Otra de las ideas recurrentes en el disco, incluso en su propio título, parece ser mostrar esos conflictos a la hora de entenderse con la otra persona en un ámbito amoroso...
El Jose: El conflicto es, en apariencia, con otras personas, pero es en realidad conmigo mismo. Si escribo sobre eso es porque me siento bien haciéndolo.
En "Vaya pollas de gobierno" te muestras especialmente duro, directo y crítico con todo tipo de poder, es una actitud irrenunciable de tu perfil musical…
El Jose: Bueno, me cuesta renunciar a considerar justo lo que es injusto. Podría también no haber escrito nada al respecto, pero también podrían dejarnos a los artistas en paz, que no creo que hagamos daño a nadie, y dedicarse, por ejemplo, a facilitar la vida de las personas, ese es su trabajo, ¿no?
No parecen buenos tiempos para cantar sobre lo que uno quiera y contra lo que uno quiera..
El Jose: No, por eso hay que hacerlo...
¿Y "Haciendo cola en el Primark" es tan apocalíptica como parece con los nuevos tiempos o un primer aviso de hacia dónde nos dirigimos?
El Jose: (Risas) Es completamente apocalíptica, pero no deja de ser, en el fondo, una manera de pedir a las personas que no se olviden, por favor, de ser personas.
Tu manera de escribir está plagada de lenguaje común, cotidiano, pero también ejercitas los juegos de palabras, ¿se trata de una tarea en la que predomina esa naturalidad o hay una parte de esmero y de darle vueltas a las cosas?
El Jose: Se trata de jugar con las posibilidades, como con el barro.