Cuenta "Pretty Pimpin’" que Kurt Vile se levantó un día y no reconoció al chico que le devolvía la mirada en el espejo; posiblemente fuera porque ese chico, entre los banjos de su infancia y canciones de The War on Drugs, se había convertido en un hombre destinado a honrar y domar las reglas de la americana music contemporánea. Así es como presentará, melena suelta y relax californiano (de espíritu), su cancionero de indie folk atemporal el próximo otoño en nuestro país: el 22 de octubre en Barcelona (Apolo) y al día siguiente en Madrid (Teatro Barceló).
El que fuera compañero de atriles de Adam Granduciel debutó en solitario hace ya una década con Constant Hitmaker y desde entonces, acompañado por The Violators, ha despachado "slackerismo" lo-fi con una regularidad que prueba una tenacidad mucho mayor que la que sugerirían sus guitarras deslavazadas. Esa misma regularidad la ha aplicado también a sus viajes a España: si pasó por Primavera Sound en 2013 y por salas el 2015, este año la visita era la crónica de un concierto anunciado.
Mientras su nuevo material -bajo el nombre de "Botlle It In"- llegará pocos días antes de las actuaciones, de momento sus más recientes trabajos son "B’lieve I’m Goin Down..." (2015), su último disco en solitario hasta la fecha, y el intercambio de cartas en forma de canción enviadas entre su Pennsylvania y la Melbourne de Courtney Barrett. Rock a la máxima honestidad y mínimo ornamento.
La noche arrancará con el concierto del dúo formado por Meg Baird –colaboradora de Sharon van Etten, Will Oldham y el propio Kurt Vile– junto a la arpista Mary Lattimore. Su folk dulce de atardecer será el aperitivo perfecto antes de la descarga de Kurt Vile.