Por: Lorena España
¿Un disco formado por cuatro canciones, las cuales todas son versiones de otras canciones? De primeras, puede echar para atrás la propuesta pero, sabiendo que Zahara está detrás, la curiosidad pica. Y, en este caso, no mató al gato o, al menos, no del todo. Porque "Primera Temporada", EP en el que la jienense pone su voz a cuatro canciones que suenan en series de televisión ("Narcos", "Por Trece Razones", "House" y "El Joven Papa"), resulta una agradable sorpresa. A ratos.
"Senza un perché", utilizada en "El joven Papa" e interpretada por la italiana Nada, posee una personalidad bien marcada, con un descaro del que la versión de Zahara adolece, convertida en su dulce voz en una cancioncita bonita, sin más. No, no es una versión rompedora, al igual que tampoco lo es la de "Tuyo", el poderoso tema de los Narcos, cargado de pasión en la voz de Rodrigo Amarante pero no así en la de Zahara. Una versión correcta, agradable de escuchar pero, mientras que Rodrigo te pincha por dentro, Zahara te hace apenas una cosquillita. Dos versiones, en definitiva, que quedan descafeinadas.
La cosa cambia con la llegada de la hipnótica "Teardrop", de Massive Attack, la cual conserva ese misticismo que impregnaba los créditos de House y que, en la voz de Zahara, baila sinuosa y oscura. No cambia mucho respecto a la original pero es que tampoco le hace falta. Zahara juega con elegancia con "Teardrop”", envuelta en unas pegajosas y atractivas tinieblas, como ya lo hizo la banda británica hace (¡uf!) 20 años.
Pero el auténtico plato fuerte de "Primera Temporada" viene servido con la, cargada de personalidad, versión de "The night we met". El tema de Lord Huron que, para la versión de "Por trece razones" cuenta con la colaboración de la cantautora Phoebe Bridgers, es una canción brillante, melancólica, delicada, preciosa. Y en Zahara continúa siendo preciosa, sí, pero adquiere, gracias a su voz y a unos sintetizadores muy bien utilizados, una fuerza oscura y arrolladora que irrumpe de repente y te noquea. Esta versión, fondo musical perfecto para una huida de Once y Mike por los bosques de Hawkins, es el punto (muy) álgido, con diferencia, de un EP que sirve como pequeña golosina mientras esperamos el siguiente trabajo original de la mágica Zahara.