Vilanova i la Geltrú (Barcelona), del 28 de junio al 1 de julio del 2018
Texto y fotografía: Blanca Solà
El 5º aniversario del Vida ha superado con éxito y alegría las cuatro jornadas de su intensa celebración.Con una asistencia de más de 33.500 personas, ni las breves gotas del jueves ni el incansable calor diario pudieron ahogar la fiesta que se celebraba en Vilanova i la Geltrú (Barcelona) la pasada semana.
Aunque los cuatro días destacaron por su amplia variedad cualitativa tanto a nivel nacional como internacional, cabe destacar las actuaciones de Calexico, Los Planetas, Curtis Harding, St. Vincent, Franz Ferdinand, Iron & Wine y Jungle by Night.
Además, el festival sigue contando con una amplia creatividad aplicada en todo el espacio que deleita a pequeños y no tan pequeños.
Si destacamos las tres bandas que, el jueves, dejaron huella, movimientos de cadera, lágrimas y emoción, Calexico, Curtis Harding y Los Planetas, se ganaron el primer premio.
La banda americana de folk impresionó a su público con un directo lleno de éxitos y algunas de las canciones de su último disco "The thread that keeps us" (2018). El escenario estaba repleto de sorpresas como la aparición de Amparo Sánchez y Depedro. Ellos se marcaron unos buenos ritmos con "Cumbia de donde" y "Flores y Tamales" con todo el público emocionado. Una caída del sol de lo más apetecible.
Curtis Harding nos enamoró. Con su estilo inconfundible y su voz inimitable nos descubrió un directo detallista y perfecto con canciones como "On and on" o "Need your love". Las caderas se movían solas.
Pero el momento estelar de la noche estaba por llegar. Los Planetas fueron los aclamados, esperados y deseados por los amantes de su pop iniciado en los 90. Los coros entre el público, los ojos cerrados y las manos entrelazadas eran seducidas por su "Islamabad", con la que abrieron puertas, "Amanecer", "Santos que yo te pinte","Un buen día" o “"De viaje" con la que cerraron con llave y las sonrisas sudaban amor. La miscelánea de canciones que iba desde sus inicios hasta la actualidad era reconocida por los más fanáticos de la banda. La edad no perdona.
La noche estaba pasando y los directos sonaban de verdad.
Novedades Carminha y Begun pusieron la guinda bailable. Diversión, risas y música se unieron para coger con fuerzas lo que estaba por venir al día siguiente. Pero el festival había empezado muy fuerte.
El viernes fue un día para recordar. St. Vincent destacó, de la mano de la queridísima Annie Clark, por una puesta en escena y un directo espectacular. La emoción y la fuerza que transmitió se palpaba por todos nuestros cuerpos. Los que la desconocían no se podían creer lo que estaban viendo y escuchando, pero sus seguidores también estaban atónitos por su increíble voz y sentir en canciones como "New York", "Masseduction" o su último tema "Fast slow disco". Realmente fue una suerte verla en directo y ver como los cuatro miembros del grupo destacaban en un mismo nivel dentro del escenario con el rock y el pop embriagador. Felicidad a flor de piel.
DBFC llegó en un buen momento de la noche. La música disco y psicodelia que desprendían nos permitió seguir con el ritmo metido en las venas. Amantes del French touch y el Madchester, con "Leave my room" para terminar, consiguieron que el directo supiera a poco. Lo bueno pasa rápido. Y entonces la noche quiso transformarse en una película en blanco y negro. Franz Ferdinand estuvo allí, pero no fue uno de sus mejores conciertos. Las canciones andaban ralentizadas y con las expectativas de sus fans bastante altas, el vaso de agua fría iba derramándose poco a poco. Sus éxitos más reconocidos como "Do you want to", "Take me out" o "Always ascending", de su último disco, fueron de las más aclamadas y bailadas. Pero faltó salsa y excitación.
Unos minutos después y antes de acercarse el fin de la noche, podías elegir entre Joe Crepúsculo o el dj Jad and The. Estilos completamente distintos, pero para todos los gustos. Guille Milkiway, como lleva haciendo en ediciones anteriores, acabó con la inolvidable noche y su Dj set.
No hay que olvidar que durante la tarde, cuando algunos decidían que la siesta era el mejor antídoto para continuar, el festival seguía sin descanso y lleno de vida con los mallorquines Oso Leone, Tulsa y su último disco "Centauros" (2017) o Núria Graham quien encandiló con su tranquilidad vocal entonando su último álbum "Does it ring a bell?" (2017).
El sábado quedaban fuerzas para seguir, sobre todo sabiendo que el cantautor Sam Beam, conocido como Iron & Wine asistiría con su mejor repertorio. El sol todavía se sentía a su son y el placer de poder escuchar, si estabas cerca, una acústica inmejorable con su apreciada voz, su romántica actitud y un indie folk para quitarse el sombrero, creaban el mejor entorno natural que podía existir un último día de junio. "Call It Dreaming" o "Fever Dream" fueron dos grandes ejemplos de la delicadeza del artista. El amor estaba en el aire.
Jungle by night fue uno de los mejores descubrimientos del festival para muchos de los asistentes. El buen rollo que transmitían, el feeling con el público y todos los instrumentos de viento que seducían enérgicamente el escenario, hicieron del directo un vibrante placer indiscutible. Jóvenes y realmente buenos con un estilo muy personal.
Pero lo que también destacó del sábado fueron los artistas y bandas nacionales que tuvieron un importante papel como el legendario Albert Pla, La Plata, Maga, Medalla o los jovencísimos Mourn. Todos, con espacios de ensueño (El Vaixell, La Cabana o La Cova) y fieles seguidores.
Josh Rouse, muy conocido por su tema "Quiet down" no dejó de tocar su guitarra con pasión y recordándonos que su disco "1972" (2003) sigue estando entre nuestros corazones, aunque su presencia actual sea también con lo último: "Love in the modern age" (2018).
La noche se iba apagando lentamente entre luces, aunque los más vivos siguieron aguantando con el universo psicodélico de Of Montreal, el dj de house y electrónica Tensnake o la dj ecléctica Eneida Fever Dj.
Días y noches de Vida que se celebraron en un ambiente inmejorable y, como sucede cada año, con un sabor de boca que quieres volver a revivir. Así que, como cada edición, ¡larga vida al Vida!