Por: Àlex Guimerà
Curioso que los discos de David Hawkins no se hayan comercializado en nuestro país, ni en solitario, ni con su proyecto Be, ni su banda de siempre - ahora remozada deluxe - Hawk. Y es que todos aquellos devotos del rock de corte clásico somos carne de cañón para quedamos atrapados en las redes de discos como los suyos, plagados de interesantes matices pero que a la vez siguen el sendero de los mejores.
Unos mejores que ahora se juntan para el sexto álbum de este proyecto - tras "I' m On Fire", de 2014 -, pues el bueno de David Hawkins se ha rodeado de un combo de lujo, unos auténticos all-stars: el batería de los Attractions de Elvis Costello, Pete Thomas (quien también ha tocado para Johnny Cash y Elliot Smith), Ken Stringfellow de The Posies (también en R.E.M., Big Star) al bajo, teclados, guitarra y voces, y el admirado Gary Louris (The Jayhawks) a las voces; además del guitarrista de Be y Hawk, Aaron Bakker.
Con este arsenal, y todo el talento para componer canciones , el músico de Chicago afincado en Venice (California) publica un auténtico tratado power-pop formado por diez pastillas revitalizantes que nos transportan a principios de los ochenta, al circuito de radios universitarias y sobre todo hacia el espíritu de los primeros R.E.M. pero también de los XTC o de los esenciales Big Star.
Estos primeros REM aparecen ya de inicio tras los guitarrazos a The Clash en "Allison' s Gone". También en "Listen Like Thieves", que deriva en una guitarra deliciosa. Otra que podrían haberla firmado un joven Michael Stipe y compañía es "Mrs. Anderson", al margen de un órgano que resulta impagable y que no sonaba tan bien en una canción pop desde The Cars. Los teclados (Hammond) son memorables en una "Lay Me Down Easy" de aromas a rock sureño.
"I Lied" parece rescatada de alguna banda psicodélica perteneciente a la movida del brit pop de los noventa. Onírica y arrebatadora con los habituales "la-la-la las" british. En "Take My Time" el ciclo voces y estribillo se pierden en un fabuloso guitarreo, mientras que "Not Just Lonely" es puro power pop de voces perfectamente acopladas y una melodía de guitarra que uno no dejará de corearla a todas horas tras su escucha. Igual de pegadizo que el riff clásico del poderoso pop de "Around The Sun".
En "In My Dream" el poso de la Velvet Underground alcanza los surcos del disco y con él aparecen las comparaciones de los Yo La tengo más psicodélicos. La guitarra hipnótica, el ritmo circular y la profundidad de un tema que muestra la polivalencia del paquete.
En cambio "Dry Your Eyes" es un auténtico baladón que bien podrían haber firmado los Byrds época Gram Parsons. No falto de slides, voces delicadas, acústicas precisas y cierta emotividad ideal para el cierre.
Un formidable elepé que no debería de pasar desapercibido a este otro lado del Océano Atlántico, pues recupera el mejor power-pop con el alma puesta en los sonidos pioneros de la música indie americana pero que revela un poso a rock clásico que acaba apareciendo delicioso.