"Cuantos más conciertos damos, más sabemos"
Por: Kepa Arbizu
Fotografía:Pablo García Esparza
A veces, solo algunas veces, el reconocimiento -siempre dentro de los parámetros que se manejan en este contexto- le llega a quienes se lo merece. A la banda vasca Vulk cada vez se le multiplican los elogios y los oyentes dispuestos a dejarse seducir por un nervio musical que nace de unos postulados post punk clásicos (Wire, The Fall) que en su nuevo disco "Ground for Dogs", publicado al alimón por Elsa y Meyo Records, no paran de dilatarse y expandirse. Composiciones recientes que no solo subsisten de la inmediatez, muy al contrario buscan nuevos dibujos musicales y desarrollarse por caminos a veces incluso abruptos. Fascinados como tantos otros por la propuesta del cuarteto, nos interesamos por conocer más sobre el grupo y su trabajo...
Acabáis de publicar vuestro segundo disco, "Ground for Dogs", continuador en cuanto a sonido de vuestro debut pero también abriéndolo, retorciéndolo más… ¿había ganas de quitaros esa etiqueta de post punk?
Vulk: Sí que estamos evolucionando a un Vulk distinto, pero en ningún momento tenemos en cuenta las etiquetas. Unos dirán que nos estamos separando del post-punk, otros que nos estamos reafirmando… Todo lo nuevo viene en una onda más retorcida, que es como nos gusta jugar con la música.
Hablamos por lo tanto de una propuesta en continuo cambio...
Vulk: Es más una evolución, siempre tratamos de hacer lo que queremos. Por ejemplo, muchas canciones nuevas requerían de otra guitarra, entonces Andoni se ha puesto a tocar más la guitarra. Nos apetecía jugar más con las guitarras y que estas se cruzasen, fuesen arriba y abajo.
Lo más llamativo me resultan esos significativos cambios de ritmo en las canciones ¿las pensáis bajo ese formato "irregular" o vais jugando con ellas y transformándolas?
Vulk: Cada canción suele partir de una base y desde ahí la vamos deformando. Lo normal es traer una idea al local y acabar dándole la vuelta totalmente. Canciones sencillas se vuelven las más complejas, las tranquilas se vuelven agresivas…
El disco contiene solo ocho temas, ¿perseguíais dado el carácter menos inmediato y más enrevesado de las canciones no explayar demasiado la duración?
Vulk: Nos gusta ese formato, el de media hora, es perfecto lo que entra en un LP por las dos caras. Además, como dices, nos pareció un buen número de canciones para lo que estábamos haciendo, para no saturar y dejar un buen sabor de boca.
El trabajo ha sido grabado en diferentes lugares y bajo la supervisión de diferentes personas, ¿tuvisteis el miedo de que eso pudiera transformarse en cierta falta de unidad o dispersión?
Vulk: Sí lo sopesamos, pero en realidad hay cuatro canciones grabadas en un estudio y cuatro en otro, sería muy difícil que no fuese uniforme. Un montón de discos están grabados en diferentes estudios, y como oyente, de primeras, no notas un gran salto. Al final es una banda tratando de sonar como quiere.
En el disco hace aparición el euskera en las letras, ¿cómo llegáis a la decisión de incorporarlo? ¿Consecuencia de querer mostraros más íntimos, una manera de enfatizar vuestra identidad?
Vulk: Simplemente nos apetecía probar a meter cosas en euskera y vimos que esas dos canciones funcionaban muy bien así. Supongo que más que reforzar nuestra identidad, da más color a la identidad que ya teníamos. Hace tiempo, en nuestro primer EP editado, metimos una canción a medias en euskera y en inglés, nos gustó el experimento y quisimos desarrollarlo más.
La letra de "A poison Tree" está tomada de un poema de William Blake, ¿cómo surge la idea de dicha adaptación y cómo fue la experiencia de trabajar sobre ideas ajenas?
Vulk: Siempre nos ha gustado jugar con creaciones de otros artistas, ya sea para hacer canciones o para el tema más visual. En este caso en concreto nos costaba imaginar una voz que pudiese unir el caos que forma la parte instrumental, entonces Andoni buscó un poema casi al azar; encontró este de William Blake que casaba en temática y rítmica muy bien con la canción, y lo cogimos.
¿Significa eso que en la personalidad de Vulk, además de la música, también intervienen disciplinas como la literatura u otras?
Vulk: Para nada somos unos literatos, ni mucho menos. Sí que nos gusta el arte en general, sobre todo la música y el arte visual. Y también es verdad que esto influye directamente en la música que queremos hacer.
"Urak errenditu" se presenta como la pieza más lenta y delicada de todas, ¿tenía la misión de aportar respiro y calma entre la tensión dominante?
Vulk: Sí, al principio esa música era parte de "A Poison Tree", pero vimos que estaba siendo demasiado barroca. Así que la separamos y formamos una canción totalmente nueva. Vimos que funcionaba muy bien con el resto del disco, ya que aporta un poco de frescura dentro del océano de riffs y cambios de tempo que es el disco.
Habéis ofrecido un montón de conciertos y en contextos muy distintos, desde festivales mayoritarios hasta circuitos de salas alternativas, ¿os sentís más cómodos en ciertos entornos o cuando uno sale a actuar se olvida de lo que le rodea?
Vulk: Tratamos de olvidar aquello que nos rodea y dar un buen concierto, pero sí es cierto que en algunos contextos nuestra propuesta funciona mejor, o fluye mejor. En una sala con luz apagada estamos más agusto que en un festival a las cinco de la tarde con el sol de cara y la gente con la modorra, la verdad.
Y pasando tanto tiempo de vida del grupo sobre los escenarios, ¿se convierten estos en un campo de pruebas y aprendizaje en el sonido de la banda?
Vulk: Sí, claro, el nuevo disco de hecho suena más a nosotros en directo que el anterior principalmente porque está grabado casi entero en directo. Poco a poco vamos puliendo nuestro sonido encima del escenario y eso repercute al estudio directamente. Nos damos cuenta que cuantos más conciertos damos, más sabemos.
Hace unos cuantos años una banda de vuestras características en Bilbao-Bizkaia sería toda una anomalía y extrañeza, ¿tenéis la sensación de que ahora hay una escena de la que sentiros parte o al menos cómodos?
Vulk: Yo creo que por aquí siempre han existido grupos de chavales como nosotros que han hecho lo que querían hacer, tampoco veo lógico compararme con ellos con lupa, porque cada grupo tiene sus peculiaridades, pero por aquí ha habido grupos como Zarama o Kortatu que han tenido mucha repercusión tanto dentro como fuera de Euskal Herria. Luego en los noventa estaban Cancer Moon, El Inquilino Comunista…
El hecho de ser ahora misma un grupo del que se habla mucho y que va a tener y está teniendo mucha presencia en medios, ¿altera algo vuestra perspectiva a la hora de hacer música o la forma de vivirla..?
Vulk: Sinceramente no creo que tengamos mucha presencia en los medios, y si la tenemos, no lo estamos teniendo para nada en cuenta para seguir haciendo la música que nos gusta.