Por: Txema Mañeru
Sí, con el gran Johnny Cash siempre nos quedarán sus canciones y su voz. Y también sus sabias palabras. Sobre ellas se ha construido este gran trabajo coral que sigue pautas anteriormente marcadas por otros grandes. Sobre letras y músicas de Woody Guthrie, por ejemplo, hicieron un par de "Mermaid Avenue" Wilco y Billy Bragg, realmente notables. Mucho más reciente y más relacionado aún con este destacado "Johnny Cash: Forever Words" (Legacy Recordings / Sony Music) está el proyecto The New Basement Tapes , en el que hicieron un trabajo magnífico con buenas letras de Bob Dylan.
Johnny se crió en Arkansas , en el seno de una familia humilde. Fue educado con un marcado sentido religioso e incluso su primera actuación tuvo lugar en una iglesia. De ahí le viene su gran afición por el góspel, algo que deja huella en las canciones de este tipo pero también en su forma de entonar temas más country, folk o los más cercanos al rock n roll. Para su ingente obra le ayudó el hecho de poseer una de las voces más profundas y graves de la historia. Muchas veces parecía más un narrador de historias cotidianas que un cantante propiamente dicho. No obstante, su voz poseía la riqueza necesaria para poder entonar sus historias y las de su gente con un gran dominio del ritmo y escuetos acompañamientos. Palpables demostraciones de ellos fueron sus series finales de "American Recordings".
Pero ahora merece la pena hablar de este disco homenaje que sale también en doble LP y que está basado en letras, poemas y cartas desconocidas hasta la fecha para el gran público. Además coincide su publicación con la aparición del exitoso libro "Forever Words: The Unknown Poems", un volumen con escritos de Cash no publicados anteriormente, editado por el poeta ganador del Premio Pulitzer Paul Muldoon. En cuanto a este disco diremos que casualmente o no, vuelven a aparecer nombres del prestigio de T-Bone Burnett o Elvis Costello, que estuvieron involucrados en The New Basement Tapes. Quiere esto decir que la cosa está hecha con mimo y va en serio. Pero es que hay muchos más nombres implicados de ese calado e incluso superior para muchos.
Así el disco se abre con dos grandes colegas contemporáneas. Los primeros arpegios de guitarra son inconfundibles y pertenecen a Willie Nelson con "I still miss someone". A continuación la también grave voz de Kris Kristofferson recita con emoción "Forever". De ahí se pasa al precioso y puro folk de Ruston Kelly And Kacey Musgraves. El primer y lógico single es para Chris Cornell, con su gran voz y repleto de sentimiento que crea una gran congoja al saber que también está ya muerto. Los coros son una gozada absoluta. Resuenan con gran ternura Alison Krauss And Union Station y rezuma clase con graves guitarras, voz melódica y un ritmo oscuro puro Johnny Cash, T-Bone Burnett. No faltan aportaciones familiares de Rosanne Cash y de Carlene Carter. John Mellencamp lo borda con un blues contagioso, también puro Cash en el que destacan violín y armónica. Mucha ternura contienela voz de Jewel.
De lo mejorcito, para mí, es Elvis Costello. Utiliza cuerdas clásicas para evidenciar que todavía le ama y le venera en un emocionantísimo "I’ll still love you". Tenemos también hillbilly trepidante con Dailey And Vincent. y más folk y otro buen violín con I’m With Her. Los que más se salen de la norma son Robert Glasper Featuring Ro James And Anu Sun. Brillando el piano de Glasper sobre arreglos electrónicos. Otros que lo bordan son The Jayhawks, que suenan tiernos y en su onda. Sobresale la mandolina, la steel guitar y la cálida voz de Louris. Final magistral para un excelentemente acompañado Jamey Johnson. Preciosos arreglos y ejecución para esa "Spirit Rider" con vientos, destacada mandolina y órgano y un maestro de las acústicas como Randy Scruggs entre la docena de músicos. Además, cómo no viniendo de la mano de Legacy Recordings, al disco le acompaña un amplio y currado libreto con créditos completos, magníficos textos de presentación y buenas fotografías. ¡Le encantaría a "El Hombre de Negro"!