"En la discografía de Izal hay mucha introspección"
Por: Javier González
Fotografías: Jesús Romero
Hace ya un tiempo que Izal se convirtieron en una de las grandes bandas del pop-rock estatal. Todo un fenómeno que ha cautivado a propios y extraños a base de canciones, para dar forma a una relación de reciprocidad entre banda y público que sobrecoge a poco que uno observe la invisible conexión que une a unos y a otros en sus conciertos, declaraciones y hasta en las conversaciones cotidianas en las que sale a relucir el nombre del conjunto afincado en Madrid.
Vuelven ahora a la carga con un nuevo trabajo cuyo título es "Autoterapia", un compendio de canciones reconocibles, aunque con cierto poso experimental, con mayor peso de los sintetizadores y las guitarras, en el que el universo lírico de las letras de Mikel se confunde una vez con el sentimiento del común de los mortales para volver a dar vida a un disco con el que a buen seguro colgarán el cartel de no hay billetes allá donde toquen.
Semanas atrás concertamos una cita con la banda en las oficinas de G-News, su agencia de promoción, con objeto de que nos hablaran de primera mano de ésta su "Autoterapia".
Casi tres años después del exitoso "Copacabana", llega el turno de "Autoterapia". Creo que es necesario preguntaros, ¿cómo os habéis sentido ante todo lo bueno que os ha ocurrido?
Mikel: Lo hemos vivido con mucha conciencia y naturalidad. No se nos olvidan los comienzos y lo mal que lo pasamos. El tener tan presente esa fotografía nos hace disfrutar todo más. Haber vivido lo vivido es increíble para nosotros. Creo que lo hemos tomado con naturalidad, a nadie se le ha ido la cabeza. Nuestros amigos y familia no nos han notado nada raro y creo que es algo muy importante, ya que denota la felicidad que tenemos al hacer música. Cuando alguien cambia es porque algo chirría en el engranaje. Creo que todo esto nos ha sentado bastante bien.
¿En algún momento imaginasteis tal repercusión y sentir un abrazo tan bonito como el que os ha dado el público?
Alejandro: Ninguno esperábamos poder estar aquí hoy hablando de esta manera. Recuerdo cuando la gente comenzaba a corear alguna de nuestras canciones y nos mirábamos extrañados. No hace tanto que venimos de estar en el local de ensayo sin que nadie nos conociera. Creo que es algo que no se nos va a olvidar en la vida. Recordamos la época en que había que cargar los instrumentos y no cabía ni la silla de la batería en la furgoneta, teníamos que pedir que nos la dejaran donde fuéramos a tocar. Aquella fue una etapa oscura. Pensamos que ninguna de esas cosas se nos va a olvidar nunca, ni las buenas ni las malas.
Hablemos del nuevo disco. Da la sensación de ser un disco que venís trabajando desde largo, casi desde la misma gira de "Copacabana". ¿Estamos en lo cierto?
Mikel: Todos los discos han sido compuestos en mitad de la gira del disco anterior y este no ha sido algo distinto. Sí que es cierto que tras acabar la gira de "Copacabana" hubo una pequeña pausa para desconectar. Las canciones han vuelto a surgir así, aunque también hay algún rescate como "Variables", que llevaba diez años escrita sin haber tenido una oportunidad. También hemos incluido "Canción para Nadie" que es de 2008 de la etapa en que era cantautor. Alguien encontró el audio de una grabación y lo subieron a redes. La gente preguntaba por ella cada dos por tres, así que le dimos un lavado de cara para volvernos a sentir identificados con ella. Normalmente suelo componer en gira el siguiente disco, pero las letras no hablan de mis particularidades como músico sino de las que tengo como persona. Sigo buscando la felicidad, haciendo el análisis interno, como cuando era ingeniero, me gusta preguntarme por cosas. Muchos años después todo sigue intacto, con ingredientes distintos, aunque creo que los sentimientos entre humanos y los miedos son bastante comunes. Me gusta recordar cómo hacía las primeras letras, en la oficina, con la vida normal que había planteado tener, y resulta que las canciones que hago en 2017 vuelven a girar sobre cosas muy parecidas a pesar de lo que ha cambiado todo. Realmente marca más una relación amorosa que más de cien conciertos.
¿Cómo de complicado resulta mirarse uno mismo hasta desnudarse y plasmarlo en un texto?
Mikel: El arte tiene muchos escondites, tú decides si protegerte o no. Pienso que cuando hago prosa todo es más visceral. En la música creo que me expreso de otro modo. Hay mucha gente que no sabe de qué hablo en mis canciones. Yo sí tengo claro de a que o a quién me refiero en cada fraseo. No hay generalidades, sé en qué hablo en cada momento. Al escribir una canción no te desnudas tanto al menos de cara a terceras personas. Tú para ti mismo, sí. Pero la gente escucha las canciones y te viste a su manera.
Personalmente creo que es un disco que habla de ser valiente, de atreverse, extrapolable a la situación actual, que puede encerrar miradas al exterior y hasta un toque social. ¿Estáis de acuerdo con la afirmación?
Mikel: Creo que cuando escribo al final algo de lo que ocurre alrededor se filtra. Lo que siento está afectado por la situación actual tanto en el ámbito festivo, lúdico, musical y, claro está, en lo social. Es un disco muy de primera persona, muy introspectivo. Hablo de mí, no de ti, aunque luego tú lo interpretas para llevarlo a tu terreno. Creo que en la discografía de Izal hay mucha introspección. Dentro de ese análisis hay soledad y búsqueda de la felicidad hasta la ira. Hay de todo.
Canciones como Santa Paz, parecen contener alguna alusión directa a nuestra clase dirigente…
Mikel: Evidentemente cuenta algo así. De la misma manera que "El Pozo" deja el rango de malos más abierto, aquí hay un concepto mucho más abierto. Es un cabreo post-telediario, la verdad.
También creo que musicalmente es reconocible, aunque sí se nota que habéis buscado la exploración. ¿Creéis que es un disco en el que dais una vuelta de tuerca al sonido de Izal?
Gato: Totalmente. En "Copacabana" contamos con Santos y Fluren por primera vez. Ellos son las dos mentes ajenas a la banda que más nos han ayudado mucho. En éste álbum les hemos ampliado más el margen de acción, tanto a ellos como a Iván y a Alberto, que son los encargados de los sintetizadores y guitarras. Les hemos dejado darle más vueltas a todo. Disponer de los medios como disponemos ahora es lo que da acceso a nuevas búsquedas. Estuvimos cinco semanas en la casa murada y las dos primeras fueron de absoluta experimentación. Estuvimos ensayando el contenido de las canciones y muchas de aquellas pruebas se quedaron. Creo que casi todos los sintes nacieron de aquellas sesiones. La verdad es que es nuestro disco más redondo, donde más hemos podido experimentar.
Es algo patente desde la inicial "Autoterapia", donde colabora con vosotros Ara Malikian. ¿Cómo surgió esta colaboración?
Iván: Surgió de una forma natural. El tema arranca de una manera muy progresiva, pero en la maqueta eso mismo ocurría al final. Al grabarlo nos dimos cuenta que quedaba fuera de onda. Intentamos buscar otro timbre más étnico. Lo hablamos en los ensayos y dijimos, ¿metemos un violín? ¿A quién llamamos? Dijimos al mejor a Ara Malikian. Contactamos entre mánagers y le mandamos el tema en Mp3. Nos contestó al momento para decirnos que le había encantado. Finalmente quedó con Gato y Alejandro para verse y realizar la grabación. La verdad que estamos muy agradecidos. Que un tío con su talento colabore con nosotros es un auténtico gusto.
Mikel: Un artista que es considerado por muchos como el mejor violinista del mundo vivo está colaborando con nosotros. Estoy seguro que quizás solamente le sonara nuestro nombre aunque me consta que él oye mucha música. Ha colaborado con Extremoduro y con El Drogas. Y sin embargo tiene la grandeza de que le llega una canción, y se viene a grabar. Nos ha regalado un medio minuto increíble que eleva la calidad del disco. Al final nos ha hecho un favorazo.
Me ha gustado mucho "La increíble historia del Hombre que podía volar y no lo Sabía". Con referencia a Bowie incluida.
Mikel: El tema se compuso tras su fallecimiento. Lo tenía en la cabeza. No sé si abiertamente o no pero surgió. Tiene esa temática galáctica que a él tanto le gustaba. Sinceramente no me considero un megafan de Bowie. Lo digo por respeto a él y a sus fans. Está claro que he escuchado sus temazos y sus discos. Me encantan sus canciones de hombre trasgresor. Creo que es un símbolo. Esa forma de trascender más allá de la música. Es mucho más que un músico que hacía grandes canciones.
En "Temas Amables" hacéis referencia a los lodos y nuestro afán por buscar jaleos, además incluís un homenaje al "Kind of Magic" de Queen.
Mikel: La verdad es que casi no se oye. Lo metimos ahí despacito a propósito. El punto que buscábamos era sorprender al oyente. Es una freakada. Es un homenaje a uno de mis referentes musicales como es Queen. El título lo dice todo, es un tema amable.
Con "Bill Murray" recogéis todo lo bueno y emocionante que os ocurrió en las tres noches míticas del Circo Price…
Alejandro: Siempre hemos estado agradecidos al público. No se nos olvida a que estamos aquí gracias a ellos. Ellos financiaron los dos primeros discos. Venimos desde abajo y no se nos olvida que fue gracias a ellos y a muchos blogs y webs pequeñas que nos brindaron su apoyo a los que hemos llegado hasta aquí.
Mikel: A veces nos dicen que si hacemos los arreglos pensando en que funciones de cara al público y a los conciertos. Entiendo la pregunta porque es una cuestión real que creo que puede contaminarte. ¿A quién no le gustan los aplauso? Personalmente sería mucho menos feliz y tendría menos respeto a nuestro trabajo si hiciera las cosas así. Me gusta la sensación de hacer una canción, para luego enseñársela al resto de la banda que le meten unos arreglos que les ponen cachondo, luego se graba y flipamos. Más tarde subimos al escenario, sin saber qué va a ocurrir, y resulta que la gente se lo sabe, la corean, la han hecho suyo y les acabas de poner banda sonora a un momento de su vida. Eso es lo más mágico. Si yo buscara la canción perfecta en Sol-Re-La en cuatro por cuatro creo que sentiría que les estoy estafando. Además, busco de qué hablar no algo preconcebido… eso es una puta mierda para un creador. Nos sorprende que digan eso.
Gato: Yo creo que hay artistas que sí tienden a buscar eso.
Mikel: Igual sí los hay.
Gato: A mí me ha dado la sensación muchas veces de estar escuchando canciones que buscan ciertos tics.
Mikel: A mí como compositor me resulta difícil que alguien haga eso. Igual soy un gran iluso.
Gato: King África crees que compuso "La Bomba" pensando en el arte…quizás le salga de dentro aunque no creo. (Risas)
Mikel: Noel Gallagher decía un día que de haber sabido que sus canciones serían puestas en algunos entierros no las hubiera escrito.
Gato: A mí a veces me salta también esa duda. Yo creo que sí que hay canciones que son meros productos. Hablo de Janet Jackson, Mariah Carey que buscan determinados productores… Creo que sí hay fórmulas que llegan antes al público.
¿Qué metas le quedan por alcanzar a Izal en un futuro más o menos cercano?
Alejandro: La verdad es que lo que tenemos en la cabeza es Latinoamérica. Nos queda mucho por recorrer y hacer en España, está claro, pero nos gustaría volver a Colombia y México. Queremos ir, tocar y seguir creciendo allí.
Por: Javier González
Fotografías: Jesús Romero
Hace ya un tiempo que Izal se convirtieron en una de las grandes bandas del pop-rock estatal. Todo un fenómeno que ha cautivado a propios y extraños a base de canciones, para dar forma a una relación de reciprocidad entre banda y público que sobrecoge a poco que uno observe la invisible conexión que une a unos y a otros en sus conciertos, declaraciones y hasta en las conversaciones cotidianas en las que sale a relucir el nombre del conjunto afincado en Madrid.
Vuelven ahora a la carga con un nuevo trabajo cuyo título es "Autoterapia", un compendio de canciones reconocibles, aunque con cierto poso experimental, con mayor peso de los sintetizadores y las guitarras, en el que el universo lírico de las letras de Mikel se confunde una vez con el sentimiento del común de los mortales para volver a dar vida a un disco con el que a buen seguro colgarán el cartel de no hay billetes allá donde toquen.
Semanas atrás concertamos una cita con la banda en las oficinas de G-News, su agencia de promoción, con objeto de que nos hablaran de primera mano de ésta su "Autoterapia".
Casi tres años después del exitoso "Copacabana", llega el turno de "Autoterapia". Creo que es necesario preguntaros, ¿cómo os habéis sentido ante todo lo bueno que os ha ocurrido?
Mikel: Lo hemos vivido con mucha conciencia y naturalidad. No se nos olvidan los comienzos y lo mal que lo pasamos. El tener tan presente esa fotografía nos hace disfrutar todo más. Haber vivido lo vivido es increíble para nosotros. Creo que lo hemos tomado con naturalidad, a nadie se le ha ido la cabeza. Nuestros amigos y familia no nos han notado nada raro y creo que es algo muy importante, ya que denota la felicidad que tenemos al hacer música. Cuando alguien cambia es porque algo chirría en el engranaje. Creo que todo esto nos ha sentado bastante bien.
¿En algún momento imaginasteis tal repercusión y sentir un abrazo tan bonito como el que os ha dado el público?
Alejandro: Ninguno esperábamos poder estar aquí hoy hablando de esta manera. Recuerdo cuando la gente comenzaba a corear alguna de nuestras canciones y nos mirábamos extrañados. No hace tanto que venimos de estar en el local de ensayo sin que nadie nos conociera. Creo que es algo que no se nos va a olvidar en la vida. Recordamos la época en que había que cargar los instrumentos y no cabía ni la silla de la batería en la furgoneta, teníamos que pedir que nos la dejaran donde fuéramos a tocar. Aquella fue una etapa oscura. Pensamos que ninguna de esas cosas se nos va a olvidar nunca, ni las buenas ni las malas.
Hablemos del nuevo disco. Da la sensación de ser un disco que venís trabajando desde largo, casi desde la misma gira de "Copacabana". ¿Estamos en lo cierto?
Mikel: Todos los discos han sido compuestos en mitad de la gira del disco anterior y este no ha sido algo distinto. Sí que es cierto que tras acabar la gira de "Copacabana" hubo una pequeña pausa para desconectar. Las canciones han vuelto a surgir así, aunque también hay algún rescate como "Variables", que llevaba diez años escrita sin haber tenido una oportunidad. También hemos incluido "Canción para Nadie" que es de 2008 de la etapa en que era cantautor. Alguien encontró el audio de una grabación y lo subieron a redes. La gente preguntaba por ella cada dos por tres, así que le dimos un lavado de cara para volvernos a sentir identificados con ella. Normalmente suelo componer en gira el siguiente disco, pero las letras no hablan de mis particularidades como músico sino de las que tengo como persona. Sigo buscando la felicidad, haciendo el análisis interno, como cuando era ingeniero, me gusta preguntarme por cosas. Muchos años después todo sigue intacto, con ingredientes distintos, aunque creo que los sentimientos entre humanos y los miedos son bastante comunes. Me gusta recordar cómo hacía las primeras letras, en la oficina, con la vida normal que había planteado tener, y resulta que las canciones que hago en 2017 vuelven a girar sobre cosas muy parecidas a pesar de lo que ha cambiado todo. Realmente marca más una relación amorosa que más de cien conciertos.
¿Cómo de complicado resulta mirarse uno mismo hasta desnudarse y plasmarlo en un texto?
Mikel: El arte tiene muchos escondites, tú decides si protegerte o no. Pienso que cuando hago prosa todo es más visceral. En la música creo que me expreso de otro modo. Hay mucha gente que no sabe de qué hablo en mis canciones. Yo sí tengo claro de a que o a quién me refiero en cada fraseo. No hay generalidades, sé en qué hablo en cada momento. Al escribir una canción no te desnudas tanto al menos de cara a terceras personas. Tú para ti mismo, sí. Pero la gente escucha las canciones y te viste a su manera.
Personalmente creo que es un disco que habla de ser valiente, de atreverse, extrapolable a la situación actual, que puede encerrar miradas al exterior y hasta un toque social. ¿Estáis de acuerdo con la afirmación?
Mikel: Creo que cuando escribo al final algo de lo que ocurre alrededor se filtra. Lo que siento está afectado por la situación actual tanto en el ámbito festivo, lúdico, musical y, claro está, en lo social. Es un disco muy de primera persona, muy introspectivo. Hablo de mí, no de ti, aunque luego tú lo interpretas para llevarlo a tu terreno. Creo que en la discografía de Izal hay mucha introspección. Dentro de ese análisis hay soledad y búsqueda de la felicidad hasta la ira. Hay de todo.
Canciones como Santa Paz, parecen contener alguna alusión directa a nuestra clase dirigente…
Mikel: Evidentemente cuenta algo así. De la misma manera que "El Pozo" deja el rango de malos más abierto, aquí hay un concepto mucho más abierto. Es un cabreo post-telediario, la verdad.
También creo que musicalmente es reconocible, aunque sí se nota que habéis buscado la exploración. ¿Creéis que es un disco en el que dais una vuelta de tuerca al sonido de Izal?
Gato: Totalmente. En "Copacabana" contamos con Santos y Fluren por primera vez. Ellos son las dos mentes ajenas a la banda que más nos han ayudado mucho. En éste álbum les hemos ampliado más el margen de acción, tanto a ellos como a Iván y a Alberto, que son los encargados de los sintetizadores y guitarras. Les hemos dejado darle más vueltas a todo. Disponer de los medios como disponemos ahora es lo que da acceso a nuevas búsquedas. Estuvimos cinco semanas en la casa murada y las dos primeras fueron de absoluta experimentación. Estuvimos ensayando el contenido de las canciones y muchas de aquellas pruebas se quedaron. Creo que casi todos los sintes nacieron de aquellas sesiones. La verdad es que es nuestro disco más redondo, donde más hemos podido experimentar.
Es algo patente desde la inicial "Autoterapia", donde colabora con vosotros Ara Malikian. ¿Cómo surgió esta colaboración?
Iván: Surgió de una forma natural. El tema arranca de una manera muy progresiva, pero en la maqueta eso mismo ocurría al final. Al grabarlo nos dimos cuenta que quedaba fuera de onda. Intentamos buscar otro timbre más étnico. Lo hablamos en los ensayos y dijimos, ¿metemos un violín? ¿A quién llamamos? Dijimos al mejor a Ara Malikian. Contactamos entre mánagers y le mandamos el tema en Mp3. Nos contestó al momento para decirnos que le había encantado. Finalmente quedó con Gato y Alejandro para verse y realizar la grabación. La verdad que estamos muy agradecidos. Que un tío con su talento colabore con nosotros es un auténtico gusto.
Mikel: Un artista que es considerado por muchos como el mejor violinista del mundo vivo está colaborando con nosotros. Estoy seguro que quizás solamente le sonara nuestro nombre aunque me consta que él oye mucha música. Ha colaborado con Extremoduro y con El Drogas. Y sin embargo tiene la grandeza de que le llega una canción, y se viene a grabar. Nos ha regalado un medio minuto increíble que eleva la calidad del disco. Al final nos ha hecho un favorazo.
Me ha gustado mucho "La increíble historia del Hombre que podía volar y no lo Sabía". Con referencia a Bowie incluida.
Mikel: El tema se compuso tras su fallecimiento. Lo tenía en la cabeza. No sé si abiertamente o no pero surgió. Tiene esa temática galáctica que a él tanto le gustaba. Sinceramente no me considero un megafan de Bowie. Lo digo por respeto a él y a sus fans. Está claro que he escuchado sus temazos y sus discos. Me encantan sus canciones de hombre trasgresor. Creo que es un símbolo. Esa forma de trascender más allá de la música. Es mucho más que un músico que hacía grandes canciones.
En "Temas Amables" hacéis referencia a los lodos y nuestro afán por buscar jaleos, además incluís un homenaje al "Kind of Magic" de Queen.
Mikel: La verdad es que casi no se oye. Lo metimos ahí despacito a propósito. El punto que buscábamos era sorprender al oyente. Es una freakada. Es un homenaje a uno de mis referentes musicales como es Queen. El título lo dice todo, es un tema amable.
Con "Bill Murray" recogéis todo lo bueno y emocionante que os ocurrió en las tres noches míticas del Circo Price…
Alejandro: Siempre hemos estado agradecidos al público. No se nos olvida a que estamos aquí gracias a ellos. Ellos financiaron los dos primeros discos. Venimos desde abajo y no se nos olvida que fue gracias a ellos y a muchos blogs y webs pequeñas que nos brindaron su apoyo a los que hemos llegado hasta aquí.
Mikel: A veces nos dicen que si hacemos los arreglos pensando en que funciones de cara al público y a los conciertos. Entiendo la pregunta porque es una cuestión real que creo que puede contaminarte. ¿A quién no le gustan los aplauso? Personalmente sería mucho menos feliz y tendría menos respeto a nuestro trabajo si hiciera las cosas así. Me gusta la sensación de hacer una canción, para luego enseñársela al resto de la banda que le meten unos arreglos que les ponen cachondo, luego se graba y flipamos. Más tarde subimos al escenario, sin saber qué va a ocurrir, y resulta que la gente se lo sabe, la corean, la han hecho suyo y les acabas de poner banda sonora a un momento de su vida. Eso es lo más mágico. Si yo buscara la canción perfecta en Sol-Re-La en cuatro por cuatro creo que sentiría que les estoy estafando. Además, busco de qué hablar no algo preconcebido… eso es una puta mierda para un creador. Nos sorprende que digan eso.
Gato: Yo creo que hay artistas que sí tienden a buscar eso.
Mikel: Igual sí los hay.
Gato: A mí me ha dado la sensación muchas veces de estar escuchando canciones que buscan ciertos tics.
Mikel: A mí como compositor me resulta difícil que alguien haga eso. Igual soy un gran iluso.
Gato: King África crees que compuso "La Bomba" pensando en el arte…quizás le salga de dentro aunque no creo. (Risas)
Mikel: Noel Gallagher decía un día que de haber sabido que sus canciones serían puestas en algunos entierros no las hubiera escrito.
Gato: A mí a veces me salta también esa duda. Yo creo que sí que hay canciones que son meros productos. Hablo de Janet Jackson, Mariah Carey que buscan determinados productores… Creo que sí hay fórmulas que llegan antes al público.
¿Qué metas le quedan por alcanzar a Izal en un futuro más o menos cercano?
Alejandro: La verdad es que lo que tenemos en la cabeza es Latinoamérica. Nos queda mucho por recorrer y hacer en España, está claro, pero nos gustaría volver a Colombia y México. Queremos ir, tocar y seguir creciendo allí.