Por: Txema Mañeru
Quienes lean a menudo las páginas de El Giradiscos sabrán de mi devoción por el sello New West. Me parece uno de los mejores del mundo en cuanto a músicas de raíces se refiere. Por eso me encanta que este “"Loner" de Caroline Rose, que no tiene nada que ver con los sonidos habituales del sello, aparezca con ellos. Yo creo que en este único disco hay más sintetizadores que en toda la enorme e interesante discografía de New West.
También me encanta el sentido del humor de la joven Caroline Rose en una portada la mar de cachonda y en un póster interior igual o más divertido aún. Póster en el que, por supuesto, aparecen las interesantes letras del mismo. Y ese es otro de los puntos que me flipa. Se trata de un disco de ruptura que también se mete en problemas como la ansiedad, la soledad y la muerte. Además se moja con sus críticas al capitalismo y ahonda en su ya conocida misoginia, aunque su última novia no le dejara tampoco el cuerpo muy contento.
Aunque comenzara por terrenos folk-pop y todavía los siguiera en su anterior disco de 2014, "I Will Not Be Afraid", aquí se adentra ya por terrenos definitivamente pop, aunque aparezcan detalles trip-hop, dance, punk, new wave, surf, electrónica y otras locuras varias. Comienza con una emotiva "More of the same" de la que salta a la rítmica, bailable y ochentera "Cry!". A continuación llega uno de los tres singles de adelanto. Una trepidante "Money" alocada como los mejores singles de The B-52’s o Tom Tom Club. El siguiente es "Getting to me", y recuerda claramente en el estribillo, para bien, a la inolvidable "Wathering Heights" de Kate Bush. El lado punk en las guitarras y los teclados guapos de "Soul No. 5" hacen que este sea el tercero de esos adelantos de los que hemos hablado. El estribillo se pega de nuevo como el chicle en las suelas de tus zapatos.
La (hábil) producción ha sido de ella misma pero con la inestimable colaboración de Paul Butler, que ha trabajado con Devendra Banhart o Michael Kiwanuka. Ella misma dice que también le gustan Britney Spears o Justin Timberlake. Una bomba divertida con teclados de juguete como "Bikini" seguro que es el próximo single y seguro que la Britney haría que vendiera varios millones de copias. Su magnífico sentido del humor, a pesar de las adversidades, lo demuestra también en unos coloristas y cachondos vídeos como el de la citada "Soul No. 5". En "Talk" le sale el lado más reflexivo a pesar de que los sintetizadores llevan también la melodía y el ritmo. El final con los gritos de "Animal" es una animalada que te deja con ganas de más. ¡No tiene nada que ver con New West…, pero I like it!