"El cuidado de las melodías y las letras han sido una constante en nuestra forma de entender la música"
Por: David Marsé
Surgidos del rastro dejado por el anterior proyecto Autómatas, Vuelacruz se presenta con un disco debut homónimo en el que vuelcan sus constantes musicales. Sin dejar atrás una raíz del sonido indie rock, en esta andadura la misma es solo un ingrediente que añadir a un ambiente general marcado por los sonidos americanos. Con unas composiciones más delicadas y con la hondura habitual en sus autores, junto a Paco Loco como productor emprenden un recorrido que de momento ya nos ha dejado un primer capítulo que saborear y disfrutar ampliamente. Hablamos con sus responsables para conocer y tener más pistas sobre su identidad musical...
Vuelacruz se crea con prácticamente la misma formación que Autómatas, ¿por qué esa decisión de romper con aquella nomenclatura y no continuar con la misma?
Por: David Marsé
Surgidos del rastro dejado por el anterior proyecto Autómatas, Vuelacruz se presenta con un disco debut homónimo en el que vuelcan sus constantes musicales. Sin dejar atrás una raíz del sonido indie rock, en esta andadura la misma es solo un ingrediente que añadir a un ambiente general marcado por los sonidos americanos. Con unas composiciones más delicadas y con la hondura habitual en sus autores, junto a Paco Loco como productor emprenden un recorrido que de momento ya nos ha dejado un primer capítulo que saborear y disfrutar ampliamente. Hablamos con sus responsables para conocer y tener más pistas sobre su identidad musical...
Vuelacruz se crea con prácticamente la misma formación que Autómatas, ¿por qué esa decisión de romper con aquella nomenclatura y no continuar con la misma?
Cristóbal: Autómatas fue una aventura que duró doce años, cinco LPs (uno de ellos triple), siete EPs, cientos de conciertos y muuuuchos kilómetros a las espaldas. Era un proyecto muy definido y que nos dio muchísimas alegrías, pero llegó un momento en el que terminó su ciclo vital. Además nos apetecía encarar nuevos y diferentes caminos, y creímos que la mejor manera de hacerlo era finiquitando Autómatas para comenzar un proyecto nuevo y diferente desde su inicio.
Aunque en este disco hay un claro paso hacia ambientes más folk, sigue habiendo un deje a ese, digamos, indie-rock como en "No habrá perdón" o "El temblor", ¿quiere decir que en este trabajo queda todavía un poso de aquella banda?
Jose: Toda transformación lleva intrínseco un proceso, en nuestro caso la línea compositiva la asumo yo, al igual que antes lo hacía, y esto unido también a que han sido muchos años de una línea musical muy marcada, desemboca en que alguna canción pueda contener alguna traza de lo que fuimos antes.
Respecto a esas dos grandes influencias que manejáis en la actualidad (el folk y el indie rock), ¿qué elementos contiene cada una de ellas que os resulten apetecibles para conformar vuestro estilo?
Lobo: Del rock siempre nos ha gustado su fuerza, sus bases… el folk aporta la luminosidad, el optimismo, la frescura y la interacción con el público… Creo que se ha creado un equilibrio muy interesante para afrontar este nuevo proyecto que tanto nos ilusiona.
Aunque ha cambiado el "color" de la profundidad de las composiciones actuales, ahora más delicado por norma general, parece que esa sí es una característica esencial en vuestra manera de entender la música…
Jose: Siempre hemos huido de lo superficial y sencillo, la verdad es que a veces nos hemos complicado en exceso (risas), Cmo compositor he intentado transmitir eso con cada canción, con cada melodía… El cuidado de las melodías y las letras han sido una constante en nuestra forma de entender la música y ahora no podía ser de otra manera. La profundidad de una composición es lo que la hace especial y diferente.
Paco Loco ha sido el productor del álbum, todo un referente en estas lides. Dado que las canciones están repletas de detalles instrumentales, ¿hasta qué punto llevabais todo preparado y él seguía instrucciones o tuvo un papel más activo en el resultado final?
Cristóbal: Los once temas que al final fueron incluídos en el disco estaban muy madurados, pensados y superpreparados, pero luego llegas al Puerto de Santa María te plantas ante "D. Francisco" y ves que se pueden exprimir aún más… Paco asumió el papel de lo que es: un productor como la copa de un pino. Respetando al máximo los temas aportó todos esos detalles, toda esa original instrumentación. Nos invitó a experimentar con el armonio, el dulcimer, el vibráfono o con ese theremin que él mismo grabó en "Enséñame los tiempos muertos"; se convirtió en un miembro más de Vuelacruz.
En varios temas aparecen las trompetas para introducir un tono fronterizo que les sientan muy bien, ¿estaban pensados desde un inicio en ese contexto musical o han ido evolucionando hacia él?
Juande: La íncorporación de trompetas en algunos temas estaba clara desde casi la concepción de los mismos, de hecho uno de mis principales cometidos en el grupo era el de trompetista, queríamos dotar de ese aire fronterizo a canciones que habían sido creadas para recrear ese ambiente tan especial que las trompetas les aporta.
La última canción, "Arder", es la mas sobria y desnuda, ¿indica que ese podría ser el camino o la meta a la que se dirige el grupo?
Lobo: Nos sentimos muy a gusto en el directo, y en especial los acústicos son nuestra debilidad, las canciones interpretadas de esa forma desprenden un "aroma" especial. Si eres capaz de conseguir transmitir con la crudeza de una canción el desnudo, la sensación que obtienes es enormemente gratificante, pero sí es verdad también que la instrumentación del resto de temas aporta un plus que nos llena en el escenario.
Si el álbum en lo musical desarrolla un ambiente intimo y profundo, las letras ayudan a ese hecho, pareciendo a priori muy personales y la mayoría de ellas entorno a una situación de ruptura y/o cambio... ¿son el reflejo de una época concreta?
Jose: En realidad contamos muchas y diferentes cosas... Cuando escribo una letra hablo de lo que siento, de lo que pienso, de lo que vivo, de lo que me rodea. Es inevitable dejar un poquito de ti en cada canción, por tanto hay historias que sí que reflejan épocas o momentos concretos…
En "No habrá perdón" cantáis: "Y ahora soy esta canción, que aporta el valor para sacar la voz", ¿las canciones hacen en ocasiones de formas para expresar aquello que quizás de otra manera no se podría contar, expresar e incuso curar..?
Juande: La música es así, es una de las maneras más directas de expresar tus sentimientos. Tanto desde el punto de vista del autor, del intérprete o del público es una herramienta primordial para que emanen todas esas cosas que te preocupan, te ilusionan, te duelen o te llenan.
También habéis fichado por Flor Y Nata Records, ¿este nuevo inicio debía de ir aparejado a un nuevo sello?
Cristóbal: Como dije antes teníamos claro que tenía que ser un proyecto totalmente nuevo, creado desde el inicio, grabado en un estudio diferente, con un productor diferente, músicos nuevos y por tanto sello diferente. Flor y Nata Récords creyó en el proyecto desde el principio y decidimos que junto a Vuelacruz sería un buen tándem.
Una curiosidad, la portada del disco parece un jeroglífico, ¿hay algún mensaje que haya que desentrañar importante en él?
Jose: La portada viene a ser como el disco, un compendio de ideas, de emociones, que como piezas de un puzzle vienen a dar sentido y significado al concepto Vuelacruz. En la portada hay 11 mensajes que se irán desgranando durante la evolución del proyecto. Toda una obra de arte de Amalia Mora.
Y a la hora de afrontar los directos, unas canciones con tantos detalles instrumentales, ¿han supuesto un problema para adaptarlas a ese formato?
Lobo: ¡Ninguno! ¡Somos unos cracks! (risas). Ahora en serio, nos ha tocado adaptarnos a desempeñar más roles en el directo de lo que hasta ahora hacíamos, pero lo cierto es que es divertido, cambiar de ubicaciones, de instrumentos, cantar, bailar ... Disfrutamos con cada detalle.