"No queremos quedarnos en un estilo cerrado"
Por: Kepa Arbizu
Fotografía: José Aguilar
La banda Anaut se ha significado desde su reciente nacimiento, y posterior evolución, como uno de los pilares, o cuanto menos representantes más fiables, de la actual escena soul surgida en nuestras fronteras. Siempre con una concepción basada en trabajar con un decálogo clásico del género pero manejado con un nervio rockero, lo que le implementa colorido y versatilidad, toma su expresión más palpable en su reciente nuevo disco "Hello, There". Tomando aquella máxima de alterar la forma para en verdad continuar inmutable la esencia, la formación, definitivamente "adelgazada", ofrece un trabajo en el que las guitarras toman presencia para, acompañando a una aquí multiforme y siempre impresionante voz de Alberto Palacios, llevarnos por pasajes placenteros ("I Will See You Again"), psicodélicos ("Drifting"), viscerales "The Difference") o emocionantes ("Don't let Me Down"). Sobre todo ello hablamos con uno de los veteranos del grupo, el batería Javier Gómez "Skunk".
Desde el título de vuestro nuevo disco “Hello, There” saludáis y dais la bienvenida a un álbum con un concepto más rock, donde sigue habiendo soul pero más diluido en otras influencias.¿Cómo llega la banda a ese punto, tiene algo que ver con la necesidad de evitar repetirse?
Por: Kepa Arbizu
Fotografía: José Aguilar
La banda Anaut se ha significado desde su reciente nacimiento, y posterior evolución, como uno de los pilares, o cuanto menos representantes más fiables, de la actual escena soul surgida en nuestras fronteras. Siempre con una concepción basada en trabajar con un decálogo clásico del género pero manejado con un nervio rockero, lo que le implementa colorido y versatilidad, toma su expresión más palpable en su reciente nuevo disco "Hello, There". Tomando aquella máxima de alterar la forma para en verdad continuar inmutable la esencia, la formación, definitivamente "adelgazada", ofrece un trabajo en el que las guitarras toman presencia para, acompañando a una aquí multiforme y siempre impresionante voz de Alberto Palacios, llevarnos por pasajes placenteros ("I Will See You Again"), psicodélicos ("Drifting"), viscerales "The Difference") o emocionantes ("Don't let Me Down"). Sobre todo ello hablamos con uno de los veteranos del grupo, el batería Javier Gómez "Skunk".
Desde el título de vuestro nuevo disco “Hello, There” saludáis y dais la bienvenida a un álbum con un concepto más rock, donde sigue habiendo soul pero más diluido en otras influencias.¿Cómo llega la banda a ese punto, tiene algo que ver con la necesidad de evitar repetirse?
Javier Gómez: Sin duda es una de las razones, somos una banda con muchas influencias del
soul, pero también hay otras muchas cosas. No queremos quedarnos en un
estilo cerrado, nos gusta probar cosas y trabajar con diferentes texturas,
armonías y estructuras en las canciones. También el hecho de hacer muchos
conciertos en formato cuarteto improvisando mucho y supliendo la falta de metales con
otros arreglos y sonidos nos ha llevado por ese camino.
Y valorando desde vuestra perspectiva este disco, ¿lo veis como la meta a la que aspirabais a llegar o como una etapa más dentro de un camino en construcción?
Entonces es importante en el resultado del álbum el papel de haberos establecido definitivamente como cuarteto...
Javier Gómez: El papel es definitivo. Queríamos un disco que pudiéramos tocar en cuarteto sin echar en falta demasiadas cosas. De hecho estamos tocando en vivo el disco completo.
Y las actuaciones en directo funcionan como un "campo de pruebas" en el que conoceros mejor artísticamente por lo que veo..
Javier Gómez: Si, solemos improvisar bastante cuando la ocasión lo permite o cuando nos apetece. De esos momentos únicos salen muchas ideas sobre lo que hacer, o no hacer, en el futuro. Intentamos seguir nuestra intuición porque creemos que es la única forma de sentirlo como tuyo. Hacer las cosas a tu manera pero conociendo y respetando a los grandes que por algo lo son.
El sonido que adopta este trabajo juega más con las ambientaciones y una instrumentación en la que teclados y metales pierden peso frente a las guitarras..
Javier Gómez: Sí, buscábamos un toque añejo en la producción pero no totalmente retro. Los diferentes sonidos de guitarras y teclados nos han llevado ahí. También hay más desarrollos y más partes instrumentales. Nos apetecía explorar un poco ese universo. Tonio Martínez, el ingeniero con el que hemos trabajado nos ha ayudado mucho en ese sentido, dándole forma a lo que teníamos en la cabeza y a veces buscando otras opciones por que algo no acababa de funcionar.
¿Dirías que en el desenlace del disco ha tenido que ver fijarse, o dar mayor prioridad, a las influencias más contemporáneas en detrimento de unas más clásicas?
Javier Gómez: Sencillamente hemos dejado la cosa fluir, sin acotarnos por conceptos como “eso no suena soul” o “fulano o mengano no lo hubiera hecho así”, hemos seguido nuestra intuición con todas las consecuencias.Javier Gómez: Creemos que es una etapa, seguiremos evolucionando y buscando porque es nuestra naturaleza. Somos músicos inquietos, en continuo aprendizaje. Nos gustan los retos.
Visto desde fuera parece que ha habido un trabajo laborioso en el ámbito de la producción...
Javier Gómez: Ha sido un trabajo laborioso y bastante espaciado en el tiempo ya que teníamos que seguir girando todo el tiempo para que no se parase la máquina. Bajos y baterías se grabaron en julio en el Estudio Uno y después de un verano lleno de bolos, retomamos en septiembre con los recordings de teclados y guitarras. Finalmente grabamos las voces y otros detalles y lo mezclamos todo en Musigrama.
A pesar de los cambios evidentes en este disco sigue
existiendo una personalidad claramente Anaut, ¿cuál dirías que es esa base esencial e intocable que define a la banda?
Javier Gómez: Bueno, desde dentro es un poco difícil verlo con claridad, pero diría que es la
voz de Alberto y la forma en la que intentamos que todas esas influencias se
integren de forma natural.
En la manera de cantar esta vez se advierte una adaptación a la variedad de matices que propone cada tema..
Javier Gómez: Sin duda. Alberto se ha esforzado mucho por darle a cada canción el matiz adecuado, igual que hacíamos con la parte instrumental. Es un cambio de registro muy importante y que nos abre nuevos horizontes en la composición.
Cuando un grupo acomete el paso de modificar su estilo, ¿se asoma cierto miedo e incluso la duda respecto a la decisión tomada?
Javier Gómez: Siempre tienes dudas, incluso para continuar un camino claramente marcado. Si sigues insistiendo en la misma fórmula probablemente pensarás que tu público puede cansarse. Teníamos muy claro que queríamos explorar nuevos caminos, así que ahora es el momento de ver el resultado y lo que la gente piensa.
En lo que se refiere a los textos, el disco
también resulta de una variedad temática amplia, yendo desde episodios más
personales hasta reflexiones más sociales…
Javier Gómez: Si, no es un disco conceptual, cada canción es una historia y las hay muy
directas y otras más metafóricas. Tiene que ver con lo que la canción sugería y
las cosas que pasan a nuestro alrededor...
Recientemente hemos visto cómo bandas inscritas en la escena soul, incluidos vosotros, han derivado hacia propuestas más personales, ¿al final siempre resulta más gratificante buscar esa "voz propia"?
Javier Gómez: Creemos que sí, es lo natural. Buscas tu camino y estás con los oídos bien
abiertos a todo lo que sale y que te parece interesante, pero sin olvidar todo lo
que llevas ya en la maleta.