Teatro Nuevo Apolo, Madrid. Jueves, 12 de abril del 2018.
Texto y fotografías: María Solano-Conde
Se dio a conocer arropada por la lluvia estival a la que cantaba en su disco debut. En esta
ocasión, en cambio, fue una llovizna de primavera la que cayó la tarde del jueves en Madrid. Sin
embargo, en el Teatro Nuevo Apolo no había espacio para inclemencias, y lo que caló
al público no fueron sino las deliciosas melodías de ELE.
Era la puesta de largo de "What Night hides", su segundo trabajo, grabado en los míticos Abbey
Road Studios de Londres. Es por ello que este protagonizó el repertorio, en el que de todos
modos no faltaron algunos viejos conocidos de "Summer Rain". Sentada al piano en el centro del
escenario, Elena Iturrieta se presenta con "I’m Falling", para ir poco a poco desgranando el disco. "Os voy a hacer cantar", amenaza pasados los primeros cortes. Ante las presumibles caras de
pánico de los asistentes, ELE aclara que es fácil. Y lo que empezó con unos tímidos aplausos al
ritmo de la música derivó, efectivamente, en un público que hizo las veces de corista. Tras
interpretar varias canciones al piano, la artista se levanta y camina al frente para anunciar "el
momento gospel, el momento iglesia atea" de la noche: es el turno de "Olympus", con la que
muchos empiezan a imitarla y abandonar momentáneamente las butacas.
Es fácil que en una escucha inatenta pase desapercibida a causa de su corta duración, pero"Nocturnal" es una de las joyas del disco. En ella, compuesta para el cumpleaños de su madre,
ELE explora un registro más operístico, cuyo traslado al directo la intimidaba ligeramente. Así lo
avisó con la espontaneidad que la caracteriza, por si no lo lograba a la primera. "Yo puedo", se
autoalentó antes de enfrentarse a ella. Y vaya si pudo.
Sus monólogos, que desataron las risas y hasta carcajadas del auditorio en más de una ocasión,
fueron una constante durante la noche. "Solo puedes hablar aquí y aquí", le habían aconsejado,
aunque por suerte no hizo demasiado caso. Por ejemplo, en la emotiva a la par que desconocida
para muchos "Todo lo que dicen es verdad": cuando olvidó parte de la letra, solucionó el
contratiempo con humor, su segunda mejor arma —la primera es, claro, la música.
Si los temas de su noctámbulo "What Night Hides" habían reinado durante la mayor parte del
concierto, fue"Summer rain" el que protagonizó el bis, para despedir la velada con "Positivity" y su "say goodbye". O eso pensábamos, porque la noche aún escondía una sorpresa: sorpresa en
forma de copa de vino, a la salida. ¡Salud!