Sala La Riviera, Madrid. Jueves, 1 de marzo del 2018
Texto y fotografías: María Solano Conde
Acaso tenía razón al cantarle a la noche encendida de Madrid; no así respecto de la lluvia
ausente, al menos no el pasado jueves. Nada le envidiaba el aguacero capitalino al orvallo de su
Galicia natal, aunque no fue impedimento para que La Riviera se llenara hasta los topes. Con las
entradas agotadas, Xoel López presentó su reciente "Sueños y pan" (2017) en el mismo lugar
donde, once años atrás, nació el característico "Xoel, Xoel, Xoel, Xoeeeel" que entonan sus fans
en cada concierto.
Los murcianos Rey Lobo fueron los encargados de abrir boca con los temas de su delicioso primer
EP, "Nonduermas", que volverán a interpretar en el concierto de Razzmatazz, en Barcelona.
Mientras tanto, el respetable —¿se puede llamar "respetable" al público aunque algunos no
dejaran de hablar ni un minuto durante la actuación?— iba llegando a la ribera del Manzanares.
Caen las luces y suena "Here comes the sun" al tiempo que los miembros de la banda van
conquistando el escenario. Se trata de su banda habitual, con la incorporación de la madrileña
Alice Wonder. Al igual que en el disco, Xoel López arrancó con "Jaguar" y "Cometa", esta última
baqueta en mano. Y no es que se haya pasado a la percusión, sino que es capaz de tocar la
guitarra eléctrica con una baqueta a modo de púa y que encima suene bien. "¡Está tocando el
violín con una guitarra!", exclamaba un señor a mi lado, no sabemos si miope o aturdido por la
ocurrencia.
El repertorio, equilibrado, incluía su último álbum casi al completo —a excepción de la nana "Durme"— y rescataba temas antiguos. No faltaron canciones de "Paramales" (2015) y "Atlántico" (2012), ni tampoco de su época bajo el pseudónimo de Deluxe, como es el caso de "El amor
valiente" o "Reconstrucción (El mejor momento)". Si bien estas últimas fueron las más coreadas
por parte de los asistentes, se podía percibir el entusiasmo que generaban las más recientes, que
más de uno se había aprendido ya. Por eso cuando la banda desapareció del escenario, La
Riviera entera se dejó la garganta pidiendo un bis, que se materializó con la antes citada "El amor
valiente" y la bailable "De piedras y arena mojada", canción con la que ya acostumbraba a cerrar
en las giras anteriores.
El músico, que había amanecido con la noticia de sus cuatro nominaciones a los Premios MIN,
inauguraba así la primera jornada en Madrid del Room Festival, ciclo de conciertos nacido el año
pasado en Barcelona. Precisamente la ciudad Condal es la próxima parada de su gira, que el 24
de este mes recibirá las canciones y la magia de "Sueños y pan".