Por: Txema Mañeru
Ya vaticinamos en las páginas de El Giradiscos que este grupo daría que hablar y, sobre todo, daría mucho y muy sabroso que escuchar. Nos hizo pensar así su gran debut titulado "Over The Silvery Lake”". Su combinación entre pop-folk psicodélico y sofisticada música americana de raíces es una delicia para los oídos, con una gran cantidad de instrumentos que dan un precioso colorido a unos temas en su mayoría compuestos por su líder Richard Olson, quien antes estuvo al frente de los también recomendados The See See. Instrumentos como pedal steels, banjos, flautas, violines o desert guitars; por supuesto también la armónica, guitarras y dulcimer de Olson.
Hablábamos en su debut del desert rock de Giant Sand o Naked Prey, del maravilloso country cósmico de los Flying Burritos Brothers o de la psicodelia de Love o Moby Grape. No faltaban, ni faltan ahora, referencias más cercanas en el tiempo como los Beachwood Sparks, The Tyde, Blitzen Trapper, Stone Roses o los geniales The Weather Prophets. Y en estas aguas sigue navegando el quinteto londinense en la conseguida reválida titulada "Songs For Somewhere Else", una dura crítica a nuestra codiciosa y egoísta sociedad desde su irónico título. Un disco que suena aún más variado, si cabe, que su debut. Llegan hasta fusionar el country con sonidos cercanos al shoegaze y dream-pop en la susurrante "Dig a hole", y tampoco se olvidan del country más cercano a su sonido tradicional como sucede con "For you (My blue eyed son)", que está a compuestas a medias por Olson y Patrick Ralla y en la que brilla una pedal steel presente para bien en bastantes temas más.
Antes abren con las armonías vocales y el tono entre campestre y psicodélico de "On a sweet summer’s day". Recuerdan al Ennio Morricone de los spaghetti western en "Mean old man" y rememoran el título de uno de los mejores discos de los Poco con "Pick up the pieces". Recuerda Olson la naturaleza de su infancia en Suecia en el buen instrumental "Djupsjön", que cierra la cara A.
La B se abre con el sorprendente y precioso single "Honeywater". Un melódico y romántico tema que recuerda a los Jayhawks de Mark Olson.
Si quieres saber más de sus andanzas, saber de sus próximos conciertos o que vengan a tocar por aquí puedes pasarte por www.thehangingstars.com o por www.iwanna.org. En la producción han vuelto a contar con Brian O'Shaughnessey, conocido por su trabajo con los prestigiosos Primal Scream, My Bloody Valentine o The Clientele. Además para darle más sabor “americano-a” contaron con las ayudas del otro lado del charco de sus amigos de Brian Jonestown Massacre Christof Certik (que repite con sus desert guitars) y Collin Hegna. Además tenemos a Alison Cotton con su viola, a Luke Barlow con su campestre flauta en ese gran final country-folk a medio camino entre America y The Jayhawks, otra vez, titulado "Water Song". También está Thomas Wake con su, poco habitual en estos sonidos, clarinete.
Pero la guinda la pone, en este aspecto, la preciosa voz de Miranda Lee Richards en un dueto hermoso como "How I got this way", que sí, nos hace acordarnos un poco de Gram Parsons y Emmylou Harris, aunque el tono de The Hanging Stars sea más alegre y animado.
Desde su discográfica nombran también al gran Dennis Wilson, al Neil Young del genial "On The Beach”" a Spiritualized y hasta al jangle pop. En cualquier caso 12 nuevas canciones que son 12 poderosas razones para lanzarte a conocerlos si todavía no lo habías hecho.