Por: Sandra Sánchez
Noveno disco de estudio de la banda de Tucson, Arizona, y grata sorpresa la que encierra en él. Un trabajo amplísimo (22 canciones, 7 de ellas bonus track) y profundo que ofrece numerosas novedades. La primera, que Joey Burns y John Convertino experimentan de lo lindo en él. Hay temas que directamente no parecen salidos de sus cuerdas ("Dead in the water" o "Another space" son buenos ejemplos), acostumbradas a ser más polvorientas, más sureñas que norteñas si de música estadounidense hablamos.
Pero, para empezar por el principio, diremos que el tema que abre el disco, "End of the world with you", sienta ya algunas bases de lo que vendrá a continuación: es una canción muy vital, llena de energía, mucho más rockero a lo que nos tienen acostumbrados y que nos lleva a pensar en bandas como Wilco, sobre todo porque juegan con flashes de distorsión. También en "Girl in the forest" rememorar el grupo de Jeff Tweedy es casi automático.
Cada canción en "The thread that keep us" es un mundo. Las hay llenas de vida, otras muy oscuras, con letras poderosas y combativas, también instrumentales... Es un disco redondo, pero con una intensísima experimentación, muy exploratorio. Tanta novedad no deja de lado la esencia de Calexico. Hay temas que sí engarzan con sus anteriores discos, con sus raíces fronterizas. Esas tradiciones del medio oeste/mexicanas sí están presentes, en forma de pequeñas píldoras, por ejemplo en la intro de "Spinball", en "Curse of the ride", "Thrown to the wild " o en "Luna Roja", puro western.
El orden de las canciones en el disco está perfectamente calculado y se agradece escuchar preciosas baladas tras los temas más potentes. "The town & Miss Lorraine" es un remanso de paz, como también la instrumental y delicadísima "Unconditional Waltz", minuto y medio de cuerza y viento desnudos, o la sencilla y apacible "Music Box", con un in crescendo suave muy bello.
Por supuesto, siempre es estupendo escuchar la voz del español de la banda, Jairo Zavala, que pone su personalísima garganta al servicio de "Flores y Tamales", un tema que es puro folk centroamericano, muy bailable y agradecido.
Las letras de las canciones del álbum también dan un paso más allá de lo que es habitual en Calexico. Son más "valientes", hablan de una sociedad cada vez más deshumanizada y hostil, da voz a los inmigrantes, a los desplazados ("running throught fields of flowers and smoke. Leaving behind all that we´ve built"" cantan en "Voices in the field").
En "The tread that keep us" lo delicado da paso a lo más duro y viceversa, en un juego musical que en ningún caso deja indiferente. Este es quizá el mayor logro de este disco, el atreverse. Y no fallar en el intento.