Arlo: "Música fuera de tiempo"

Por: Txema Mañeru 

¡Ya tenemos aquí uno de los discos del año de rock’n’roll americano! Como anécdota, pero también indicativo de su enorme calidad, decir que lo regalan en la prestigiosa revista Ruta 66 al suscribirse a la misma. Y siempre suelen ser discos muy especiales los que utilizan para esa captación de nuevos lectores. Los Arlo son seis veteranos músicos de Lleida que han pasado por formaciones legendarias de la zona como Rosas Rojas, Crazy Notes o los fantásticos Primavera Negra, en los que militó el gran Xavier Baró, que por cierto, este disco y esta banda están especialmente recomendados para quienes gusten de las canciones más rockeras del propio Baró. Y sí, también nos hablan en su sello de Wilco, Neil Young, Bob Dylan, Tom Petty o Ben Harper.

Su nombre está sacado del cantante e hijo de Woody Guthrie, pero están más cercanos al rock’n’roll de raíces que al folk. "Música Fuera De Tiempo" (Quiet Records) es casi un trabajo conceptual y tiene una fantástica presentación con un triple digipack y un vistoso libreto con todas las más que interesantes letras de las canciones. Letras personales y emocionales que nos hablan de rebeldes, luchadores e inconformistas con un tono bastante poético.

Comienzan con el single y videoclip "Lo que queda del huracán", con un aire expansivo muy al estilo de su/nuestro adorado Tom Petty. Buena combinación entre lap steel, acústicas y eléctricas. "No soy como tú" es una declaración de orgullo a ritmo trotón y con un aire un poco The Jayhawks. Grandes punteos y un estribillo pegadizo redondean una brillante canción. "Josephine" es un precioso y expansivo tema lento que puede gustar a seguidores de Stormy Mondays o Quique González. Luego se transforma y acelera con unos excelentes punteos de David Hurtado.

El tema "Música fuera de tiempo" nos cuenta otra espléndida y emocional historia y vuelve a tener un estribillo realmente excelente. Más adelante guitarras sureñas con mucho fuzz que se van por encima de los siete minutos, casi como unos Molly Hatchett. "La canción del gran silencio" tiene un precioso inicio reposado, y al igual que "Bajo el sol de los viernes" u otros momentos, me recuerdan algo a Josele Santiago o a Hendrik Röever en cualquiera de sus aventuras. En ésta última también destaca el hammond y la lap steel de Neil Roma.

Su lado más rock clásico lo tenemos en la pletórica "No es el fin", que casi suena a medio camino entre Los Enemigos y Neil Young con los Crazy Horse. Puedes saber más de ellos en www.arlo.cat y a mí me encantaría saber que vienen a mi tierra a tocar estas fantásticas canciones de un disco, sí, atemporal y hermoso.