Por: Javier González
Hablar de Raül Fernández es hacerlo de una de las personalidades más interesantes de cuantas circulan por nuestro panorama musical. Alejado del ruido mediático, el músico catalán sigue componiendo canciones experimentales, de profundo calado y alejadas de lo evidente que han encumbrando paso a paso el valor de su proyecto Refree.
En una línea similar se mueven sus múltiples y siempre acertadas producciones para artistas de lo más diverso, que recientemente han colaborado a dotar del poso definitivo a la reciente obra firmada por Josele Santiago, "Transilvania", aclamada como una de las mejores del año que dejamos atrás, en la que evidentemente también se vislumbraba la alargada sombra de Raül.
Mal acostumbrándonos a su genial estado creativo, viene de firmar como Refree un trabajo netamente de guitarras, libre y experimental, que supone toda una celebración, cuyo título es "Jai Alai"; una colección de canciones que estará presentando la semana que viene en el Festival de Arte Sacro de Madrid, motivo por el que hemos contactado con él telefónicamente, en el marco de una charla de lo más entretenida y agradable, para que nos hable de lo que allí nos encontraremos.
Vuelves a Madrid para presentar las canciones de un disco conceptual, Jai Alai, con la experimentación y libertad una vez más por bandera… ¿Cómo surge un trabajo tan interesante?
Raül: El disco llegó de una manera totalmente inesperada. La verdad es que tenía cierta presión personal por hacer uno, pero no veía el momento. Venía de trabajar en grandes trabajos como el que firmé con Silvia Pérez Cruz o Rosalía Vila así que tenía el listón muy alto. Al final la gente de las guitarras Ramírez contactó conmigo para realizar una pieza improvisada con uno de sus modelos. Aquello fue el origen de algo que finalmente ha resultado mucho más elaborado, ya que había muchas cosas que molaban de las que iban surgiendo. No fue algo premeditado, la verdad, sin embargo me encontré con el disco entre manos. No lo veía como un álbum ya que quería hacer una colección de diez pulgadas. El siguiente de ésta colección verá la luz en los próximos meses. Creo que he encontrado un nuevo camino que seguir, es más mi intención actual es la de ir sacando más trabajos en ésta senda.
Las canciones del álbum hacen referencia a marcas de guitarras como Ramírez, Telecaster, Gibson… vamos todo un homenaje a las seis cuerdas.
Raül: Sinceramente en mi mente no estaba realizar homenaje alguno, no lo pensé así en ningún momento. Simplemente cogí las guitarras, improvisé y grabé el resultado final. Fue así, natural, no hubo otra cosa. El tema de los títulos viene de esa forma porque creo que no tenía sentido nombrarlas. Todo nació de un proceso más analítico. De ahí que el nombre de cada corte tenga que ver con el modelo y la fecha de grabación. Creí que era lo más sensato
A lo largo del minutaje no abres la boca. ¿Crees que las guitarras hablan por sí mismas?
Raül: Es un disco de guitarras es innegable. Al acabarlo me di cuenta de esa circunstancia, que era solo un disco de guitarras. Creo que es lo más bonito y arriesgado que he hecho hasta la fecha. Es todo un ejercicio de reivindicación del instrumento.
Y harás su presentación en el marco del Festival de Arte Sacro de Madrid. ¿Qué opinión te merece un evento de estas características?
Raül: Sinceramente me planteo éste concierto como un reto, ya que la idea es seguir la línea del disco e interpretar algo muy improvisado. Veremos dónde empieza y dónde acaba todo. Puede que ocurra cualquier cosa, ya que para interpretar estos temas he tenido que volver a escucharlo y andar el camino inverso a la improvisación. Creo que el marco elegido y el lugar donde tocaré es un sitio alucinante, totalmente privilegiado y que invita a experimentar. Vivir un festival de éstas características es un sueño, formar parte de él lo es más, y que no sea en la ciudad de la que vengo si no en Madrid es motivo de envidia sana.
La actuación tendrá lugar en la Sala Cuarta Pared, dedicada a las artes escénicas. ¿Habrá alguna performance especial para arropar tus canciones?
Raül: Personalmente me encantaría que alguien se atreviera a hacer una performance improvisada mientras toco. Lo que ocurre es que desde mi vertiente no me ha dado tiempo a plantearme nada, como he dicho antes he tenido que aprender todo lo que interpreté en su día. De hecho todavía estoy en ello. Creo que quedará algo bonito, el hombre luchará contra los elementos.
Atendiendo a los trabajos en los que te implicas, se intuye una búsqueda de caminos casi sin transitar. ¿A qué se debe?
Raül: Es muy difícil responder a esto. No sé qué me lleva a ello. Es algo que siento desde largo, casi desde que comencé como Refree. A lo largo de los años he buscado con más o menos fortuna. Es una necesidad interna y vital. Creo que tengo que probar, tengo esa convicción. No quiero ir siempre al mismo lugar. No sé cómo definirlo. Si no hubiera buscado no haría la música que estoy haciendo ahora mismo. Me siento en un momento muy dulce en todo lo que rodea a mi labor musical.
¿Cómo de complicado es sobrevivir de una carrera tan absolutamente libre?
Raül: Es complicado. En el arte y en la música casi todo lo es. Se han quedado muy buenos músicos por el camino. No hay mucho dinero y todo es más difícil. No podría vivir solo de Refree, esa es la realidad. Hubo un momento cuando edité Nones que sí, estuve muy cerca. Lo que ocurre es que con la libertad creativa es difícil hacerlo. Yo he tenido mucha suerte. Combino mis discos experimentales con otras producciones. He tenido suerte de trabajar en grandes discos que me han abierto puertas y repercusión, no tengo quejas. Es una inmensa suerte haber trabajado en discos que creo son inolvidables.
El último que se nos viene a la mente es "Transilvania", el trabajo más reciente de Josele, nombrado disco del año en nuestra web.
Raül: Es un orgullo ver como mucha gente de prensa habéis reconocido el último disco de Josele. Lo habéis reivindicado. Le he visto como lo que es, uno de los mejores escritores de canciones en castellano, y me ha encantado conocerle tan de cerca. Creo que es un personaje único.
¿Qué verán todos los que se acerquen a verte en directo?
Raül: Verán a alguien que se enfrenta a una tempestad con un barco muy pequeño. Me verán solo con mi guitarra. Solo con ella, eso es lo que verán. No quiero algo preparado al milímetro. Vivirán lo que de verdad ocurra en ese momento.
Me alegra ver a un músico barcelonés, venir encantado a mi ciudad, Madrid, a tocar un disco tan valiente. Es bonito ver que aún hay gente tendiendo puentes que muchos tratan de dinamitar.
Raül: Madrid tiene muchas ventajas. He tenido la suerte de viajar mucho a Madrid en éstas últimas semanas y recibir el calor de su público. Me he encontrado con una ciudad muy efervescente con muchas propuestas culturales. Venir a presentar un disco tan minimalista como éste es todo un sueño, algo muy bonito.