Por: Txema Mañeru
Ya no sabemos cómo alabar lo que están haciendo José Mª Granados y los suyos desde su inesperado pero fructífero regreso la pasada década. Mamá fueron de los más grandes del pop melódico (mal llamado baboso) junto a Nacha Pop y Los Secretos, aunque no tuvieron la suerte de ambos pese a singles y canciones como "Chicas de colegio" o "Regresas a casa a las diez" o "Me diste el número equivocado". Granados siguió componiendo algunos temas estupendos incluso para Los Secretos y fue sacando discos preciosos de pop bajo su nombre que fueron editados en el mejor sello de pop de este país, Rock Indiana. Así hasta que decidieron regresar a finales de la pasada década como Mamá y brindarnos una serie de discos que mantienen la magia de su comienzos y, en algunos momentos, hasta la agigantan.
El disco más especial de su vuelta fue, es y será, "La Mejor Canción" (Rock Indiana). El tema que lo titula igual no es el mejor de los suyos, pero sí que está entre las cinco, y eso en un grupo con tantas buenas es mucho decir. Pero es que "No soy yo", "Botellas" o "Perdiendo la memoria" tienen una chispa que hacen que el día se te alegre.
Luego fueron llegando LPs como "Solo Por Hoy" o "Sin Crédito" y EPs, como en los viejos tiempos, como el que titularon "Segundo Asalto". Así se han mantenido fieles a su cita discográfica cada dos años y no han dejado de girar y tocar. Hace ese tiempo precisamente llegó otro estupendo trabajo titulado "Estándar", todos ellos igualmente en Rock Indiana, en verdad nada standard y sonando enérgicos y cañeros en muchísimos momentos. Vienen además de llenar durante la presentación en Madrid, dos días seguidos, de este nuevo y destacado "Toque De Queda".
Parece mentira que casi cuarenta años después de su formación se hayan marcado otro buen puñado de frescas canciones de todos los colores y que sean un magnífico "Toque De Queda" para pincharlas una y otra vez en nuestras habitaciones, solos o bien acompañados. Canciones como esa preciosa melodía de "Uno más", tema con el que abren contándonos una de esas maravillosas historias del gran Granados. "Acto de fe" es contagiosa y optimista desde su mismo título y está cargada de chispa vital. Siguen entregándonos buenos medios tiempos llenos de calidez como "El encuentro" y regresan a los primeros tiempos de la new wave, con unos teclados y un ritmo puro Elvis Costello en sus inicios, como el de "Hoy te quiero sorprender". También dan su cera con las historias de "Veletas" o "Parásito", antes de cantar a la vagancia como deporte con la alegre "Permiso para no hacer nada".
La balada del álbum es excelente. Una melancólica y entrañable "Líder" que deja paso al estribillo más pegadizo del disco con el tema titular, donde el trabajo de coros es estupendo. Para el final nos recuerdan su pasión por los viejos vinilos, que vuelven en parte, con un "Las piedras no saben hablar" en la que ellos nos hablan con la cercanía a la que nos tienen acostumbrados. ¡De cabeza ha estado en mi lista de los mejores discos del año pasado!