Por: Txema Mañeru
Sí, Los Secretos son una de esas bandas míticas y legendarias que han pasado mucho tiempo a nuestro lado. Siempre haciéndonos compañía, más en los tiempos de bajón que en los de euforia. Están a tu lado sobre todo en esos momentos de tristeza y melancolía, pero no por ello dejan de ser un grupo queridísimo por mucha gente. Además en su extensa trayectoria de casi cuarenta años no han bajado su calidad del notable en ningún momento y han entregado más de un LP completo sobresaliente y muchísimas canciones de esas que pasan a la memoria colectiva y a la individual de cada uno de nosotros.
Desde ese gran debut en el 81 con el gran disco homónimo que contenía sus dos primeros diamantes en bruto, los ya históricos "Déjame" y "Sobre un vidrio mojado". Así hasta llegar a su fantástico disco de versiones en castellano titulado "Algo Prestado" (Warner Music) con gemas de Jackson Browne, Graham Parker, Ron Sexsmith, The Byrds, Foreigner, Peter Gabriel o Rodney Crowell. Había además homenajes en la guapa portada al "Born To Run" del Boss, a Eric Clapton y al tristemente desaparecido Tom Petty, uno de sus máximos referentes de siempre y al que seguro harán algún guiño en sus futuras actuaciones. En este "Algo Prestado" figuraba la preciosidad popularizada por Albert Hammond "Échame a mí la culpa". Este es el tema que cierra "Una Vida A Tu Lado" (DRO /Warner) en su edición más sencilla de un solo compacto con el DVD que contiene el documental del mismo título, filmado y dirigido por el músico, y gran fan y colaborador del grupo, Chema Vargas. Amamos más a Los Secretos con Enrique Urquijo en sus filas, pero todos respetamos la labor posterior de Álvaro y los muchos buenos discos y canciones grabadas tras la triste pérdida de su hermano. También hay una lógica edición de lujo en una caja retrospectiva que repasa sus cuarenta años de vida. Ahí, además del esencial documental, tenemos un total de cuatro compactos. Tres de ellos con todas sus mejores canciones y un CD con colaboraciones y canciones incluidas en discos tributo o de versiones. No podía faltar tampoco un libreto de cincuenta páginas con abundante material gráfico y un texto extenso que repasa su discografía.
Desde ese gran debut en el 81 con el gran disco homónimo que contenía sus dos primeros diamantes en bruto, los ya históricos "Déjame" y "Sobre un vidrio mojado". Así hasta llegar a su fantástico disco de versiones en castellano titulado "Algo Prestado" (Warner Music) con gemas de Jackson Browne, Graham Parker, Ron Sexsmith, The Byrds, Foreigner, Peter Gabriel o Rodney Crowell. Había además homenajes en la guapa portada al "Born To Run" del Boss, a Eric Clapton y al tristemente desaparecido Tom Petty, uno de sus máximos referentes de siempre y al que seguro harán algún guiño en sus futuras actuaciones. En este "Algo Prestado" figuraba la preciosidad popularizada por Albert Hammond "Échame a mí la culpa". Este es el tema que cierra "Una Vida A Tu Lado" (DRO /Warner) en su edición más sencilla de un solo compacto con el DVD que contiene el documental del mismo título, filmado y dirigido por el músico, y gran fan y colaborador del grupo, Chema Vargas. Amamos más a Los Secretos con Enrique Urquijo en sus filas, pero todos respetamos la labor posterior de Álvaro y los muchos buenos discos y canciones grabadas tras la triste pérdida de su hermano. También hay una lógica edición de lujo en una caja retrospectiva que repasa sus cuarenta años de vida. Ahí, además del esencial documental, tenemos un total de cuatro compactos. Tres de ellos con todas sus mejores canciones y un CD con colaboraciones y canciones incluidas en discos tributo o de versiones. No podía faltar tampoco un libreto de cincuenta páginas con abundante material gráfico y un texto extenso que repasa su discografía.
Pero ya la edición más simple es un fantástico repaso por orden cronológico a 21 de sus temas más emblemáticos de los que ya hemos citado principio y final. A ellos hay que sumar esos estremecedores lentos que más emocionan a la mayoría de sus seguidores como son "Quiero beber hasta perder el control", "La calle del olvido", "Ojos de gata", "Agárrate a mí, María", "Por el bulevar de los sueños rotos" o "En este mundo raro", por citar sólo unos pocos. Lógicamente en la caja tienes muchos más. Es cierto que Los Secretos ya tenían muy buenos recopilatorios, pero este es una manera excelente de conocer su impecable trayectoria en cualquiera de sus ediciones y según tus posibilidades económicas.
No hay que dejar de hablar del fantástico documental escrito y dirigido por Chema Vargas que a pesar de sus casi dos horas de duración se pasa con una facilidad pasmosa y sin que te des cuenta. Como suele ser habitual, y es justo en este caso, se pasean por su metraje nombres musicales claves en su historia, además de ellos, como son Joaquín Sabina, Teixi, David Summers, Juanma Elegante, Steve Jordan, Nacho García Vega, José María Granados u otros más recientes como Ara Malikian. No faltan productores como Carlos Narea, muy importante en sus últimos pasos. También están presentes periodistas del relieve de Juan de Pablos o Santiago Alcanda.
Así nos van relatando esta inacabada historia que esperemos tenga bastantes más todavía por delante. Momentos emocionantes hay muchos. Por ejemplo ese arranque en el legendario concierto de la Escuela de Caminos que supuso la explosión para la época que fue la Movida Madrileña. Ahí estaba ya la primera de sus tragedias con la pérdida de Canito. Es curioso comprobar como los Urquijo no contaron en casa con el apoyo paterno, pero ellos lo tenían muy claro. El recorrido de Álvaro y Ramón por los locales más emblemáticos de la Movida es más que llamativo. La muerte les volvió a visitar en forma de accidente. Más adelante estuvo lo de Enrique, pero los varios miles de mails de apoyo les empujaron a seguir adelante… por él y por todo su fiel e incondicional público. Ellos mismos, casi al final, agradecen ese enorme apoyo a su público porque son de quienes viven y para quienes tocan y componen. Hablan brevemente de la enfermedad de Enrique y dejan claro que no eran las drogas sino sus depresiones y su sempiterna melancolía que la hacían estar up & down. Porque tanto él como Los Secretos tenían y tienen mucho sentido del humor y eso lo disfrutamos en algunos momentos realmente divertidos. Recuerdan proyectos bonitos como el "Sinfónico" y se emocionan con lo vivido en el multitudinario concierto de Las Ventas. A todo esto hay que sumar los guapos extras con ensayos, un vídeo y una escena eliminada realmente bonita y emotiva que también merece la pena ver.
Así nos van relatando esta inacabada historia que esperemos tenga bastantes más todavía por delante. Momentos emocionantes hay muchos. Por ejemplo ese arranque en el legendario concierto de la Escuela de Caminos que supuso la explosión para la época que fue la Movida Madrileña. Ahí estaba ya la primera de sus tragedias con la pérdida de Canito. Es curioso comprobar como los Urquijo no contaron en casa con el apoyo paterno, pero ellos lo tenían muy claro. El recorrido de Álvaro y Ramón por los locales más emblemáticos de la Movida es más que llamativo. La muerte les volvió a visitar en forma de accidente. Más adelante estuvo lo de Enrique, pero los varios miles de mails de apoyo les empujaron a seguir adelante… por él y por todo su fiel e incondicional público. Ellos mismos, casi al final, agradecen ese enorme apoyo a su público porque son de quienes viven y para quienes tocan y componen. Hablan brevemente de la enfermedad de Enrique y dejan claro que no eran las drogas sino sus depresiones y su sempiterna melancolía que la hacían estar up & down. Porque tanto él como Los Secretos tenían y tienen mucho sentido del humor y eso lo disfrutamos en algunos momentos realmente divertidos. Recuerdan proyectos bonitos como el "Sinfónico" y se emocionan con lo vivido en el multitudinario concierto de Las Ventas. A todo esto hay que sumar los guapos extras con ensayos, un vídeo y una escena eliminada realmente bonita y emotiva que también merece la pena ver.
Antes de acabar con esta reseña me quiero quedar con otros dos momentos especialmente significativos para mí. Uno es cuando Sabina afirma que siguen vivos a pesar de las muertes y que continúan ahí porque, aunque no lo parecieran, eran los más modernos y por eso el público sigue "A su lado". Luego están las esperanzadoras palabras de Ramón que nos dice que “"la música no se acaba nunca". ¡Esperamos y creemos que habrá Secretos para rato!