Por: Sandra Sánchez
Dos años después de la publicación de su primer disco en solitario llega "Tras el huracán". Doce canciones en las que Txetxu Altube expone su alma, temas sencillos llenos de sensibilidad que muestran un viaje interior, muy personal, en el que el artista se ha refugiado de su huracán particular. En estos temas arde, se quema, para poder renacer como un ave fénix.
Tan íntimas son sus letras, que hasta da pudor tocarlas. Tratan fundamentalmente sobre el desamor, ese caos emocional en el que un adiós doloroso deja a quien lo sufre. Sus títulos nos dicen todo, "Dejar de luchar contra mí", "Perdedor", "Una decisión amarga", "Soltando una tormenta"…
En cuanto a la música, acompaña perfectamente a los sentimientos y a la voz suave de Altube. Melodías tranquilas, sin estridencias, de claro acento folk. Irlanda está presente a lo largo del disco con gran protagonismo. De hecho el primer tema, probablemente también el mejor, "Érase una vez", comienza con una preciosa melodía tradicional que nos pone en situación de lo que será la línea de este trabajo. La banda Street Wings, con la que Txetxu lleva años colaborando, son los principales encargados de otorgar al disco ese aire dublinés gracias a su violín y a sus instrumentos de viento, que suenan maravillosos en cada uno de los cortes. También participan en este álbum músicos habituales en los trabajos y los conciertos de Altube, como César Pop al piano, Nacho Mur a la guitarra y Karlos Arancegui a la batería. Sólo en "Escultura de polvo" encontramos un sonido menos tradicional y más pop.
Dentro de este disco compacto y redondo, con una temática clara, con un principio en el que una relación aún no se da por perdida, hasta que se sale adelante, pasando por el ciclón personal del medio, caben destacar dos canciones especiales, la nana "Aurtxoa Seaskan", homenaje a sus raíces euskaldunes y "La lumbre de casa", también claramente una forma de acercarse a lo más íntimo para recomponerse.
El disco está producido por José Nortes y se ha grabado en Madrid, en los estudios Black Betty. Los seguidores de Altube han colaborado con el trabajo a través de un crowdfunding lanzado para la promoción del mismo.
Aunque en una primera escucha pueda parecerlo "Tras el huracán" no es un álbum excesivamente triste. Tiene un punto de esperanza, de superación, una salida. Tras el huracán, seguro que gracias en gran medida a este disco curativo, está claro que Txetxu sobrevive.