Entrevista: Los Coronas

“Afortunadamente son muchos los caballos que tiran de este carro” 

Por: Sergio Iglesias 

Cuatro años después de "Adios Sancho" Los Coronas regresan con "Señales de humo", un disco madurado en el tiempo que se han tomado de descanso para replantearse cuál debía ser el siguiente paso de la veterana banda madrileña después de 25 años de carrera. El parón les ha servido para cargar pilas y volver con la mochila llena de ideas y nuevos sonidos que han incorporado en este nuevo trabajo de la banda, y cuyo resultado es probablemente el disco más variado y valiente de Los Coronas.

"Señales de humo" es vuestro primer disco en cuatro años. ¿No era demasiado tiempo sin material nuevo de Los Coronas?

David Krahe: Hombre… Tampoco es que Los Coronas seamos una banda muy muy muy prolífica, creo recordar que "Adiós Sancho" y "El baile final…" también se llevan cuatro años, el anterior también es del 2005… así que, por lo que veo, la media son tres o cuatro años entre disco y disco. En los últimos años hemos compaginado nuestra actividad en Los Coronas con otros proyectos como Corizonas o Sex Museum pero, si analizas solamente la producción de Los Coronas en los últimos años, sí que se puede pensar que nos estamos tocando la barriga (risas), y no es así porque en medio de los discos de Los Coronas ha habido discos de Corizonas, de Sex Museum, yo también toco con Josele Santiago… siempre estamos haciendo cosas.


¿Ese tiempo os permite preparar mejor los discos y que salgan cosas tan redondas como este “Señales de humo”? 


David Krahe: En estos cuatro años publicamos un EP de versiones que se llamaba "El extraño viaje", que fue un desafío para nosotros porque era la primera vez que grabábamos canciones con cantante, una con Jairo (Depedro) y otra con Eilen Jewell. Después de esto, hace justo dos años, hicimos algo que no habíamos hecho nunca, que fue parar totalmente la actividad de Los Coronas. Pensábamos que llevábamos muchos años ininterrumpidamente con mucha actividad, con mucho estrés y con un cierto agotamiento creativo, y por eso decidimos parar sin ponernos un plazo para volver. En el trasfondo de esa decisión la idea era coger aire, descansar, pensar un poco cómo podría ser la vuelta una vez que hubiéramos decidido que era el momento y, sobre todo, pensamos en darle un enfoque nuevo al nuevo disco, que es lo que ha sido "Señales de humo". Después de dos años de parón sí que es cierto que nos hemos encontrado con un montón de ideas nuevas y, sobre todo, con las ganas suficientes para sacar adelante un trabajo en el que todo es material nuevo y, además, un disco doble, algo que nunca habíamos hecho.

Supongo que ese tiempo de parón también os habrá servido para ver el grupo desde fuera y para escuchar esos nuevos sonidos que habéis incorporado a vuestra música… 

David Krahe: Sí, cuando tomas una decisión como esta, por una parte está el decir "Necesito un descanso", pero el periodo de desintoxicación cuando uno está un poco saturado es muy rápido y, a lo mejor en dos o tres meses, uno ya tiene el mono de subirse a un escenario o de ponerse a darle vueltas a temas nuevos de cara a una siguiente grabación. Así que, en dos años nosotros hemos tenido mucho tiempo para ver cuál iba a ser el siguiente paso, aunque también te digo que lo de recuperar la actividad ha sido un ejercicio que hemos hecho cada uno de nosotros en la intimidad, esperando a ver las señales que indicaran que era el momento de volver a juntarnos cuando vimos que el estado de ánimo de todos era el idóneo para empezar a poner fechas.


Si no hubierais incorporado esos nuevos sonidos, a lo mejor no estaríamos siquiera hablando de un nuevo disco de Los Coronas ¿no? 


David Krahe: Probablemente; ahí te doy toda la razón. Este es un proyecto que lleva vigente 25 años y hemos venido de la ortodoxia más absoluta del surf instrumental y, poco a poco, hemos ido evolucionando e incorporando cosas hasta encontrar un sonido propio o una seña de identidad que la gente pueda identificar a Los Coronas. Pero después de este parón de dos años nos propusimos volver a grabar y la idea era que nosotros no tenemos mucha popularidad pero sí que tenemos un prestigio dentro de la escena local, así que… ¿por qué no arriesgar, aunque sólo sea por puro afán personal, y dar pequeños pasos incorporando sonidos a lo que es el repertorio de Los Coronas? Era una cuestión de salud musical, de no caer de nuevo en el mismo lugar y tener la sensación de que estamos haciendo algo distinto, no se trata tampoco den autoengañarse, sino de dar pasos reales en otra dirección; ese era uno de los propósitos de este disco, y es cierto que todo el mundo coincide en que es el disco más ambicioso y el más variado en cuanto a estilos.


¿Os veíais en la obligación de ofrecer algo nuevo a vuestro público? 


David Krahe: Es una forma de sorprender; cuando la gente te conoce tanto, una forma de llamar la atención es ofrecer algo diferente ya no sólo por el público, sino también por uno mismo porque, desde el punto de vista artístico, no hay peor sensación que la de pensar que te estás repitiendo. El estancamiento es una sensación muy amarga y la mejor manera de quitársela es intentar hacer algo distinto, aunque no se trata de ir dando palos de ciego sólo para cambiar. Nosotros tenemos un sonido que tiene que ver mucho con nuestra personalidad musical y tampoco se trata de renunciar a eso pero, si podemos aportar cosas distintas dentro de esos cimientos y que haga que de esta forma la música siga siendo estimulante, para nosotros ya es suficiente.


En la actual formación de Los Coronas, todos tomáis parte en la composición, a diferencia de los primeros años donde ese peso recaía en Fernando Pardo y en ti, ¿eso se nota a la hora de mantener esa ilusión de la que hablas? 


David Krahe: Sí, porque a la hora de hacer arreglos, Los Coronas siempre hemos sido un grupo muy coral y ahora también lo somos a la hora de componer. Eso es fundamental y ha ayudado muchísimo a la subsistencia del grupo y te diría que, si no fuera así, Los Coronas probablemente no habríamos sacado ni este disco ni a lo mejor el anterior. En este trabajo, la aportación como compositores de Javi, Loza y Yevhen es fundamental y, de hecho, hasta es mayoritaria, aunque seguimos haciéndolo todos. Ha sido uno de los mayores alicientes porque, de alguna manera, te quita una responsabilidad saber que todos estamos comprometidos con la parte creativa y es una energía que ha permitido que la banda pueda seguir dando pasos. Si esto dependiera únicamente de Fernando y de mí… pues no lo sé, se podría haber hecho, habría salido de otra manera y, a lo mejor, habríamos tardado más tiempo en hacerlo.


También será importante ver ese compromiso en músicos veteranos como vosotros y que, como me decías al principio tenéis otros proyectos ¿no? 


David Krahe: Claro, aquí se ve que Los Coronas es igual de importante para todos. Para encontrar las ganas de sacar adelante un disco, que es un desgaste importante porque te absorbe mucha atención y energía, muchas veces necesitas contagiarte de la ilusión y del estimulo de los demás. Cuando estás solo puede haber momentos de bajón o desánimo pero cuando hay cinco personas que están tan comprometidas e involucradas al mismo nivel, esos momentos de bajón son más fáciles de superar, porque basta con mirar al lado para saber que siempre va a haber un apoyo. Afortunadamente son muchos los caballos que tiran de este carro.

Después de un disco doble con 17 temas, ¿Se os ha quedado todavía algo en el tintero? 

David Krahe: Sí han quedado temas fuera, e incluso llegó un momento en que decidimos parar porque empezamos a trabajar este disco en enero o febrero pero ya en ese momento teníamos que cerrar unas fechas de grabación porque el disco lo grabamos en Estados Unidos y teníamos una semana cerrada para grabar. Pero sí que cuando empezamos nos encontramos con veintipico temas que podíamos haber grabado pero no podíamos haberles dedicado tanto tiempo a cada uno y el resultado final no habría sido tan interesante. Por eso lo dejamos en 17 temas, porque ya sabemos más o menos lo que tardamos en grabar cada canción. Aunque es cierto que se quedaron temas fuera, eso no quiere decir que no se vaya a seguir trabajando con ellos. Así ya tenemos la excusa y el material para retomar el motor creativo cuando haga falta.


¿Al ser un disco tan variado ha sido más complicada la grabación? ¿habéis tenido que ensayar más antes de entrar al estudio? 


David Krahe: Sí, yo creo que de todos los discos que hemos grabado este es al que más tiempo de preparación y ensayo le hemos dedicado por eso que dices tú. Incluíamos nuevos sonidos y, por una cuestión de confianza o de autoexigencia, queríamos hacerlo bien y que en todos los aspectos fuéramos un paso mas allá con este disco. Cuando grabamos en este estudio de Tucson lo hacemos porque tiene una sala óptima para la grabación en directo y, si queríamos hacerlo así y aprovechar el tiempo, teníamos que llevarlo lo más preparado posible desde aquí desde Madrid. Entonces, estuvimos prácticamente tres meses ensayando a destajo y, como te decía, es el que más tiempo hemos dedicado a la preproducción… y también a la postproducción porque nuestro trompetista no puede entrar en Estados Unidos y su parte y algunos arreglos adicionales tuvimos que meterlos aquí posteriormente.


Estos nuevos sonidos de los que tanto estamos hablando os han permitido también meter colaboraciones que igual nunca os habríais imaginado como la de El Bicho, por ejemplo… 


David Krahe: Sí, cuando nos planteamos lo que íbamos a hacer, no sabíamos qué dirección iba a tomar esto pero todos estábamos de acuerdo en que la premisa era no renunciar a nada: si sale cumbia, cumbia, si sale algo más hardcore, pues hardcore…se trataba de intentar trabajar sin ningún tipo de prejuicios y hacer lo que fuera siempre y cuando consideráramos que era material al que podíamos meter el sello de Los Coronas. Una vez que empezamos a traer temas y veíamos que la paleta empezaba a ser multicolor, nos planteamos la idea de contar con ayuda extra, teniendo en cuenta nuestras limitaciones como músicos, ya que nosotros tenemos muy pillado el punto a nuestro sonido pero, si queremos hacer que una canción tenga un toque extremadamente balcánico o rumbero o flamenco, evidentemente no podemos hacerlo, así que ¡qué mejor que contar con gente que pueda darle ese color al tema de una manera más exagerada! De ahí han venido las percusiones de El Bicho que le han dado un toque entre flamenco y africano, el color o las texturas del pedal steel de Jairo que ayuda mucho en un tema que es muy Morricone para que suene así de fronterizo, los arreglos de Sergio Mendoza en “Tono Viejo” que han llevado la canción a una dimensión a la que no podíamos haber llegado nosotros… Todas estas colaboraciones nos han ayudado mucho a exagerar el color inicial que tenían las canciones antes de que ellos intervinieran.


¿Y cómo vais a llevar estas canciones al directo? 


David Krahe: Pues la verdad es que le hemos dado muchas vueltas a eso. Por un lado nos hemos llegado a plantear la posibilidad de llevar un músico adicional para que nos ayudara a arreglar los temas en directo pero, por otra parte, tenemos muy claro que los discos tienen que sonar de una manera cuando los grabas y que no tienes por qué reproducir exactamente todos los sonidos en directo. El concierto tiene que ser un show diferente y hay canciones que van cambiando según las vas tocando aunque sólo sea para no aburrirte. Evidentemente la canción es la canción y no te vas a apartar de ella pero siempre hay cosas que pueden ir cambiando.


Hablando del directo, ¿cuándo empezáis la gira de presentación del disco? 


David Krahe: Pues el disco salió a finales de septiembre y hasta finales de diciembre no vamos a empezar la gira a excepción de un bolo que dimos en Lyon el 4 de Noviembre. La razón por la que decidimos empezar a girar tres meses después de sacar el disco era para hacer una buena promo y poder preparar bien el repertorio teniendo en cuenta que nos exigía mucho para estar al nivel de la grabación, siendo conscientes de que teníamos que dar el 100% para que la gente aprecie las canciones “Señales de humo”. También sabíamos que el tiempo de parón nos serviría para empezar la gira con muchas más ganas de volver a la carretera y para retomar el repertorio de Los coronas con el estímulo necesario para que eso funcione sobre el escenario. La idea es empezar en enero, aunque el primer concierto está programado para el 25 de diciembre, después arrancamos en el Actual, luego la temporada de salas y en verano los festivales.