Blind Willie McTell: "Dark Night Blues. 1927-1940 Recordings"

Por: Txema Mañeru 

Tengo que reconocer abiertamente que no descubrí al gran e histórico Blind Willie McTell hasta que Bob Dylan sacó la canción de igual título en su "The Bootleg Series Volumes 1-3". Desde entonces, me enamoré de dicha canción, que me parece una de las diez mejores (o igual de las cinco) que el de Duluth haya hecho nunca. Luego conseguí algunos discos del bluesman y entendí pronto la devoción que Dylan sentía por él. Y eso que comencé a escuchar blues hace más de 35 años en vinilo y algunos de mis primeros compactos fueron clásicos primigenios como Bukka White, Robert Johnson, Big Bill Broonzy, Big Joe Turner, Elmore James, Howlin’ Wolf, John Lee Hooker, Lightnin Hopkins o Muddy Waters. Por cierto, la mayoría de ellos tienen artefactos similares en Soul Jam Records, de los que tranquilamente el nombre de Blind Willie Mc Tell debe estar a esa misma altura. Además este "Dark Night Blues, 1927-1940 Recordings" (Soul Jam Records / Distrijazz) viene en una espectacular "The Remastered Edition" de gran sonido con 51 de sus mejores canciones y más de dos horas y media de seminal y pasional blues. No extraña pues que esté bendecido por la infalible revista Mojo como "One of the Best Blues Collections Ever". Con esto debería estar ya todo dicho. Desde luego si alguna vez has pensado en conocer a este tipo, éste es el artefacto más idóneo que puedas jamás imaginar. Algo habitual, por cierto, en este sello, como prueban otras recomendables publicaciones de las que te puedes informar en www.souljamrecords.com o en www.distrijazz.com

Por ejemplo, otro de los mejores, y más conseguidos, para estas fechas lo firma el gran B.B. King, siguiendo por la estela de los más grandes del género. "The Complete 1958-1962 Kent Singles" trae precismente  lo que dice su título; es doble y a precio de  uno individual con una duración de más de dos horas y media. Contiene 52 singles y lleva por subtítulo "The Definitive Remastered Edition". Como todos los nombres del sello traen fantásticos libretos, ambos, de 16 páginas con extensos textos de expertos en la materia, los más completos créditos y una cantidad de fotografías impagables, algunas muy difíciles de encontrar en otro sitio. Pero lo mejor vuelve a ser la música y las canciones, claro. Le acompañan media docena de músicos de viento y otros tantos con el resto de instrumentos. El inicio de ambos discos es apoteósico. El primero con la potencia y sus solos en "Why do everything happen to me" y el segundo con un estremecedor lento con acariciantes punteos titulado "You done lost your good thing now". Pero es que entre medias están muchos de sus clásicos compuestos por él en sus versiones originales para single, como ese fascinante lento que es "Everyday I have the blues", "Sweet sixteen", "Treat me right", "Peace of mind", "3 O’clock blues", "Tell me baby" o "Come by here". Están también sus esplendorosas versiones de clásicos de otros popularizados más aún por B.B. King como "Mean ole Frisco" (Arthur Crudup), "Blues at midnight" (Ivory Joe Hunter) o varias perlas de Joe Josea entre las que me quedo con la triste, pero preciosa, "Lonely". De nuevo, quizás, la mejor manera de introducirse en uno de los más grandes guitarristas y bluesmen de todos los tiempos. Si lo acompañas con sus "Live At The Apollo" y "Live At The Regal", tienes una panorámica completa.

Pero ahora queremos que conozcas algo más las canciones de Blind Willie McTell y su histórica y muy especial figura. Su voz es más suave que otras habituales en el estilo, es un maestro en la utilización de la guitarra acústica de 12 cuerdas y es todo un precursor de la técnica del fingerpicking. Junto al blues sureño se adentró en el hillbilly, ragtime y góspel, algo habitual en los años 20 y 30, que es cuando alcanzó su mayor esplendor y relevancia. Otro punto a destacar en esta joyita es que en el libreto hay unas ilustraciones de McTell realmente preciosas. Muy bien acompañadas por un gran texto de Gary Blailock

Su fantástica forma de tocar la guitarra brilla en "Stole rider blues" o en "Drive away blues", en la que escuchamos deslizarse sus dedos por los trastes de la guitarra. Esto es el principio de toda la música que vendría después. Tenemos el ritmo contagioso de "Kind mama" o esas estupendas inflexiones vocales y lamentos sentidos y pasionales de "Loving talking blues" o "Bell Street lightnin’". Sufrió en vida, pero nos hizo gozar con su música y su voz. No falta su estilo narrativo en algunos momentos como "Atlanta strut"; circula a velocidad ragtime en "Georgia rag" y se acerca al góspel con el "Lord have mercy if you please" de Memphis Slim. 

Además tenemos tres grandes duetos con Ruby Glaze y unos cuantos más con la muy peculiar voz de su esposa, Kate McTell. Me encantan junto a ella esos temas religiosos como la tradicional "Ain’t it grand to be a christian" o "I got religión, so I’m glad". Hay grandes clásicos en sus mejores versiones como "Statesboro blues", "Broke down engine blues" o "Dying Crapshoter’s blues". Sin duda estamos ante uno de los más grandes del blues rural del Delta junto a Robert Johnson y Charley Patton. Ya lo dice el señor Dylan en su genial canción. "Nadie puede cantar el blues como Blind Wille McTell". ¡Gracias Dylan por descubrirme a este fascinante bluesman con tu gran canción!